El COAC presenta el Código de buenas prácticas para la organización de concursos de arquitectura con transparencia e igualdad de oportunidades
El Colegio de Arquitectos de Cataluña (COAC) ha presentado el nuevo Código de buenas prácticas para la organización de concursos de arquitectura y urbanismo. El documento, impulsado por el COAC, es una herramienta pionera que tiene como objetivo asesorar a la administración pública en la promoción de procesos de selección apostando por la calidad y transparencia de los procesos en la contratación de servicios arquitectónicos tanto a nivel público como privado.
El acto ha contado con la asistencia de Guim Costa, decano del COAC; Meritxell Budó, presidenta de la Asociación Catalana de Municipios (ACM); Silvia Subirana, abogada de la Oficina de Contratación Pública del COAC; Agustí Serra, director de la Fundación Municipalista Impulso Territorial de la Asociación Catalana de Municipios; y Xavier Ludevid, presidente de la Agrupación de Arquitectos al Servicio de la Administración Pública (AASAP).
“El objetivo de este documento es proporcionar una herramienta de control que sirva de garantía para la calidad de los procesos y también de la arquitectura”, ha manifestado Guim Costa. El documento, que ha contado con la colaboración de un amplio grupo de arquitectos colegiados que han aportado su conocimiento y experiencia en la participación de concursos, quiere ser una guía de referencia para administraciones públicas.
Por ello, ofrece criterios y recomendaciones que promuevan la excelencia, la igualdad de oportunidades y la transparencia en todos los concursos, evitando la precariedad profesional y fomentando la participación de todo tipo de estudios y perfiles. En este sentido, Meritxell Bundó reiteró que este Código que debe contribuir a “garantizar la confianza ciudadana y una herramienta de mejorar los procesos públicos en pro de las personas”.
El libro cuenta con el apoyo de la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y está alineado con la Ley 12/2017, de 6 de julio, que prioriza la calidad arquitectónica y urbanística en la contratación pública. Se dirige principalmente a los arquitectos municipales y órganos de contratación, proporcionando una herramienta clara y rigurosa para la elaboración de pliegos, definición de objetivos y gestión de los procesos de contratación de servicios de arquitectura mediante concurso.
“La finalidad es divulgar y garantizar la calidad de la arquitectura y la capacidad de acceder a licitaciones, evitando la precariedad de los estudios de arquitectura en igualdad de condiciones”, reconocía Silvia Subirana, abogada de la Oficina de Contratación Pública del COAC. En este sentido, los municipios con menos recursos técnicos también reciben un importante impulso para sus concursos públicos. “No solo es un documento técnico, sino que también es una herramienta de transformación y compromiso para poner en valor la calidad arquitectónica y la arquitectura y el urbanismo al servicio de la ciudadanía”, añadía Agustí Serra, director de la Fundación Municipalista Impulso Territorial de la Asociación Catalana de Municipios.
Entre los criterios fundamentales, el Código subraya la importancia de asegurar una remuneración justa por las ideas y propuestas presentadas, así como favorecer la diversidad y participación de profesionales y estudios de diferentes dimensiones. “Como arquitectos contratistas disponemos de este libro de cabecera para aplicar en igualdad de condiciones, pero apostando por la innovación y con el compromiso de aplicarlo de forma correcta”, sentenció Xavier Ludevid, presidente de la Agrupación de Arquitectos al Servicio de la Administración Pública (AASAP).













































































