El papel crítico del software en la construcción industrializada: la revolución pendiente

Y a medida que crece la presión por entregar más viviendas en menos tiempo, los fabricantes de ventanas, puertas y fachadas deben responder con precisión milimétrica, plazos inflexibles y soluciones cada vez más personalizadas. Un escenario en el que la construcción industrializada deja de ser una tendencia emergente para convertirse en una necesidad estructural.

Este modelo, que desplaza parte del proceso constructivo a entornos controlados como fábricas, permite acortar plazos, reducir costes y mejorar la calidad final del producto. Países como Alemania o Francia ya lo están integrando de forma ambiciosa en sus políticas públicas, con el objetivo de que el 40% de las nuevas edificaciones adopten este enfoque antes de 2030.

En el caso concreto de los cerramientos, a diferencia de otros componentes constructivos, estos son híbridos por naturaleza: combinando necesidades estructurales, estéticas, térmicas, acústicas y de seguridad. Además, son elementos visibles, medibles y certificados en los que cualquier desviación, por mínima que sea, implica rehacer o rectificar.

Cada error es tiempo y dinero que el modelo industrializado no puede permitirse, en él no caben las improvisaciones: todo debe estar diseñado, calculado y fabricado antes de llegar a obra. Esta manera de trabajar requiere mucho más que un avanzado uso del CAD, necesitando de una plataforma pensada específicamente para este tipo de productos: configurables, técnicos y sometidos a normativas exigentes.

Aquí es donde Preference, empresa de software que ofrece soluciones para la industria de ventanas, puertas y fachadas desde 1994, aporta su mayor valor diferencial con el desarrollo de software específicamente diseñado para ventanas, puertas, fachadas y muros cortina, tanto en obra nueva como en rehabilitación.

De esta manera, el ecosistema de Preference está construido en torno a una idea clara: convertir el diseño técnico en fabricación directa, sin fricciones. Y hacerlo con la lógica de quienes conocen de verdad el sector.

El modelo industrializado no es simplemente una mejora incremental. Representa un cambio estructural, que comienza desde el diseño mismo del edificio y culmina con su ensamblaje final en obra. Veamos algunas de las principales ventajas que lo están posicionando como el nuevo estándar de la construcción moderna:

• Precisión en el diseño: al trabajar sobre modelos BIM y sistemas integrados, los errores de interpretación o imprecisiones entre diseño y ejecución se reducen al mínimo. Esto permite diseñar con exactitud piezas que encajan milimétricamente en fábrica y en obra, evitando improvisaciones.
• Reducción de errores y desperdicio: la estandarización de procesos y el uso de datos paramétricos contribuyen a reducir errores humanos, sobrecostes por rectificaciones y pérdidas materiales. El resultado es una obra más limpia, eficiente y controlada.
• Optimización de tiempos y costes: mientras que la obra tradicional depende del clima, los plazos de entrega y la disponibilidad de mano de obra, la industrialización permite fabricar en paralelo al acondicionamiento del terreno. Esto puede reducir los plazos totales de entrega hasta un 40% y los costes en un rango del 15-20%.
• Condiciones laborales más seguras y atractivas: desplazar el trabajo a entornos controlados mejora la seguridad, reduce el absentismo y facilita la formación de talento joven especializado, ayudando a renovar una plantilla cada vez más envejecida.
• Sostenibilidad operativa y medioambiental: al reducir el transporte, los residuos y la ineficiencia energética del proceso constructivo, se minimiza la huella de carbono y se avanza hacia modelos más circulares.

Las soluciones de Preference están diseñadas específicamente para dotar al modelo industrializado de una capa digital sólida que conecte diseño, producción y gestión, cubriendo todo el ciclo de vida del proyecto desde una única plataforma interoperable.

• PrefSuite: desde el diseño a la fabricación sin fricciones

PrefSuite es un sistema de gestión integral para fabricantes de cerramientos. Su potencia está en la personalización: permite configurar cada ventana, puerta o fachada ligera con todas sus variantes —medidas, herrajes, sistemas de apertura, acabados, coeficientes térmicos o acústicos— y transformar automáticamente ese diseño en una orden de fabricación.

Por ejemplo, para un fabricante que recibe 120 unidades de ventanas correderas con cuatro configuraciones distintas, PrefSuite es capaz de generar automáticamente los despieces, calcular perfiles, vidrio y herrajes, y generar el archivo CNC para cada máquina. A su vez, para un proyecto de fachada modular con muro cortina, el sistema gestiona cada módulo como un producto individual, pero lo coordina dentro del conjunto, respetando dimensiones, holguras y normativas.

Esta capacidad de integración hace que el error humano se elimine del proceso, y que el taller funcione como una extensión directa del departamento técnico.

• PrefCIM: la fábrica conectada

Cuando la producción entra en fábrica, PrefCIM toma el control. Esta solución está diseñada para entornos de fabricación complejos, con múltiples estaciones de trabajo, maquinaria CNC, procesos manuales y control de calidad. De esta manera, permite:

• Asignar automáticamente tareas por operario o máquina, según carga de trabajo y prioridad de pedido.
• Controlar inventario de perfiles, herrajes y vidrio, y lanzar alertas si una orden compromete el stock.
• Integrarse con robots, máquinas de corte, ensamblado o soldadura de PVC, aluminio o mixtos.

• ePref: el gemelo digital del proyecto

El montaje en obra de un cerramiento industrializado no puede depender de listas en papel o llamadas de seguimiento. ePref ofrece un entorno digital para planificar, verificar e instalar cada unidad con trazabilidad total.

• Cada ventana o módulo tiene su código único.
• Se puede escanear en obra para confirmar instalación, verificar ubicación exacta o reportar incidencias.
• El instalador tiene acceso a los planos de montaje, manuales técnicos y checklists desde el móvil o tablet.

Todas estas capacidades reducen drásticamente los errores de instalación, mejoran la coordinación entre fábrica y obra y permiten gestionar garantías o mantenimientos con datos reales, no estimaciones.