Presentación del informe OREVE 2025 en el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España
Ocho de cada diez rehabilitaciones ignoran la descarbonización, según el OREVE y el CGATE
El Observatorio de la Rehabilitación Eléctrica de la Vivienda (OREVE) y el Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE) presentaron el martes 21 de octubre en Madrid el informe 'La descarbonización del sector residencial en España: el papel de la instalación eléctrica en la vivienda. La visión de los expertos en rehabilitación'. El estudio revela que la eficiencia energética sigue sin ser una prioridad en la mayoría de reformas y reclama cambios normativos y administrativos para impulsar la electrificación del parque residencial.
El encuentro, celebrado en la sede del Consejo General de la Arquitectura Técnica de España (CGATE), en el Paseo de la Castellana 155, contó con la participación de Óscar Querol, director general de AFME y portavoz de OREVE, y Juan López-Asiain, director general del Gabinete Técnico del CGATE. Ambos analizaron las principales conclusiones del informe, elaborado a partir de las respuestas de más de 200 arquitectos técnicos de toda España, con un error muestral estimado del 7%.
Querol recordó que OREVE está formado por 18 entidades multisectoriales y nació con el objetivo de “concienciar acerca de la descarbonización y visibilizar la importancia de la rehabilitación eléctrica”. En esta segunda edición del estudio —tras la de 2024, centrada en los propietarios de vivienda, los arquitectos técnicos se presentan como agentes clave para acelerar la transición energética.
En la presentación del informe OREVE, Óscar Querol y Juan López-Asiain destacaron que la electrificación total de los hogares es indispensable para alcanzar la neutralidad climática.
La estética gana a la eficiencia: “El confort lo generan los aislamientos, no los azulejos”
El primer bloque de la presentación se centró en la rehabilitación integral de la vivienda, donde el informe evidencia que la descarbonización no figura entre las prioridades de los propietarios. Las reformas se concentran en aspectos estéticos, como baños, cocinas o suelos, mientras que la eficiencia energética, la calefacción o la seguridad eléctrica quedan en un segundo plano.
“El confort lo generan los aislamientos, no los azulejos”, subrayó López-Asiain, quien también recordó que “en una vivienda, solo nos fijamos en dónde está y cuánto vale, pero no en la factura eléctrica”. A su juicio, esta falta de conciencia tiene consecuencias directas: “La hipoteca se acaba pagando, pero la factura eléctrica se paga hasta el mes siguiente de fallecer”.
El estudio revela que solo en un 15% de las rehabilitaciones coinciden las necesidades reales de la vivienda con las actuaciones previstas por los propietarios, lo que, según los ponentes, demuestra la necesidad de un asesoramiento técnico más profundo. “Las condiciones ambientales de la vivienda repercuten en nuestra esperanza de vida”, añadió López-Asiain, insistiendo en que el confort y la salud deben situarse en el centro del diseño residencial.
Las ayudas públicas, además, no resultan efectivas ni atractivas: apenas un 10% de los propietarios que rehabilitan las solicitan, y un 38% de los que lo habían considerado terminan renunciando. Los técnicos apuntan a la burocracia excesiva, la lentitud en la tramitación y la obligación de adelantar el dinero como principales causas.
Como referencia, los ponentes destacaron el modelo francés, donde es obligatorio presentar un informe técnico en las compraventas de vivienda, que detalla el estado de las instalaciones eléctricas, la calefacción o la posible presencia de amianto o termitas.
La instalación eléctrica, la gran olvidada en la rehabilitación
El segundo bloque del informe aborda la instalación eléctrica, considerada una infraestructura crítica para la transición energética. Según el estudio, en el 60% de las viviendas rehabilitadas era necesario actualizarla, pero solo el 32,4% de los propietarios la consideró prioritaria.
La rehabilitación completa de la instalación eléctrica supone entre un 10% y un 11% del presupuesto total de una reforma integral, y a menudo se percibe como un sobrecoste prescindible. Sin embargo, Querol recordó que “sin una instalación eléctrica adecuada no es posible electrificar nuevos usos como la climatización eficiente, la movilidad eléctrica o el autoconsumo fotovoltaico”.
De hecho, los arquitectos técnicos advierten que el 40% de las actuaciones eléctricas necesarias se posponen o se limitan a lo imprescindible, lo que deja a gran parte del parque residencial español en una situación vulnerable. Los profesionales reclaman priorizar la instalación eléctrica en las políticas públicas, destinando al menos un 10% de las ayudas a su actualización.
La transición energética empieza en casa
En el tercer bloque, dedicado a la transición energética, los ponentes insistieron en que el 40% del consumo energético residencial en España aún depende del gas o derivados fósiles, y que la electrificación total de los hogares es indispensable para alcanzar la neutralidad climática.
Los arquitectos técnicos recomiendan priorizar actuaciones como el aislamiento térmico, el cambio de ventanas y la renovación de sistemas de climatización, pero advierten que sin una instalación eléctrica moderna la descarbonización será inviable.
“Sabemos más de una batidora comprada en Amazon que de la vivienda que compramos”, ironizó López-Asiain, quien destacó la falta de información técnica disponible para los compradores. En este sentido, el OREVE y el CGATE proponen exigir un informe técnico independiente sobre el estado del inmueble y sus instalaciones en las operaciones de compraventa o alquiler, con el fin de proteger al comprador y fomentar decisiones más informadas.
Querol recordó que “el observatorio nació para dar visibilidad a la rehabilitación eléctrica” y subrayó que más de 500.000 viviendas de segunda mano en España son anteriores a los años 80, muchas de ellas sin garantías energéticas ni eléctricas adecuadas.
Recomendaciones para avanzar hacia un parque residencial descarbonizado
El informe concluye con un conjunto de propuestas dirigidas a administraciones, profesionales y ciudadanía, entre ellas:
- Simplificar y agilizar las ayudas públicas, reduciendo trámites y plazos.
- Incluir la instalación eléctrica en las líneas de ayuda, destinando al menos un 10% de los fondos.
- Exigir informes técnicos previos en compraventas de vivienda usada.
- Implantar inspecciones periódicas en instalaciones antiguas.
- Promover campañas de sensibilización centradas en confort, salud y seguridad.
Estas medidas, subrayan los autores, buscan cerrar la brecha entre las necesidades técnicas y las decisiones reales de los propietarios, y convertir la rehabilitación energética en una palanca efectiva de bienestar y descarbonización.
















