Ingrid Matheu diseña el restaurante mexicano Ahorita Vuelvo en Barcelona
Ingrid Matheu Studio ha diseñado el restaurante Ahorita Vuelvo, ubicado en la zona alta de Barcelona, combinando elementos de la tradición mexicana con soluciones contemporáneas para generar un espacio cálido, luminoso y de carácter informal.
El interior del restaurante tiene un ambiente luminoso y cálido, inspirado en los desiertos mexicanos mediante una paleta de terracota, verde nopal, gris piedra y blanco cal. Fotografía: David Querol.
El estudio de interiorismo Ingrid Matheu Studio ha diseñado el restaurante mexicano Ahorita Vuelvo, situado en la zona alta de Barcelona, un establecimiento que combina platos tradicionales con enfoques creativos.
El proyecto se desarrolla bajo el concepto de 'interiorismo canalla mexicano'. Según Ingrid Matheu, el objetivo ha sido trasladar la propuesta culinaria del restaurante, entre innovadora y tradicional, al propio diseño del espacio. El local se configura como un entorno luminoso y cálido, diseñado para facilitar la interacción y el disfrute, incorporando algunos elementos de carácter desenfadado. La paleta cromática del restaurante se inspira en los desiertos mexicanos, predominando tonos terracota, verde nopal, gris piedra y blanco cal.
Sala principal
La zona de comedor se articula mediante madera, elementos artesanales y un diseño volumétrico estudiado. Las paredes incorporan hornacinas de yeso moldeado con retroiluminación que configuran un skyline doméstico; botellas, cerámicas y piezas de arte mexicanas convierten el back-bar en una pequeña galería.
La zona de comedor tiene mobiliario de madera y sillas trenzadas, hornacinas de yeso retroiluminadas y luminarias colgantes de acabado pétreo que articulan el espacio y la experiencia visual. Fotografía: David Querol.
La gran mesa comunal, de madera maciza, junto con sillas trenzadas, facilita la interacción y el confort de los comensales. Las luminarias colgantes con pantallas de acabado pétreo regulan la escala visual y focalizan la experiencia. “Queríamos que los clientes acudieran en compañía y se sintieran muy a gusto. Si hay algo molesto en un restaurante es que no oigas la conversación por culpa de una acústica no estudiada” comenta Ingrid Matheu.
Con ese propósito, el techo se resuelve con baffles acústicos de trazo orgánico que, estéticamente, parecen flotar como nubes, en un tono terracota -en alusión a las zonas desérticas de México- y, técnicamente, equilibran la reverberación mientras marcan el ritmo del espacio.
Zona de mesas y barra
La sala se organiza mediante un recorrido fluido que combina booths (zonas cabinadas con bancos) y mesas redondas, equilibrando intimidad y dinamismo de servicio. Los asientos corridos, tapizados en verde salvia con vivo redondeado, suavizan la geometría y aportan confort propio de un bistró mediterráneo. Del techo cuelga una constelación de lámparas artesanales de mimbre y terciopelo, con copete en tono terracota. Se mantiene el mismo lenguaje acústico implementado en el proyecto: paneles orgánicos en terracota que 'flotan' en el techo, controlando el ruido sin reducir la percepción de altura. La pared lateral integra la barra de paso con hornacinas retroiluminadas —botelleros, vajilla y grifería a la vista— funcionando como escaparate de marca.
Sala del restaurante se presenta con un recorrido fluido, booths y mesas redondas; paneles acústicos en terracota, lámparas de mimbre y terciopelo, y elementos de madera y cerámica que combinan confort, textura y funcionalidad. Fotografía: David Querol.
Al fondo, un neón con mensaje constituye un punto de atracción visual y emocional, complementado por una pieza mural cromática que dinamiza la perspectiva. En el lateral, hojas cerámicas de nopal instaladas como arte mural aportan un acento lúdico y textural. La combinación de madera maciza en sobres de mesa, fibras trenzadas en sillas y pavimento continuo encerado genera una atmósfera táctil, honesta y visualmente atractiva. La propuesta de estilo industrial amable, con conductos vistos y estructura blanca, se integra con la funcionalidad y agilidad del servicio.
El restaurante reinterpreta la esencia mexicana en clave contemporánea, a través de sabores, texturas y colores que invitan a la permanencia en el espacio.
El detalle interior del espacio con neón y mural cromático como puntos focales se presenta como un estilo industrial. Fotografía: David Querol.
Ficha técnica:
Fotografía: David Querol
Marcas utilizadas en el proyecto:
Obras de arte y grafitis: Aldo Comas
Iluminación: Peralta Vidavi, Zara Home
Tapicerías: Bas3
Mobiliario: Sklum



















