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2.304.400 pasos, la gesta de Albert Bosch

Redacción OutdoorActual05/09/2012

El 4 de enero de 2012, después de 67 días y 1.152 kilómetros, el alpinista y aventurero Albert Bosch, socio de la Unió Excursionista Sant Joan de les Abadesses, llegó al Polo Sur saliendo de la costa, convirtiéndose en el primer catalán en hacer esta hazaña.

Fruto de esta aventura, el director y realizador Joan Riedweg ha dirigido el largometraje 2.304.400 pasos sobre la gesta de Albert Bosch . Se trata de un film con una "mínima intervención" por parte del director. Riedweg quería captar "la máxima naturalidad y verdad". Por ello, incluye imágenes grabadas por el propio Bosch durante la travesía, aunque no tiene formación audiovisual. Cada noche, el aventurero catalán recibía instrucciones del director por correo electrónico o teléfono vía satélite.

Esta espectacular película se podrá ver en los Cines Girona de Barcelona los días 20 y 27 de septiembre y 4 de octubre. La proyección comenzará a las 20 h y la entrada es gratuita.

Hemos hablado con Albert para que nos adelantara información tanto de su aventura como sobre lo que nos encontraremos si vamos a ver la película.

- Cuéntanos a grandes rasgos cómo y con qué motivación nació este proyecto.

- Siempre intento tener un gran proyecto a la vista dentro del ámbito de la montaña en concreto o la aventura en espacios naturales muy especiales en general. En diciembre de 2009 estaba en la Antártida escalando el Monte Vinson (4.892 m), la cima más alta de ese continente helado, y una de las montañas del proyecto que estaba haciendo, llamado "7 Cumbres" que culminé con el ascenso del Everest en mayo de 2010. Desde el punto más alto de la Antártida se divisaba el desierto más extremo, inmenso, inhóspito y puro de la Tierra. Me enamoré de tal manera que decidí que tenía que volver allí, y para ello tenía que buscar un proyecto potente que me motivara a fondo y me permitiera buscar los recursos necesarios para poder ir, pues hacer cualquier cosa en la Antártida es carísimo. Y ¿qué proyecto podía haber más interesante que cruzarla entera desde la costa hasta el Polo Sur, y hacerlo justamente el año del centenario de la llegada del primer hombre al punto más austral de la Tierra? Ya estábamos en marcha hacia la expedición "Polo Sur 1911-2011".

- En principio la tenías que hacer la travesía acompañado por Carles Gel. Enseguida, sin embargo, tuvo que abandonar. ¿Este hecho condicionó mucho la aventura?

- ¡Y tanto que la condicionó! Habíamos preparado durante mucho tiempo el proyecto, y a pesar de haber previsto muchos posibles escenarios, nunca tuvimos calcular que uno se pudiera quedar para continuar solo. Pensábamos que si abandonábamos lo haríamos juntos, pues sería por un motivo grave que así lo requeriría. Al no tener un problema grave mi compañero y al valerse totalmente por sí mismo, opté por continuar solo. Realmente fue complicado, pues pienso que todavía hay algo más complicada que cruzar la Antártida en solitario, y ésta es hacerlo en solitario sin haberlo previsto. El material, la estrategia, la mentalización, etcétera ... todos los aspectos los hubiera preparado diferente si hubiera diseñado este proyecto para hacerlo solo desde un inicio.

- ¿Cómo era el día a día durante la travesía?

- Duro y rutinario. Allí todo es igual. No hay personas, ni animales, ni cambios de paisaje, ni cambio de momentos del día (siempre hay la misma luz), ni olores diferentes. Al final todo se reducía a dos partes: las horas de marcha (unas 10 de media al día) y las horas de tienda (entre dos y tres para montar y desmontar, y el resto dentro bien protegido).

Evidentemente la parte más dura era estar en el exterior haciendo el máximo esfuerzo físico y mental y enfrentándose a unas condiciones siempre muy extremas. Dentro la tienda uno estaba más cómodo, más entretenido y se pasaba mucho mejor.

- ¿Qué fue lo más duro de la aventura?

- Aparte de sufrir frío, incomodidades, riesgos, añoranza, hambre, cansancio y dolores físicos, lo más duro de todo fue que decidir que sacrificar todas las fiestas de Navidad sin la familia. Por lo demás creo que estaba preparado para todo. Pero eso sí que fue realmente duro de asumir.

- ¿Y lo más gratificante?

- Poder experimentar el placer de una sensación absoluta de soledad. Es muy difícil encontrar espacios tan libres, vacíos y poco contaminados de todo en nuestro planeta. Y yo eso lo disfruté muchísimo en todo momento.

- En cuanto a la película, ¿qué encontrará el espectador que se acerque a los cines?

- Encontrará una visión más humana e intimista que no puramente deportiva. Evidentemente también verá imágenes muy potentes y podrá apreciar que supone una expedición de esta magnitud. Pero aparte de eso podrá encontrar un recorrido por muchos de los valores que rodean este tipo de aventura: la soledad, la superación, el sufrimiento, la alegría, la motivación, la gestión de las incertidumbres ...

Información extraída de la Federació d'Entitats Excursionistes de Catalunya