Foresta 8, un edificio de oficinas sostenible con sistemas de Cortizo

Los cerramientos del proyecto, íntegramente de Cortizo, incluyeron 4.800 m² del muro cortina TP 52 de la multinacional, una fachada de 52 mm de sección vista y alto rendimiento térmico que contribuyó a que la construcción obtuviese los certificados LEED Gold y Leed Net Zero Carbon.

Foresta 8 presenta pasos de forjado curvados que sobresalen más allá de los paneles del muro cortina, trazando un patrón de líneas horizontales sobre la fachada.

Ubicado en pleno corazón económico de Madrid y rodeado de grandes superficies comerciales y sedes de empresas como BBVA o Nokia, Foresta 8 se levanta entre los edificios circundantes como un coloso de más de 11.000 m². Con seis plantas sobre rasante y dos bajo tierra, el proyecto se presenta ante la ciudad como un espacio ideal para albergar todo tipo de negocios.

La distribución interna de las estancias, en las que el concepto de amplitud se ha llevado a su máxima expresión, permite configurar espacios flexibles adaptados a las necesidades de las empresas que van desde los 450 m² hasta los 2.200 m². Por fuera, la construcción se proyecta sobre el barrio de Las Tablas como un gigante sinuoso, gracias a la curvatura de los pasos de forjado, que sobresalen más allá de los paneles del muro cortina otorgando un fuerte carácter horizontal a la construcción.

Por su parte, la fachada, configurada como una solución suelo techo, actúa como una especie de espejo en el que se refleja la actividad diaria de cientos de trabajadores y residentes a la vez que transforma la obra en una enorme caja de vidrio atravesada por la luz en todas las direcciones.

Uno de los objetivos de Foresta 8 era alimentar esa conexión entre el interior y el exterior del edificio, por lo que se proyectó un muro cortina de más de 4.800 m² al que se incorporaron soluciones a medida desarrolladas a través de la colaboración entre el departamento de Ingeniería de Grandes Desarrollos de Cortizo, la empresa Ferga, instalador oficial de la firma en España, y los arquitectos de BOD, el estudio que dirigió la obra.

Para ello se utilizó el modelo TP 52 de la multinacional, un sistema de fachada ligera conformada por montantes y travesaños de 52 mm de sección vista en la que el vidrio se fija por los cuatro lados, mediante un perfil presor continuo atornillado desde el exterior a un portatornillos que, posteriormente, queda oculto por un perfil embellecedor o tapeta.

En el caso del Foresta 8, el primer reto de ingeniería del proyecto fue la resolución de las esquinas, que sumaron una gran dificultad a la obra debido a la irregularidad de los ángulos, los cuales varían en función de cada planta con medidas que van desde los 69 hasta los 111 grados. Con el objetivo de ofrecer el mejor resultado, los profesionales de la multinacional crearon encuentros en esquina con vista exterior de solo vidrio libres de tapetas, a los que incorporaron juntas de sellado entre vidrios.

A esta solución ad hoc se sumó la necesidad de diseñar perfilería a medida para las 55 aperturas del muro cortina, para las que se escogieron balconeras de la COR 80 Industrial, un sistema de alto rendimiento con un índice de transmitancia de apenas 0,71 W/m²K y un aislamiento acústico de hasta 46 dB.

Para las aperturas de la planta baja se utilizaron puertas del modelo Millennium Plus 80 de Cortizo, un sistema pensado para zonas de alto tránsito que resiste hasta un millón de ciclos de apertura y cierre.

La dificultad de estas salidas, creadas para facilitar las tareas de limpieza y mantenimiento de la envolvente, radica en el peso de las hojas, de hasta 200 kg, que fueron integradas en el muro cortina utilizando bisagras ‘heavy dutty’. Para ello, desde el departamento de Grandes Desarrollos de Cortizo se crearon dos perfiles a medida en los que se realizaron variaciones que permitieron la instalación de este tipo de herrajes.

Más allá de estas mejoras, Foresta 8 supuso un reto para los ingenieros debido a la necesidad de optimizar el rendimiento térmico de la construcción. Para los arquitectos del estudio BOD la sostenibilidad era una de las bases fundamentales del proyecto, por lo que se impusieron exigentes requisitos de ahorro energético. En este sentido, el sistema TP 52 de Cortizo jugó un papel fundamental, pues contribuyó a disminuir la pérdida energética del edificio, gracias a la introducción de espumas de polietileno de alto aislamiento en la zona de rotura de puente térmico. Esta solución, que facilitó que la obra fuese distinguida con las certificaciones LEED Gold y Leed Net Zero Carbon, acabó siendo incorporada al catálogo de la firma española.

Respecto al aislamiento, en el caso de Foresta 8 también cabe destacar la importancia de los sistemas de protección solar, con los que se consiguió controlar la incidencia de la radiación en la temperatura interior del edificio, logrando una reducción significativa del uso de sistemas de refrigeración artificiales.

De esta manera, siguiendo los resultados de los estudios de sombreamiento realizados por los arquitectos de BOD, se diseñaron lamas a medida de hasta 3,85 m de altura que fueron instaladas sobre forjado en las tres primeras plantas y, por delante de este, en las dos superiores. Para favorecer el confort de los usuarios y disminuir el consumo energético la inclinación de las lamas, de 200 mm de profundidad y 60 mm de ancho, varía entre los 74 y los 90 grados dependiendo de la zona de instalación.

Finalmente, el proyecto se completó con la instalación de las puertas de acceso Millennium Plus 80 en la planta baja, un sistema pensado para zonas de alto tránsito que resiste hasta un millón de ciclos de apertura y cierre que además asegura unas altas prestaciones térmicas gracias a su índice de transmitancia Ud desde 0,8 W/m²K.

Ficha técnica

• Ubicación: Madrid, España.
• Sistemas Cortizo: TP 52 (con soluciones a medida), lamas de protección solar (ad hoc), Cor 80 Industrial y Millennium Plus 80.
• Estudio de arquitectura: BOD Arquitectura e Ingeniería.
• Instalador: Ferga.
• Fotografía: Wifredo Meléndrez.