"La escalada es una lucha contra uno mismo y sus límites"

Edu Marín es un potente y prolijo escalador de 26 años que con tan solo 15 sorprendió a España representando un cambio generacional y llegó a encadenar un 8b trabajado. Actualmente este fuerte escalador de Barcelona está en un buen momento, demostrado en su encadenamiento y filmación de Pengim Penjam (8c) a vista. Además de esta impresionante vía de mucho techo, hace pocos meses también se hizo con el encadenamiento de la vía Era Vella, cotada como de 9a. Esperamos conocerle un poco más con algunas preguntas.

¿Cómo y cuando comenzaste en el mundo de la escalada deportiva?

La verdad es que ni me lo planteé, mi padre nos empezó a llevar a escalar a mí y mi hermano desde bien pequeños pero sobretodo hacíamos vías largas. Como yo era un poco inconsciente y me saltaba seguros… decidió que era mejor ir a hacer deportiva, y así empezó la cosa. Luego ya empecé a entrenar, a competir…

Tu padre también es un gran escalador. Cuéntanos un poco de esa relación ¿Escalas mucho con él?

Sí, él es el más fanático de casa. Tenemos una buena relación e intentamos cuadrar para ir a escalar juntos. Él es un adicto a Rodellar, se le puede encontrar por allí casi todo el año, pero cuando yo tengo tiempo entre compes (que no es mucho) solemos salir a trepar juntos.

¿Qué es lo que mas te gusta de la escalada, que te hace vibrar y seguir avanzando?

Me gusta porque es un reto personal, una lucha con uno mismo y sus propios límites. Me hace sentir vivo. Las épocas que he estado sin escalar ha sido como si me hubiese apagado. Creo que no sé vivir sin escalar, llevo muchos años haciéndolo y ahora después de haber tenido algún parón, lesiones…puedo decir que es lo que me llena, lo que me gusta y lo que me hace sentir bien.

A veces hay que hacer cosas en la vida donde no te acabas de sentir cómodo, como fuera de lugar pero cuando escalo es cuando soy realmente yo, me siento en mi sitio, ¡como en casa! Y por supuesto el estar en la naturaleza, viajar y poder compartir experiencias únicas y inolvidables con buenos amigos.

Últimamente te hemos visto en algunas de las pruebas de la Copa del Mundo. Relátanos cómo te has sentido en ellas.

Sí, este año he vuelto a la competición, tenía alguna espinita clavada y quería volver para poder darlo todo en este mundo de la competición. La verdad que me he sentido bien, al fin y al cabo son muchos años compitiendo, pero me faltaba rodaje y confianza. La competición exige estar al 100% en el momento preciso saber darlo todo a nivel físico y mental, es muy diferente de la roca. En cada competición me he ido sintiendo un poco mejor, con más confianza, y en la última, el campeonato en París me sentía fuerte y confiado. También había tenido más tiempo para entrenar, pero…el dedo no me dejó terminar de escalar. He pasado a todas las semifinales, y como siempre queremos más, aspiraba poder entrar a alguna final o poder estar entre los diez primeros puestos.

¿Háblanos sobre tu entrenamiento, a que te enfocas más?

El entrenamiento siempre lo enfocamos a preparar las competiciones y trabajamos según ese calendario.

¿Cuantas horas le dedicas?

Depende un poco de la época del año, hay ciclos más duros donde puedo estar hasta 7 horas en el roco y luego, cuando se acercan las competiciones, van disminuyendo.

¿Tienes algún entrenador o te entrenas solo?

Entreno con David Macià. Es mi entrenador desde hace muchos años, somos como familia.

Fortalezas y debilidades

No sabría que decirte. La verdad es que creo que una de mis debilidades es el no haber tenido un recorrido regular, entre parones, sanciones, lesiones… Pero, por el contrario, todo eso me ha hecho ver como quiero vivir y tener muy claro que es lo que quiero hacer. Por lo tanto creo que ahora mismo mi fortaleza es mi voluntad y mi motivación.

¿Qué te ha dado la escalada en tu vida?

Ante todo creo que me ha transmitido valores básicos muy valiosos. A respetar, a esforzarme y luchar por lo que quiero, a compartir… Podría decir que me ha dado todo lo que tengo… Me ha dado infinitud de buenos momentos, he conocido lugares increíbles, gente maravillosa, por supuesto también me ha hecho sudar, sufrir, luchar... Pero todo lo demás no hubiese sido posible sin eso, ni hubiese tenido el mismo valor.

¿Cómo te has sentido en tus recientes encadenamientos de 8c a vista y 9a?

Muy a gusto la verdad. No había entrenado para escalar en roca y aun así he podido encadenar unas líneas espectaculares. Eso siempre es una inyección de moral.

¿Algún consejo para los escaladores que se superan día a día?

Que lo disfruten, que disfruten cada pequeño reto que superen, que vivan y aprecien el día a día, que miren siempre hacia delante y sobretodo que sean ellos mismos.

¿Recomiendas alguna zona de escalada?

Buff, demasiadas… Yo vivo en Cataluña donde tenemos la suerte de tener mucha roca y suelo escalar por esta zona. Montserrat me queda a tan solo diez minutos de donde vivo, es un lugar único, también la zona del Montsant, Siurana, Margalef… la cueva increíble de Santa Linya, Oliana, también Rodellar en Huesca… hay una lista interminable.

Entrevista de RocAndBolt