Meeting sobre las renovaciones en materia de política pública en Francia y España

Barcelona fue sede de la reunión sobre políticas de la Unión Europea, organizada por Green Building Council España (GBCE) y FilaoLabs dentro del proyecto europeo EU Peers. Sobre la mesa se expusieron las medidas de los gobiernos de Francia y España en materia de renovación de edificios para cumplir con los objetivos europeos en materia de sostenibilidad y eficiencia energética, pero no hay que olvidar que el cambio climática está modificando nuestra manera de vivir.

Con la participación de Javier Martín, director general de Vivienda y Suelo del Minisiterio de Vivienda y Agenda Urbana; Vincent Feuillette, secretario de estrategia de ANAH; y Carmen Sánchez-Guevara, directora del Máster en Arquitectura Bioclimática y del Entorno Construido de la UPM, la sesión estuvo conducida por Miguel Segovia, responsable de Políticas de GBCE y contó también con la participación de Sébastien Descours, experto en Estrategia y Financiación para la Transición en FilaoLabs. Esta reunión sobre políticas de las UE puso el foco en cómo se actúa en la rehabilitación del parque inmobiliario actual en ambos países.

Javier Martín destacó la incidencia gubernamental sobre el vecindario y su estrecha colaboración con otras entidades para tener “una actuación más próxima sobre requerimientos y programas en la renovación de los edificios”. Por su parte, Vincent Feuillette relató que desde la Agencia Nacional de la Vivienda de Francia cuentan con una importante ayuda pública desde 2020 para cumplir con los objetivos ambientales, sociales y económicos de la Unión Europea en materia de renovación, partiendo desde lo local hasta lo general “para comprender mejor las necesidades a rehabilitar y afinar las distintas vías de financiación”, concretó.

En España, las ventanillas únicas de renovación (OSS) actúan como enlace directo entre el propietario y la Administración para dar respuesta a una exigencia europea, aunque, por ahora, la rehabilitación no se está realizando de forma unitaria en el conjunto del país. “La renovación parte de la administración local para decidir el budget  desde un punto de vista holístico”, añadía Martín.

Precisamente, las exigencias europeas entran en conflicto con otros factores que empiezan a cobrar gran relevancia en la ecuación de la edificación. Conceptos como la salud, el confort o la pobreza energética dificultan universalizar criterios ante las actuales necesidades sociales provocadas, en gran medida, por el cambio climático.

Como expuso Carmen Sánchez-Guevara, en regiones como España donde las temperaturas cada vez son más cálidas no tiene sentido apostar por el puente térmico cuando hay que incidir en otros aspectos para “adaptar los edificios a la situación actual”.

Es decir, qué sentido tiene crear ‘hornos’ en viviendas cuando los inviernos son cada vez más calurosos en gran parte del país. Y, lo que es más preocupante, cada vez hay más mortalidad en los meses de verano debido a las temperaturas extremas provocando una gran desigualdad en lo que se denomina pobreza energética.

Se da, además, la dicotomía que mientras que en Europa se invierte en eficiencia energética, existe una imperiosa necesidad de emplear aires acondicionados para ganar en confort y salud en los días más calurosos del año. “Mientras se intenta apostar por reducir el consumo de aires acondicionados, hay que tener en cuenta que la descarbonización vulnera el confort en los hogares. Una de las medidas es la ventilación de las viviendas para mejorar la salud interior y enfriar las casas, pero estamos viviendo episodios de olas de calor extremas que no solo se pueden paliar con métodos tradicionales y aquí entroncamos con la descarbonización, ya que el uso de aparatos de aire acondicionado garantiza confort y salud. Pero ¿qué ocurre con aquellos que no tienen acceso a estas soluciones?”, añadía Sánchez-Guevara.

¿Y cómo paliar el calor en las grandes ciudades? Como reconocía Javier Martín, “es difícil revertir el diseño actual de las ciudades, pero se nos abre una oportunidad en los proyectos de renovación de estos espacios públicos”.

En ambos casos, tanto en España como en Francia, la rehabilitación debe “mejorar la calidad de vida” en los hogares, siendo el papel de la Administración uno de los protagonistas clave para cumplir con el marco normativo, pese a que, como se demostró en el meeting, hay que actualizar criterios para adaptarse a la nueva realidad social.