Central eléctrica Terna en Capri

La nueva central eléctrica diseñada por el estudio de arquitectura Frigerio Design Group expresa respeto por la naturaleza en un contexto natural único en el mundo: un proyecto integrado, pionero, innovador, con importantes beneficios y que permite completar la conexión eléctrica entre la isla de Capri y el continente.

Se trata de una obra trascendental para el Sur de Italia y para el país: el 14 de octubre de 2020, con la presencia del primer ministro italiano, Giuseppe Conte, la alta dirección de Terna y autoridades locales, se inauguró esta nueva línea eléctrica que conecta la isla de Capri con la península.

Central eléctrica Terna en Capri.

El proyecto arquitectónico de la nueva central eléctrica está diseñado por el estudio italiano Frigerio Design Group, ganador del concurso internacional a través de un procedimiento restringido promovido por Terna en 2015.

Inauguración de la Central Terna en Capri por parte del primer ministro italiano, Giuseppe Conte.

La arquitectura de la nueva central de Terna es industrial y diseñada para integrarse en el contexto, representa un símbolo de la relación armoniosa entre el tejido urbano y la naturaleza: un ejemplo único en el mundo del diseño innovador para una central eléctrica.

Detalles del diseño arquitectónico de la central Terna en Capri.

La nueva línea eléctrica que conecta Capri con el continente es un proyecto pionero realizado con una inversión de 150 millones de euros por parte de Terna, la empresa que gestiona la red eléctrica nacional de alta tensión. Permite dotar a la isla de energía procedente de fuentes de energías renovables y reducir a cero las emisiones contaminantes, desmantelando la anterior central diésel, al mismo tiempo que hace que la isla sea ahora más segura.

La central es un ejemplo de integración con el entorno.

Al diseñar la central eléctrica de Capri, construida en un área de unos 2.700 metros cuadrados, el arquitecto Enrico Frigerio desarrolló un lenguaje basado en la geometría, el verde y la luz. Por lo tanto, la central se convierte en un elemento discreto, elegantemente integrado en un contexto natural único. Capri, la única isla del golfo de Nápoles que no es de origen volcánico, destaca por su inconfundible perfil marcado en roca calcárea, modelado por el tiempo con paredes empinadas y escarpadas cubiertas con vegetación mediterránea. Como punto de encuentro y refugio, la arquitectura también confiere al territorio un nuevo símbolo, expresión de una sensibilidad contemporánea.

La central de Terna es una obra que puede garantizar importantes beneficios en materia de seguridad, continuidad, calidad y estabilidad del suministro eléctrico del servicio eléctrico de la isla, permitiendo el suministro de energía limpia a partir de plantas de fuentes renovables, con una reducción significativa de las emisiones contaminantes. La nueva línea eléctrica, completamente submarina y subterránea, garantizará una mayor calidad, fiabilidad y eficiencia en el servicio eléctrico local. El desmantelamiento de la central diésel de la isla y la posibilidad de un suministro de electricidad producida a partir de fuentes renovables procedente de continente supondrá beneficios significativos desde un punto de vista ambiental. Al mismo tiempo la conexión de Capri a la red eléctrica nacional garantizará ahorros para la comunidad y el sistema eléctrico, estimado en unos 20 millones de euros al año, y una reducción de 130.000 toneladas de CO₂ al año.

Un edificio industrial desarrollado a partir de la especificidad del lugar, que encaja en el contexto natural con una sensación de armonía recién descubierta. La matriz natural de Capri, sus escalones de piedra caliza, vegetación mediterránea y los elementos que caracterizan el lugar, fueron la inspiración para el proyecto arquitectónico desarrollado por Frigerio Design Group. El edificio se integra con el contexto como signo de la renovada relación entre lo construido y el medio ambiente, lejos del perenne conflicto entre los dos. Materiales, geometrías y detalles conservan la misma riqueza y vibración de luz que el ofrece el paisaje natural.

Detalle del perfil, sección.

La orografía del terreno determina la planta de la central eléctrica: los escalones de piedra caliza que se elevan desde Marina Grande se convierten en muros de contención o edificios, mientras que la vegetación mitiga los volúmenes y el impacto visual, ocupando espontáneamente los espacios vacíos.

Los colores típicos del paisaje de Capri se repiten en las fachadas de los edificios, casi para convertirlo en una nueva declinación de lo natural. El carácter industrial de la arquitectura se expresa en la fuerte calidad de los materiales y detalles, enriquecida con detalles de acabado y montaje. Teniendo en cuenta las condiciones ambientales particularmente agresivas (salinidad, humedad, rayos ultravioleta, ...) se han definido soluciones capaces de eliminar el mantenimiento.

Paneles modulares de chapa de latón bruñido (montados sobre marcos y fabricados con máquinas de control numérico computarizado).

