De residuo a envase: un proyecto pionero transforma restos alimentarios en packaging sostenible
El proyecto piloto ‘Foodwaste for foodpack’ del Grupo Operativo formado por Ametller Origen, Samtack, Gráficas Salaet, el Clúster del Packaging, Mercados de Abastecimiento de Barcelona y la Universitat de Girona y el IRTA tiene como objetivo optimizar los residuos alimentarios provenientes de los procesos de transformación, reducir el uso del plástico como material de envasado, obtener papel y fiberboard elaborados a base de fibras de residuos orgánicos y diseñar y obtener prototipos de envase elaborados con las fibras orgánicas anteriores.

La primera parte del proyecto se basó en la selección de los residuos provenientes de frutas y hortalizas, con un pretratamiento de estos residuos para extraer fibras. La segunda parte del proyecto fue la creación del material (papel y fiberboard), el diseño y la fabricación de los prototipos de envase. Además, los envases desarrollados incorporan funcionalidades añadidas como recubrimientos seguros para el contacto con alimentos, propiedades antifúngicas. Por último, se llevó a cabo un análisis sensorial y pruebas de envasado para validar la eficacia.
Los modelos desarrollados a partir de la transformación de residuos de calabaza, cítricos, piña y una combinación de jengibre y cúrcuma son los que han permitido obtener una materia prima estable y un envase más sostenible.

El proyecto ha logrado sus objetivos técnicos y, a la vez, ha demostrado un impacto significativo en tres ámbitos clave: social, económico y medioambiental.
En el ámbito social, da respuesta a una demanda creciente por parte de consumidores concienciados, facilitando decisiones de compra más sostenibles e impulsando la transición hacia una economía productiva más respetuosa con el medio ambiente.
En cuanto al aspecto económico, esta innovación favorece la competitividad del sector agroalimentario y del packaging a través de la economía circular, confirmando que las empresas agroalimentarias pueden revalorar su residuo orgánico en un subproducto de alto valor añadido.
Para acabar, en referencia al ámbito medioambiental, este proyecto permite aprovechar residuos para convertirlos en recursos renovables y de proximidad para la industria del packaging. Esto favorece nuevas vías para la recuperación del residuo orgánico —excedentario en Cataluña— y contribuye a reducir la dependencia de materiales vírgenes como el plástico o la celulosa.
Los resultados del proyecto ‘Foodwaste for Foodpack’ establecen una base sólida para avanzar hacia fases más industrializadas (con niveles TRL más elevados), con el objetivo de llevar esta solución al mercado. Además, el proyecto abre nuevas oportunidades para la simbiosis industrial y para el aprovechamiento del residuo orgánico como recurso renovable y de proximidad.