La iglesia de San Sarkis del arquitecto David Hotson, Edificio del Año 2022 en Estados Unidos

El nuevo edificio de la iglesia sigue el modelo de la antigua iglesia armenia de Santa Hripsime, que aún se mantiene en pie cerca de la moderna capital de Armenia, Ereván. La conexión del nuevo edificio de la iglesia con este antiguo prototipo proporciona un vínculo con el legado de Armenia como primera nación cristiana del mundo, al haber adoptado el cristianismo en el año 301 d.C., y refleja la fe y la resistencia del pueblo armenio a lo largo de diecisiete siglos de desafíos y agitaciones. La iglesia de San Hripsime se terminó en el año 618 dC y la primera piedra de San Sarkis se colocó, exactamente, catorce siglos después, en 2018.

Trabajando con el arquitecto Stepan Terzyan, Hotson desarrolló un diseño que mira tanto hacia el futuro como al pasado, casando las antiguas tradiciones arquitectónicas y artísticas de Armenia con las tecnologías contemporáneas de diseño y fabricación impulsadas por la tecnología digital.

La más llamativa de estas innovaciones contemporáneas es la fachada oeste de la iglesia, que sirve de sutil, pero poderoso monumento a los 1,5 millones de víctimas del genocidio armenio de 1915.

La fachada representa una cruz tradicional armenia o ‘árbol de la vida’ compuesto por motivos botánicos y geométricos entrelazados extraídos del arte armenio. A medida que el visitante se acerca a la fachada, el diseño general de la misma se disuelve en 1,5 millones de diminutos iconos o píxeles, derivados de los emblemas circulares que se repiten en toda la tradición artística armenia.

Los píxeles individuales se generaron mediante un programa informático, para que cada píxel fuera único. Al igual que 1,5 millones de copos de nieve, cada píxel individual representa a uno de los 1,5 millones de individuos que perecieron en el genocidio armenio de 1915, incluidos los miembros de las familias que pertenecen a la congregación de San Sarkis. La escala de los iconos individuales, que se extienden por toda la fachada del edificio, proporciona un encuentro visceral con la magnitud de esta atrocidad histórica.

En la realización de la fachada, Hotson colaboró estrechamente con Fiandre, el innovador fabricante de superficies arquitectónicas, que ha desarrollado el revolucionario sistema DYS, que permite la impresión con una resolución extremadamente fina en la porcelana para paneles en formato grande, para uso exterior con protección contra la lluvia y resistentes a los rayos UV de Fiandre.

Fiandre, parte del Iris Ceramica Group, fabricó los paneles de la fachada en sus instalaciones en Italia, con los módulos de píxeles exactos que requería la fachada e imprimió el intrincado diseño usando un proceso patentado, que tuvo que detenerse cuando la pandemia del covid provocó el bloqueo total de la industria italiana, antes de poder terminar la producción y enviar la fachada terminada a Texas.

La fachada la instaló Graniti Vicentia Façades utilizando el sistema de frente ventilado patentado por Granitech —una división de Iris Ceramica Group dedicada a los sistemas de frente ventilado.

Sin duda, esta fachada es el primer uso de esta tecnología de impresión digital de alta resolución, para exteriores que permite involucrar ópticamente al espectador en una serie de escalas visuales anidadas unas dentro de otras.

Además de la fachada conmemorativa, Fiandre suministró toda la gama de porcelana de suelos, paredes y sofitos interiores y exteriores utilizados en los acabados de todo el campus de San Sarkis.

La sólida masa gris del exterior de la iglesia, revestida con materiales modernos, hace referencia al carácter escultórico monolítico de las antiguas iglesias armenias, que se construían totalmente en piedra. La yuxtaposición entre la arquitectura monocroma y la rica vegetación multicolor, ideada y ejecutada por el paisajista Zepur Ohanian, recrea la poderosa relación entre la arquitectura monolítica y el paisaje verde, típica de las antiguas iglesias y complejos de monasterios, que aún sobreviven en toda la tierra armenia.

Al entrar en la iglesia, a través de la fachada conmemorativa, el visitante emerge en el luminoso santuario, una composición de volúmenes espaciales llenos de luz modelados en el interior de Santa Hripsime. Unas cornisas de iluminación esculpidas en el exterior reflejan la poderosa luz del sol de Texas de forma indirecta en el espacio interior, dando como resultado una calidad de iluminación etérea.

Las bóvedas de yeso doblemente curvadas, que dan forma al espacio interior, se fabricaron en yeso reforzado con fibra de vidrio directamente, a partir del modelo informático del arquitecto, mediante un proceso innovador desarrollado por el fabricante Formglas, con sede en Toronto. Las bóvedas interiores son lisas y sin escalas, sin accesorios de iluminación visibles, registros de aire acondicionado ni otros detalles técnicos contemporáneos, que interrumpan la figura espacial luminosa, que toma el nombre del santuario de Santa Hripsime, de 1400 años de antigüedad.

La iglesia se calienta y se enfría mediante un sistema de climatización por desplazamiento, que utiliza una planta mecánica situada a distancia, para introducir el aire acondicionado a baja velocidad, a través de los registros del suelo situados bajo los bancos. El resultado es un interior silencioso, sin ninguna vibración mecánica ni el sonido ambiental de un sistema convencional de aire acondicionado de alta velocidad, que proporciona un fondo silencioso para la acústica reverberante de la música coral tradicional armenia.