ALG amplía sus instalaciones y renueva su imagen
La sede central de ALG, en la población de Quart de Poblet en Valencia, contaba hasta ahora con un centro logístico de 4.000 m2. Tras la adquisición de la nave colindante el pasado ejercicio, sus instalaciones se han ampliado hasta alcanzar más de 6.000 m2. Las nuevas instalaciones están destinadas a dar un mejor servicio a los clientes con la ampliación del almacén y la ampliación y mejora del laboratorio técnico, entre otras instalaciones.
La compañía quiso aprovechar la adquisición de la nueva nave para renovar su imagen con una nueva fachada, más elegante, moderna y con mejor ventilación y climatización.
Las obras de mejora, que han durado todo un año, se han dedicado al acondicionamiento de la nueva nave, mejora de la climatización, renovación de la fachada y ampliación del laboratorio técnico, sito ahora en el nuevo edificio.
La nueva fachada cuenta con cristales de Climalit en todas las ventanas y un sistema de fachada ventilada lo que mejora el aislamiento térmico y acústico en el interior del edificio. Con el objetivo de reducir aún más el consumo, también se han cambiado los sistemas de climatización de las instalaciones, con maquinas de aire acondicionado más modernas y eficientes. Asimismo, se ha mejorado el acceso a la sede y ampliado las plazas de parking. Unas mejoras que han sido muy bien recibidas por parte de los empleados de ALG, quienes han visto mejoradas sus condiciones de trabajo.
Una empresa más sostenible
El cuidado del medioambiente forma parte de la forma de trabajar de ALG. Una empresa comprometida con la reducción del impacto del efecto invernadero al contribuir, con sus productos de alta eficiencia energética, a reducir el consumo de energía, de los residuos contaminantes y de las emisiones de CO2. No es casualidad que, en 2016, ALG fuese galardonada el 25 de noviembre de 2016 con el Premio Mediterráneo Excelente 2016 en la categoría Sostenibilidad.
Ahora, con la modernización de sus instalaciones, contribuyen también de forma directa a estos efectos. Los nuevos sistemas de aislamiento de la fachada reducen el impacto medioambiental y la huella ecológica de la compañía. La mejora del aislamiento térmico y el ahorro en el consumo, no sólo repercuten en un ahorro económico. Esto se traduce también en una reducción de hasta el 30% en las emisiones de CO2 a la atmósfera, producidas por los sistemas de climatización.
Con el mismo objetivo, se han instalado también luminarias LED con sensores de presencia para reducir aún más el consumo energético.
Imagen renovada y mayor visibilidad
Las nuevas instalaciones y la renovada imagen de la fachada aportan una mayor visibilidad de la compañía desde la carretera al tiempo que mejoran la accesibilidad tanto de clientes como de proveedores o de los propios servicios de logística.
Además, la imagen moderna e innovadora de las nuevas instalaciones contribuyen a mejorar el ‘look&feel’ de la compañía y su presencia visual en el sector de la iluminación.
