El nuevo RadMan 2 ofrece seguridad a la hora de trabajar en campos electromagnéticos

En estos casos es indispensable emplear un equipo de protección individual (EPI) que con valores CEM críticos dispare una alarma con el 100 % de fiabilidad, para evitar con seguridad cualquier riesgo para la salud. Para esta compleja tarea de supervisión, Narda Safety Test Solutions acaba de desarrollar el RadMan 2 con la vista puesta, también, en las futuras aplicaciones 5G. Como ningún otro equipo de su clase, este pequeño dispositivo que se lleva puesto sobre el cuerpo, avisa a tiempo de manera insistente y, sobre todo, con fiabilidad, cuando detecta exposiciones a campos electromagnéticos que exceden a los límites admisibles.

El nuevo monitor de radiación combina perfectamente las innovaciones inteligentes y las décadas de experiencia del líder del mercado con las tecnologías probadas y maduras de su predecesor, que ha sido, después de todo, el Monitor Personal más vendido del mundo. Gracias a esta exclusiva combinación, este monitor redefine los estándares de seguridad CEM, tanto los actuales como los venideros. Su puesta en marcha y su manejo seguro resultan más fáciles que nunca, especialmente para aquellos empleados que no suelen ser especialistas en técnicas de medición. Por ejemplo, la 'verificación automática de los sensores' es nueva. El dispositivo verifica el correcto funcionamiento de sus sensores nada más encenderse. Con el RadMan 2, es la primera vez que se realiza en un Monitor Personal una comprobación de este tipo, que garantiza la máxima seguridad. De esta manera, se puede prescindir de un emisor de prueba externo que, hasta ahora, era necesario emplear. Además, al encenderlo, también se controla y se indica el estado de carga de las baterías. El equipo puede funcionar 800 horas con una sola carga. El operario que necesita protección no tiene que preocuparse de nada más y puede concentrarse de inmediato en su propio trabajo al contar con un dispositivo operativo.

El RadMan 2 está disponible en el mercado en dos versiones: una más económica de hasta 8 GHz (LT) con un menor equipamiento y menos funciones, pero con la misma protección Premium típica de Narda, como la que ofrece su “hermano mayor”, diseñado hasta para 60 GHz (XT). Con la cobertura de frecuencias más amplia actualmente existente en el mercado, es capaz de advertir a los operarios de forma segura y fiable incluso con radiofrecuencias, frecuencias de radar y ondas milimétricas de 5G.

Después de más de 20 años, el RadMan 2 está siguiendo ahora los pasos del exitoso “Original”, asumiendo su papel de digno sucesor. De su predecesor, el anterior RadMan, hereda solamente las mejores funciones. Un ejemplo: Solamente con su especial absorbedor HF puede el dispositivo, cuando se lleva sobre el propio cuerpo, medir los campos electromagnéticos sin menoscabo de su precisión. De lo contrario, las reflexiones de la señal causadas por el cuerpo del operario afectarían a los resultados de indicación y, por tanto, a la seguridad. En la nueva versión, el material absorbente está dispuesto en el soporte especial para el arnés y el cinturón permaneciendo siempre en su sitio, entre el cuerpo y el sensor, impidiendo cualquier manipulación incorrecta, incluso después de soltar el dispositivo.

Figura 2: El RadMan 2 de Narda tiene numerosas características inteligentes como la primera verificación de sensores automática, una carcasa exterior IP65 de cierre hermético y señales de advertencia muy brillantes y ruidosas.

El monitor personal está equipado con sensores de campo E (eléctrico) y de campo H (magnético) para trabajar tanto en campo cercano como en campo lejano de las antenas de radio y televisión. A diferencia del campo lejano, los campos eléctrico y magnético del campo cercano son independientes entre sí. Aquí, la persona que requiera protección puede moverse por diferentes posiciones que presenten un campo magnético fuerte y a la vez un campo eléctrico muy débil, o viceversa. Con el RadMan 2 la persona no necesita saber en qué campo se está moviendo, por lo que tampoco tendrá que ajustar activamente su dispositivo en consecuencia. Advierte a su portador con independencia del tipo de campo y de la distancia a la fuente de radiación. Por seguridad, el valor más alto de ambos campos activa automáticamente la alarma.

El monitor se puede soltar fácilmente de su soporte especial con una sola mano. Con el aparato desenganchado, el operario puede medir los datos isotrópicamente, es decir, independientemente de la dirección. Esto garantiza la indicación segura de todos los puntos calientes, tanto en el campo eléctrico como en el magnético, con independencia de la orientación del dispositivo. De esta manera, puede eliminarse prácticamente la posibilidad de que se den juicios erróneos, ya que el dispositivo no tiene prácticamente ningún ‘punto ciego'.

Con la versión XT, el operario puede realizar una búsqueda precisa de fugas desde una posición apartada de su cuerpo (fig. 1), por ejemplo, en guías de onda y conexiones roscadas coaxiales, utilizando una función de búsqueda acústica. De esta manera, mediante la variación acústica del tono al aproximarse a la fuente de un campo, puede comprobar, rápida, fácil y fiablemente, si la antena está efectivamente apagada antes de subirse a ella. Otra función de la versión XT (fig. 2) es el “Modo Pulso” que se emplea para detectar con seguridad las señales pulsadas cortas. En este ajuste, la alarma dispara claramente con mayor rapidez. Esta propiedad es necesaria, por ejemplo, cuando un técnico de medición está midiendo cerca de un radar giratorio y solamente es alcanzado brevemente por la radiación.

