Espinet + Ubach abre las puertas de su buque insignia: la modernista 'Casa Pascual i Pons'
El estudio de arquitectura Espinet+Ubach ha presentado la nueva rehabilitación del edificio 'Casa Pascual i Pons', una de las principales joyas modernistas de Barcelona, situado en el número 2 y 4 de Paseo de Gracia, junto a Plaza Cataluña. Unos trabajos que se han realizado en dos fases, con una duración de 8 años, en el que también se han modificado algunas de las estancias, ampliado en altura y se ha dispuesto de un parking, para completar una rehabilitación y conservación patrimonial, que se ha completado con una construcción ‘top down’, para acelerar la transformación de este emblemático edificio obra de Enric Sagnier.
La empresa aseguradora Catalana Occidente, propietaria del inmueble, encargó un nuevo proyecto de arquitectura y restauración a Espinet+Ubach con el fin de preservar la construcción modernista y su patrimonio original, potenciando todas sus posibilidades urbanísticas y de estructura funcional, aprovechando las estancias interiores, pero aplicando nuevos usos. Actualmente, la mayoría de plantas se alquilan como espacio de oficina de una conocida multinacional tecnológica, mientras que los bajos se usan como locales comerciales.
La rehabilitación del histórico edificio ‘Casa Pascual i Pons’
El arquitecto catalán Enric Sagnier daba vida a la emblemática 'Casa Pascual i Pons' entre los años 1890 y 1891. Situado en el icónico Paseo de Gracia, este edificio ocupa también otro lado de la manzana de la ronda de Sant Pere, una posición estratégica indiscutible con esquina en Plaza de Cataluña, en el corazón de la ciudad de Barcelona. La casa está compuesta por dos edificios, que destacan, por encima de todo, por su fachada de estilo neogótico, convirtiéndolo en uno de los inmuebles imprescindibles de la ruta del modernismo en la Ciudad Condal.
De hecho, Sagnier está considerado el 6º arquitecto modernista más importante y destaca, sobre todo, por dibujar a finales del siglo XX la tipología arquitectónica del Eixample barcelonés.
Pese a que esta ha sido, sin duda, la remodelación más importante que ha vivido esta construcción patrimonial, no es la primera. En 1984, el propio estudio Espinet+Ubach con los arquitectos Martorell-Bohigas-Mackay buscaron recuperar el aspecto original de los exteriores, potenciando su impacto urbanístico, mientras conservaban algunos de los elementos decorativos, como la escalera de honor y las vidrieras, entre otros.
Además, con la finalidad de adaptarse al crecimiento urbanístico de la ciudad, también deciden intervenir en los forjados y la cubierta, que destaca por los dos imponentes torreones, así como un importante refuerzo de la estructura interior, para garantizar su sustentación con la incorporación en la ciudad del metro, como expuso Miquel Espinet durante la presentación de los trabajos realizados en este emblemático edificio, 40 años después de participar en esta primera intervención.
Han sido necesarios 8 años de intenso trabajo, por parte de Espinet+Ubach, para exprimir la antigua construcción y estudiar todas las posibilidades urbanísticas, adaptando el edificio a las necesidades actuales en materia de sostenibilidad y eficiencia energética. Además de la adecuación y restauración de esta construcción patrimonial, se ha ampliado la construcción por arriba y por abajo, ya que además de remontas, se ha creado un parking subterráneo nuevo.
No obstante, el proyecto tenía como principales objetivos la conservación de la fachada como elemento patrimonial, el mantenimiento del patrimonio interior, la apertura de las zonas interiores para adaptarse al uso de las oficinas y la construcción de cinco nuevos sótanos destinados a aparcamiento.
El edificio constaba de 12.772 m² y 6 plantas sobre rasante al empezar el proyecto. Tras la rehabilitación, se han logrado 12 plantas y una superficie total de 19.405 m². El mayor reto ha sido realizar la excavación de 5 nuevas plantas de sótano, mientras se reconvertían sobre estas diversas plantas de concepto abierto para las oficinas. Un objetivo que requería de un gran esfuerzo técnico y una gestión del tiempo optimizada, que fue posible mediante el método ‘top down’, que permite ejecutar al mismo tiempo los cimientos y alturas del edificio.
