Plásticos en la agricultura
En los climas excesivamente cálidos, los dobles techos con film plástico suponen una solución al aumento de la temperatura. Para reducir la transmisividad, se utilizan filmes termoaislantes, pantallas térmicas, calefacción y dobles techos. Los filmes impiden la salida de la radiación terrestre al exterior del invernadero, aumentando la temperatura interior por la noche.
La construcción de invernaderos fue la primera aplicación de los plásticos en el mercado agrícola. Este hecho explica que no se registren grandes incrementos anuales en la superficie total destinada a plasticultura en España. Actualmente, existen unas 52.000 hectáreas, con crecimientos anuales que rondan el 2 por ciento.
La mayor parte de invernaderos se construyen con polietileno de baja densidad, si bien también se utilizan mezclas de LLDPE con copolímeros EVA y LDPE. Su principal destino es la horticultura comestible y ornamental. Otra aplicación fundamental son los túneles, que permiten un control ante las inclemencias meteorológicas y agentes externos, mejora en los consumos de agua, adelanto de las cosechas e incrementos en las calidades y cantidades de las cosechas.
Los plásticos para túneles suelen contener aditivos que actúan sobre la tensión superficial del plástico para evitar la acumulación de gotas en la cara interna del film, que se transforman en una película de agua que es eliminada por los laterales del túnel. La utilización de túneles se ciñe a cultivos hortícolas (melones, calabacines, sandías, pimientos, berenjenas y fresones principalmente), con el objetivo de adelantar el tiempo de las cosechas. Los plásticos más demandados por esta aplicación son los copolímeros EVA y el polietileno de baja densidad.
Aparte de las técnicas mencionadas hasta el momento, los plásticos también son utilizados en recubrimientos de embalses, tuberías de canalización, sistemas de riego por aspersión y sistemas de gravedad.
España se ha convertido en uno de los líderes mundiales en aplicación de plásticos en agricultura, y uno de los más experimentados, como lo demuestra el hecho que además del consumo interno, los films fabricados en nuestro país son demandados por otras regiones, especialmente de la Unión Europea, Norte de África y Latinoamérica. Dentro de nuestras fronteras, Andalucía es el referente en plasticultura, destacando Sevilla, especializada en cultivos de acolchado, Almería en invernaderos y Huelva en túneles. En Andalucía se concentra más del 68 por ciento del total de la superficie dedicada a cultivo bajo plásticos en España.
El campo español se ha decantado mayoritariamente por films de polietileno, como consecuencia de su bajo precio con relación a los costes de otros plásticos. Las zonas que soportan elevados índices de radiación solar como es el sureste de la península, el polietileno de larga duración representa un consumo del 70 por ciento respecto al total.
Estimación del consumo
Los consumos estimados en toneladas de los diferentes materiales plásticos utilizados en el sector agrícola durante la campaña agrícola 2004-2005 de acuerdo con el análisis realizado de la evolución del sector y con los datos que se dispone son los que se señalan en la tabla adjunta.