Baterías con tecnología de níquel cadmio de gran potencia
Las baterías SPH de bajo mantenimiento desarrolladas por Saft con tecnología de níquel cadmio, están diseñadas para aplicaciones en las que se producen periodos de descargas, ya sean frecuentes u ocasionales, de alta intensidad como pueden ser, por ejemplo, los momentos de arranque o encendido de los trenes. En estos procesos, el rango de uso de la batería va de un segundo hasta los 30 minutos. Estas baterías se aplican principalmente para los motores diesel de arranque y los SAIs (sistemas de alimentación ininterrumpida). La tecnología SPH es la alternativa idónea a las baterías VRLA (de plomo ácido), ya que entre sus principales características destaca su mínima necesidad de mantenimiento, su larga vida operativa, de más de 20 años, y su capacidad para prevenir la pérdida de electrolito en condiciones normales, gracias al mecanismo de recombinación de gases desarrollado para este diseño. Además, se puede llevar a cabo el mismo trabajo con una batería de menor capacidad frente a otras tecnologías utilizadas actualmente, gracias a que contiene una capacidad de potencia mayor en una ventana de voltaje limitado.
Está diseñada para trabajar bajo amplios rangos de temperaturas y presenta una alta resistencia al abuso eléctrico (sobrecargas y sobredescargas). Las baterías SPH están diseñadas para aplicaciones que demandan una corriente relativamente alta en periodos cortos y pueden proveer intensidades de descarga muy elevadas, que superan en 20 veces la capacidad nominal de la batería. Esta tecnología se presenta en formatos con una capacidad de entre 11 a 320 Ah.