El estudio transforma el hotel proyectando la esencia mallorquina y el espíritu mediterráneo
Ilmiodesign transforma en un oasis mediterráneo el Hipotels Don Juan en Mallorca
El estudio de arquitectura de interiores Ilmiodesign ha llevado a cabo la transformación del Hotel Hipotels Don Juan, en Cala Millor (Mallorca), convirtiéndolo en un hotel de 4 estrellas con una atmósfera cálida, natural y puramente mediterránea. Encargado por Hipotels Hotels & Resorts, el proyecto crea un diálogo entre el diseño contemporáneo y la esencia balear, con espacios luminosos, materiales naturales y una conexión constante con el entorno marino que redefine la experiencia del huésped.
El lobby concebido como un espacio de bienvenida amplio y sereno incorpora en el diseño formas orgánicas y líneas puras y tonos claros que se equilibra con columnas revestidas en madera oscura y techos foseados. Fotografía de José Salto
El rediseño del Hotel Hipotels Don Juan propone a los huéspedes una nueva forma de experimentar el espacio, articulada en torno a un concepto unificador definido por Ilmiodesign: "Un oasis mediterráneo donde el confort contemporáneo y la atmósfera balear se fusionan, creando experiencias memorables en cada espacio del hotel", según explican Andrea Spada y Michele Corbani, socios fundadores del estudio.
El proyecto reinterpreta la esencia mallorquina mediante una estética luminosa y natural, donde los espacios abiertos, el uso de materiales nobles y la conexión constante con el entorno marino configuran una propuesta de diseño elegante, fresca y genuinamente mediterránea.
Diseño y materiales: luz, textura y serenidad
En el proyecto de reforma, cada espacio responde a una narrativa común: la creación de una atmósfera mediterránea luminosa, natural y equilibrada. La intervención desarrollada por Ilmiodesign combina la funcionalidad propia del ámbito hotelero con una sensibilidad estética, en un ejercicio de diseño que prioriza la luz, el confort y la conexión visual con el entorno.
La atmósfera de elegancia relajada que define el acceso principal se manifiesta desde el lobby, concebido como un espacio de bienvenida amplio y sereno. El diseño a medida incorpora formas orgánicas y líneas puras, mientras que la paleta de tonos claros se equilibra con columnas revestidas en madera oscura y techos foseados que aportan ritmo, textura y profundidad al conjunto.
En las áreas de restauración —snack bar y zona de desayunos—, la sociabilidad y la ligereza se traducen en espacios abiertos y luminosos. Predominan los colores frescos y un mobiliario versátil, diseñado en gran parte a medida, que favorece la interacción y refuerza el carácter dinámico del conjunto.
La zona de snack bar y zona de desayunos predominan los colores frescos y un mobiliario versátil, diseñado en gran parte a medida, que favorece la interacción y refuerza el carácter dinámico del conjunto. Fotografía de José Salto
El restaurante buffet se concibe como un espacio gastronómico donde la arquitectura interior y la distribución espacial actúan como elementos clave para potenciar la experiencia culinaria. Los cromatismos azules, en referencia directa al Mediterráneo, introducen acentos de color y vitalidad en equilibrio con una base de acabados cálidos. La presencia de vegetación natural refuerza la sensación de confort y bienestar, consolidando una atmósfera fresca y acogedora que armoniza con el concepto general del proyecto.
El restaurante buffet combina arquitectura y distribución para potenciar la experiencia culinaria, con acentos azules que evocan el Mediterráneo y vegetación natural que refuerza la frescura y el confort del espacio. Fotografía de José Salto
En la zona de spa, el estudio apuesta por un ambiente envolvente e íntimo, articulado a partir de una materialidad austera y una paleta cromática de tonos suaves. El diseño prioriza la serenidad y la desconexión, generando un espacio de bienestar donde la iluminación, las texturas y la escala se combinan para propiciar una experiencia sensorial relajante y equilibrada.
La zona de spa crea un ambiente íntimo y envolvente, donde materiales austeros y tonos suaves se combinan con iluminación y texturas para ofrecer una experiencia sensorial relajante. Fotografía de José Salto
Zonas exteriores que se funden con el paisaje
En los espacios exteriores, la conexión con el entorno marítimo adquiere un papel protagonista. La piscina y las terrazas se integran visualmente con el paisaje de Cala Millor, estableciendo una continuidad fluida entre interior y exterior. Este diálogo espacial refuerza la esencia conceptual del proyecto: un refugio mediterráneo en el que la serenidad, la luz y la naturaleza se transforman en materia de diseño.
La identidad mediterránea, honesta y atemporal, se construye a partir de una paleta cromática compuesta por tonos neutros cálidos, matizados con azules marinos y verdes agua. Predominan materiales naturales como la madera clara, la piedra local y los tejidos orgánicos, seleccionados por su capacidad para aportar textura y autenticidad. En las habitaciones, el contraste entre maderas oscuras y tonalidades suaves genera una atmósfera de intimidad, equilibrio y confort visual.
Los espacios exteriores conectan visualmente con el mar, integrando piscina y terrazas en el paisaje de Cala Millor. Materiales naturales, tonos neutros y acentos azul verdosos refuerzan la identidad mediterránea y crean atmósferas de confort y serenidad. Fotografía de José Salto
Una visión Ilmiodesign
Con esta intervención, el hotel establece un diálogo directo con su entorno y redefine el concepto de hospitalidad mediterránea a través del diseño. Según explican Andrea Spada y Michele Corbani, socios fundadores de Ilmiodesign, “en cada decisión tomada para el diseño de Hipotels Don Juan —desde el mobiliario a medida y la selección de materiales hasta el estudio lumínico— nos hemos guiado por un mismo propósito: crear una experiencia emocional que capture la esencia del Mediterráneo”.



















