Nace el Observatorio de la Construcción Sostenible en la Administración Pública

El sector de la construcción afronta un proceso de transformación estructural en el que la sostenibilidad, entendida de forma integral —ambiental, social y de gobernanza (ESG)—, adquiere carácter técnico y transversal. Esta visión fue el punto de partida del Think Tank ‘Construcción 360’, organizado por AENOR, cuyos trabajos han dado lugar al Observatorio de la Construcción Sostenible en la Administración Pública. En este nuevo espacio participarán agentes del sector, entre ellos AENOR y PwC.

El Think Tank reunió en varias sesiones a representantes de fabricantes, constructoras, promotoras, estudios de arquitectura, fondos de inversión y administraciones públicas… Pero también entidades como CEPCO, Cemex, Ferrovial, Metrovacesa, Pryconsa, EMVS Madrid y el Instituto de Ciencias de la Construcción (CSIC), entre otros. Su objetivo fue generar un espacio de intercambio sobre innovación, nuevos materiales y la aplicación de criterios ESG a lo largo del ciclo de vida del edificio, además de analizar los retos y oportunidades que plantea la sostenibilidad en el sector.

Los participantes coincidieron en que el enfoque ESG constituye un componente estratégico tanto para Europa como para España, y que la industria de los materiales juega un papel clave en ámbitos como la inclusión social, las condiciones laborales, la seguridad, el impulso del tejido productivo local, el cumplimiento normativo y la rentabilidad.

Una de las conclusiones fue la creación del Observatorio de la Construcción Sostenible en la Administración Pública, que ya ha celebrado su primera reunión. Su labor se centrará en apoyar y difundir buenas prácticas, así como en identificar y analizar tendencias en sostenibilidad dentro de la obra pública. Entre sus líneas de trabajo figuran:

• El análisis de la evolución normativa en sostenibilidad y edificación, con especial atención a disposiciones, planes y licitaciones de los distintos niveles administrativos.
• El estudio del grado de incorporación de criterios ESG en los procesos de contratación, tanto en proyectos propios como en los requisitos exigidos a terceros.
• La identificación de prácticas innovadoras impulsadas por diversas administraciones para generar referencias comparables.
• La extensión de buenas prácticas en construcción sostenible como punto de referencia para el conjunto del sector.

Los expertos subrayaron la necesidad de definir criterios homogéneos que eviten el ‘Green washing’ y permitan evaluar de forma rigurosa materiales, procesos y resultados. Indicaron que el modelo tradicional se ha centrado casi exclusivamente en la fase de uso del edificio, dejando en segundo plano etapas igualmente relevantes como la construcción, rehabilitación o deconstrucción.

Asimismo, recordaron que alrededor del 45% del coste de un edificio corresponde a los materiales, un aspecto a menudo poco considerado en la evaluación de su sostenibilidad. Para ello, existen herramientas orientadas a este fin, como la Marca N Sostenible de AENOR.

También destacaron la necesidad de mejorar el acceso a la financiación, para que las administraciones puedan facilitar la adaptación de procesos y el desarrollo de innovación vinculada a la descarbonización. En esta línea, se insistió en la importancia de valorar los costes en horizontes de largo plazo y de contar con marcos regulatorios coherentes que integren las tres dimensiones ESG.

Otro de los puntos abordados fue el impulso de materiales de baja huella de carbono y alta resiliencia, así como a una oferta de productos que combine sostenibilidad, rentabilidad y trazabilidad a lo largo de toda la cadena de valor. Los integrantes del ‘Think Tank’ coincidieron en la necesidad de extender los compromisos ambientales, sociales y de gobernanza a todos los actores que intervienen en el ciclo de vida de una construcción, con el fin de asegurar coherencia entre los objetivos de sostenibilidad y la ejecución de los proyectos.