El juego entre muros y huecos da lugar a efectos perceptivos dinámicos que ayudan a mitigar el impacto visual de la arquitectura y para crear una relación con la especial naturaleza del lugar, haciendo que la arquitectura actúe como un eje que conecta el tejido urbano difuso y la naturaleza. El acabado arquitectónico del complejo consta de varios elementos geométricos, obtenido por la abstracción de la forma trapezoidal básica, que en general crea variables y vibrantes composiciones. Los muros de contención son de hormigón armado con rotura de puente térmico, acabados con una separación natural de arena de mármol en los colores de la piedra caliza y en forma trapezoidal. Los paneles se realizan con encofrado ‘maestro’, en cuyo fondo se colocan placas de latón bruñido con abrazaderas para asegurar que estén aseguradas cuando se colocan los paneles de hormigón.

Los paneles de hormigón se realizan con encofrado ‘maestro’, en cuyo fondo se colocan placas de latón bruñido con abrazaderas. Se ha optado por una solución prefabricada.

El mismo diseño utilizado para los paneles de hormigón se aplica a los paneles modulares de chapa de latón bruñido (montados sobre marcos y fabricados con máquinas de control numérico computarizado), que se utilizan para barandillas, portones, mamparas y vallas. El efecto visual de las paredes y el diseño de huecos se invierte, lo que aumenta la permeabilidad de la estructura al utilizar más vacíos. Se ha utilizado soluciones prefabricadas ligeras y pesadas para simplificar la construcción en el lugar y reduciendo así el tiempo y los costes de construcción. Todo el material se utilizó sin residuos por el procesamiento de chatarra para que las placas se inserten en los paneles de hormigón.

El verde, la segunda matriz natural que inspira el proyecto, se desliza a través de los volúmenes. ocupando espacios vacíos, extendiéndose espontáneamente tal como lo hace en las áreas que rodean el conjunto y en las paredes de piedra caliza de la isla. La vegetación es típica y local con arbustos y plantas de hoja perenne para garantizar el efecto atenuante constante durante todo el año y para minimizar el mantenimiento. El proyecto de paisajismo fue concebido para reducir a cero el mantenimiento y lograr un crecimiento autónomo después de un breve período para permitir a las plantas echar sus raíces.

El proyecto de paisajismo fue concebido para reducir a cero el mantenimiento.

La vegetación de hoja perenne fue seleccionada de acuerdo a su color, olor y dimensiones, en con el fin de optimizar la mitigación y tener frutos y flores con un efecto cromático que cambia con las diferentes estaciones del año. Al norte hay robles siempre verdes, fresas y algarrobos, que pueden filtrar visualmente las instalaciones gracias a su de altura. Los robles preexistentes se han saneado, con podas de madera muerta y eliminando las malas hierbas que los cubren.

El arquitecto Enrico Frigerio desarrolló un lenguaje basado en la geometría, el verde y la luz.

Junto a los muros de contención crecen espinos, romero, mirto, lentisco, y otras plantas autóctonas, mientras que se han colocado agaves en puntos estratégicos para evitar el acceso. La vegetación se completa con especies herbáceas nativas para llenar en todos los espacios con un toque de color añadido al verde. La vegetación es regada por sistemas de riego por goteo o subraíz para evitar cualquier desperdicio y optimizar el consumo de agua.

El diseño de la iluminación se desarrolló respetando plenamente el paisaje y minimizando cualquier contaminación lumínica. Los dispositivos de iluminación, con parábolas del tipo ‘cut-off’, se colocaron para ocultar las fuentes de luz.

El diseño de la iluminación se desarrolló respetando plenamente el paisaje.

Se adoptó la tecnología LED para reducir el consumo y los residuos. El diseño de la iluminación entre la barandilla y las paredes ilumina las hojas perforadas hacia arriba y las paredes hacia abajo, lo que hace que la vista de la central eléctrica sea también evocadora de noche.

Ficha técnica

Nombre del proyecto: Central eléctrica Terna

Propietario/ promotor: Terna Rete Italia S.p.A.

Proyecto arquitectónico: Frigerio Design Group.

Colaboradores, ejecución y dirección artística: Enrico Frigerio, Carola Ginocchio, Fabio Valido, Federico Biassoni, Daniele Bona, Daniela Galletti, Emanuela Masala, Giulia Pasqualini Galliani, Anna Tsareva Estructura: Ing. Carmine Mascolo

Superficie: total 3000 m2; edificio 1000 m2

Emplazamiento: Capri (Italia)

Empresa constructora: Edildovi S.r.l.

Ejecución obra: 2012-2018

Paneles prefabricados: Beton Costruzioni S.p.A.

Carpinteria metálica: Cerrato Officine S.r.l.

Fotógrafo: Enrico Cano