Unef analiza los retos de la bioagrovoltaica
La Unión Española Fotovoltaica (Unef) organizó en el Salón de Actos de la Escuela de Administración Regional de Toledo la “I Jornada Bioagrovoltaica” que superó los 200 asistentes. En el informe presentado se recogen las barreras y retos a los que tiene que enfrentarse esta práctica y cuyo impulso tiene que ir de la mano de estudios de I+D que encuentren el equilibrio entre productividad agrícola y energética.
Con esta jornada en la que han participado representantes institucionales, empresas y expertos, Unef pretende acercar a la sociedad la doble oportunidad que supone combinar la práctica de la agricultura ecológica con la producción de energía solar.
Así lo expresó José Donoso, director de Unef, al inicio de la jornada: “Nuestro objetivos es conseguir agricultura limpia, ecológica, con energía limpia, renovable”. Este es el concepto de bioagrovoltaica.
Por su parte, Mª Mercedes Gómez Rodriguez, consejera de Desarrollo Sostenibles de Castilla- La Mancha, animó a dar un paso hacia delante para compaginar el desarrollo fotovoltaico con el agrario. De hecho, desde el Gobierno de Castilla-La Mancha se está impulsando la compatibilidad de los desarrollos de la agricultura con la instalación de las plantas fotovoltaicas, para favorecer así, la transición energética en base a las energías renovables en esta comunidad.
Primer Informe de Bioagrovoltaica de España
Martin Behar, director de Estudios y Medioambiente de Unef, fue el encargado de presentar el I Informe de Bioagrovoltaica de España en el que se destacan los principales retos y barreras a los que se enfrenta la bioagrovoltaica en nuestro país, en base a la consulta realizada a las empresas asociadas a la Unión Española Fotovoltaica. Estos son los principales:
- Mejorar la aceptación y el conocimiento social sobre los beneficios de implementar sistemas fotovoltaicos en combinación con actividades agrícolas.
- Generar y mejorar la confianza del sector agrícola en la fotovoltaica, a través de soluciones basadas en la bioagrovoltaica, utilizando información contrastada y confiable sobre los beneficios de esta práctica sobre el cultivo.
- Construir espacios de encuentro entre agricultores y promotores para compartir información, capacitar y socializar los beneficios de un proyecto fotovoltaico como actividad complementaria a la agrícola.
- Realizar estudios agrícolas sobre los beneficios que aporta la sombra generada por una instalación fotovoltaica a los distintos tipos de cultivo nacional, que ayuden a incrementar el nivel de ingresos de la actividad agrícola por impacto en el rendimiento del cultivo.
- Identificar y categorizar los cultivos aptos para realizar bioagrovoltaica en las diferentes zonas de España.
- Impulsar un trabajo coordinado entre el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico con el de Agricultura para la elaboración de un marco regulatorio que sirva de catalizador para la integración fotovoltaica con la actividad agrícola.
- Establecimiento de un objetivo (MWs) a alcanzar a través de proyectos de bioagrovoltaica en nuestro país.
- Generación de un sistema de incentivos y ayudas públicas a la bioagrovoltaica que incorpore aspectos de investigación y apoyo a la I+D+I.
- Generación de nuevos modelos de negocio y mecanismos de financiación para la bioagorvoltaica, como pueden ser las subastas.
- Compatibilizar las ayudas de la PAC con proyectos de bioagrovoltaica, con el objetivo de definir sinergias entre la regulación agraria y la generación fotovoltaica.
Casos de éxito
La jornada ha contado también con la presentación de un par de casos de éxito.
El primero fue el proyecto WineSolar puesto en marcha en la las bodegas González Byass, y que posteriormente tuvimos la oportunidad de visitar, presentado por Miguel Tejerina, jefe de cultivo de la bodega y Alexander Arias, responsable de Proyectos Especial de Iberdrola Renovables. “El objetivo del proyecto es mejorar el vino. La sombra de las placas fotovoltaicas nos ayuda a resguardar la uva de las temperaturas extremas que estamos viviendo. Además, gracias a la sombra que aportan, conseguimos un ahorro de agua significativo en el viñedo, haciendo más eficiente el proceso agrícola", explicó Tejerina.
El segundo fue el estudio llevado a cabo en la Universidad de Jaén sobre el potencial de los sistemas agrovoltaicos en los olivares de la región mediterránea, presentado por Pedro Pérez Higueras, catedrático del departamento de Ingenieria Electrónica y Automática.
La jornada concluyó con una interesante mesa redonda donde se debatieron todos los retos que tienen por delante, en la que participaron Salvador Salat, director general de Sunowatt; Oscar de la Rubia, director de operaciones e I+D de Isfoc; y Miguel Angel Garrido de Valmont Solar y el anterior ponente, Pedro Pérez.
Partiendo de la base de que la agrovoltaica puede ser una herramienta fundamental para revertir la situación del campo español, ya que supone una doble fuente de ingresos para los propietarios de terrenos agrícolas, reconocieron que hace falta mayor conocimiento, tener claro qué es la agrovoltaica y legislar en consecuencia. Los expertos han coincidido en que la definición de bioagrovoltaica debe ser flexible y adaptarse a las necesidades y peculiaridades de cada territorio.
Además, hay que dedicar esfuerzos en I+D para encontrar el equilibrio óptimo entre la productividad energética y agrícola, a través del desarrollo de nuevos desarrollos fotovoltaicos (paneles transparentes, seguidores con mayor altura, etc.).
Proyecto Agrovoltaica WineSolar, en los viñedos de González Byass, ubicado en la localidad toledana de Guadamur.
Visita a las bodegas González Byass
En el contexto de la jornada, Unef organizó una visita guiada al Proyecto Agrovoltaica WineSolar, ubicado en la localidad toledana de Guadamur.
En la actualidad, los viñedos de Grupo Emperador, de la mano del proyecto de Iberdrola, se han convertido en la primera planta agrovoltaica inteligente de España. Esta instalación fotovoltaica permiten adaptar la disposición de los módulos a las necesidades de las viñas, para regular mediante la sombra de los paneles la incidencia del sol y la temperatura.
“El proyecto persigue conseguir una mejora de la calidad de la uva, lo que permitirá un uso más eficiente del terreno, reducirá el consumo de agua de riego y mejorará la resistencia de este cultivo a las condiciones climáticas, ante el aumento de las temperaturas y las cada vez más frecuentes olas de calor”, ha explicado el jefe de Cultivo de González Byass.