Figura 1: En caso necesario, el RadMan 2 de Narda, que suele portarse sobre el cuerpo, puede soltarse de su soporte con una mano para, por ejemplo, determinar isotrópicamente las exposiciones a los campos durante la búsqueda de fugas en los conectores de cables. Para ello dispone de un cordón de seguridad que impide que el dispositivo se caiga.

Cada vez que el RadMan 2 dispara una alarma, lo hace teniendo en cuenta automáticamente los valores correctos y conformes a las normas. La exposición efectiva en tanto porciento del correspondiente límite superior válido, en conformidad con el ICNIRP, la directiva 2013/35/UE, FCC o con el Safety Code 6, hará disparar la alarma. El dispositivo tiene en cuenta que los valores límite admisibles especificados en las normas dependen de la frecuencia y que los umbrales de alarma respectivos varían en consecuencia. Esto supone una gran ventaja para el usuario, ya que no tiene que ajustar activamente el valor límite actual en el dispositivo ni tampoco perder el tiempo convirtiendo los valores indicados en pantalla. El equipo asume completamente las labores de cálculo, determinando siempre automáticamente los umbrales de alarma correctos gracias a la función patentada 'conformación con evaluación de respuesta de frecuencia'.

Todos los resultados obtenidos cada vez que se ha empleado el dispositivo pueden documentarse íntegramente. Con este objetivo, el registrador de datos interno registra continuamente en un PC todos los valores de exposición recogidos del campo E y del campo H para su evaluación o posterior edición.

En cuanto a la ventaja decisiva en seguridad que ofrece el dispositivo, el nuevo monitor personal de Narda no solamente se autoverifica completamente, sino que también está óptimamente diseñado para su uso en entornos de trabajo difíciles. Su robusta carcasa está sellada herméticamente para uso en exteriores, de acuerdo al grado de protección IP65 y, por lo tanto, está protegida eficazmente contra el polvo y la humedad.

La alarma del nuevo dispositivo de prueba y advertencia es ahora aún más llamativa. Advierte con más fuerza, más brillo e incluso con vibración, en cualquier instante y bajo cualquier condición de uso imaginable a los trabajadores de campo cuando se superan los valores límite. Incluso cuando el Monitor se lleva puesto en el pecho, el nuevo “indicador de alarma grande” rojo y claramente visible desde arriba, garantiza que se le preste atención. En el frontal del dispositivo, seis LED muestran gradualmente, desde el 5 al 200 % cuánto de cerca se está del valor límite permitido de exposición real al campo. Si se supera el 50 %, suena una fuerte señal de alarma, el dispositivo parpadea y vibra. En el segundo nivel de alarma a partir del 100 %, el Monitor Personal avisa visual y acústicamente con señales más intensas. De esta manera, recuerda insistentemente a su usuario que debe abandonar rápidamente la zona de peligro. Mediante las diferentes señales de alarma, ópticas, acústicas y mecánicas, se garantiza que el operario no se pierda ni una sola advertencia. A diferencia de otras soluciones que funcionan exclusivamente con alarmas vibratorias, que no pueden avisar cuando estas quedan amortiguadas por capas gruesas de ropa.

Junto con la próxima norma de comunicaciones móviles llegará una fuerte expansión de las redes de comunicaciones móviles. A diferencia de las tecnologías más antiguas, el 5G puede utilizar frecuencias más altas, pero con alcances de transmisión menores. Con el RadMan 2, los expertos en 'Seguridad CEM' y en protección laboral de Narda STS han logrado crear un equipo de referencia reconocido para la protección laboral que aporta una mayor seguridad cuando se trabaja en campos electromagnéticos. Ya se trate de la probada monitorización simultánea de campos E y H con evaluación de la respuesta en frecuencia según ICNIRP, la exclusiva verificación automática de sensores al encenderse o los LED de alarma que pueden verse claramente desde lejos. Ya sea la ampliación de la gama de frecuencias a 60 GHz con vistas a las futuras aplicaciones 5G, ya sea el ‘modo pulso’ o a su mejor capacidad para emplear en exteriores gracias a su carcasa IP65. El dispositivo de prueba y alarma de Narda de última generación ofrece el más alto nivel de seguridad, ya que consigue que cualquier persona pueda oír, ver y sentir los campos electromagnéticos. Al menos cuando se aproximen a los valores límite internacionalmente válidos. Excluye sistemáticamente fuentes de error como las reflexiones, los daños en los dispositivos o el manejo incorrecto, garantizando así la máxima seguridad durante todos los trabajos en campos electromagnéticos críticos.

El monitor se puede soltar fácilmente de su soporte especial con una sola mano. Con el aparato desenganchado, el operario puede medir los datos isotrópicamente, es decir, independientemente de la dirección. Esto garantiza la indicación segura de todos los puntos calientes, tanto en el campo eléctrico como en el magnético, con independencia de la orientación del dispositivo. De esta manera, puede eliminarse prácticamente la posibilidad de que se den juicios erróneos, ya que el dispositivo no tiene prácticamente ningún ‘punto ciego'