En el interior, un elegante vestíbulo da la bienvenida al visitante y una escalera de mármol restaurada conduce al piso principal. Este espacio aprovecha los elementos históricos de la estructura inicial debidamente puestos al día, incorporando nuevos pavimentos, espacio de conserjería, iluminación y elementos de seguridad.
Las vidrieras se restauraron siguiendo las pautas de los artesanos originales. Por su parte, la escalera principal se ha mantenido como elemento arquitectónico representativo, pero con funcionalidades más confortables, aportando el mínimo de elementos complementarios.
La escalera de madera del espacio principal se ha conservado, así como la cúpula que actúa de lucernario, que se han restaurado. Espinet+Ubach ha contado con la participación, igual que con la vidrieras, de artesanos especializados para completar estos trabajos tan delicados.
En el sótano se ubican ahora las zonas de aparcamiento y el local comercial, mientras que el resto de plantas se destinan a espacios de oficina, que serán ocupados por una importante multinacional. Se trata de plantas helicoidales con una inclinación del 4%, cuya construcción ha sido una auténtica obra de ingeniería y colaboración, ya que mientras se alzaba el edificio en la parte superior, se perforaba por abajo, de forma paralela, y sin dañar la estructura del propio edificio que soportó su crecimiento de forma bidireccional, mediante el sistema ‘top down’.
Además, el estudio pudo ganar hasta 600 m2 de espacio al emplear pilares metálicos durante el perímetro de las zonas de aparcamiento, en vez de levantar muros de carga.
Por último, se ha podido conservar y restaurar el contenido patrimonial histórico interior y exterior, sin renunciar al re-acondicionamiento del edificio para adaptarse a las actuales necesidades. Todo esto ha sido posible gracias al trabajo de organización y coordinación entre diversas empresas implicadas en el proyecto; la dirección de los equipos de Arquitectura (Espinet+ Ubach), de Estructuras (BIS estructuras), de Ingeniería (JG Ingenieros), la Dirección Ejecutiva (Ardèvols y Associats) y la dirección de artesanos (Copcisa, Ucotex y Agefred), que ha permitido recuperar las vidrieras, estucos, piezas de madera, como puertas, chimeneas y cerrajería, entre otros elementos originales.
El Paseo de Gracia recupera con este proyecto un referente del modernismo habilitado para resistir el tiempo y las exigentes condiciones de las nuevas tecnologías, que ha sufrido una importante remodelación y ha podido sobrevivir a su desaparición.
En el sótano se ha ampliado con cinco plantas subterráneas que sirven para albergar.
‘E+U, últimas obras y proyectos’, un libro que recoge los últimos 15 años de historia del estudio
Junto con la editorial Actar, Espinet+Ubach aprovechó la presentación de los trabajos en la intervención de la ‘Casa Pascual i Pons’, para mostrar un nuevo libro que recoge la labor de su arquitectura durante los últimos 15 años de actividad, entre las que destaca la histórica rehabilitación del Palau, uno de los proyectos insignia de Espinet+Ubach, en el que ya trabajaron hace 40 años en una primera restauración del edificio.
Se recogen también los trabajos e historias que enmarcaron el despacho en su época en Colombia, entre 2008 y 2015, bajo el título ‘Viaje a Colombia’, un capítulo en el que se incluyen las notas manuscritas de los propios arquitectos en sus libretas y cuadernos; así como un legado sobre la creación de algunos de los proyectos más destacados del estudio, pero en el libro también se recoge un texto escrito por el admirado arquitecto y amigo Oriol Bohigas (1925-2021), que encuentra las palabras exactas para explicar el compromiso con la arquitectura que desprende este trabajo.
Imagen aérea de la ‘Casa Pascual i Pons’ que se ubica en el Paseo de Gracia con Ronda Sant Pere.