El papel del Clúster de Construcción de Euskadi en la modernización del sector
La trasformación del sector construcción es un hecho y Euskadi no se ha quedado atrás. La creciente demanda de soluciones sostenibles, la presión regulatoria europea y la revolución digital han obligado a las empresas constructoras en Euskadi a mirar más allá del ladrillo. Hoy construir no es solo levantar estructuras: es también diseñar ciudades más habitables, integrar tecnología y reducir el impacto ambiental.
En ese proceso de transformación, el Clúster de construcción de Euskadi, más conocido como Build:Inn, se ha consolidado como un aliado estratégico clave.
Un nuevo modelo de construcción
Más que una red empresarial vasca, Build:Inn representa una nueva forma de entender el sector. Agrupa a un ecosistema diverso que incluye constructoras, ingenierías, centros de investigación, universidades y administraciones públicas. Su función no se limita a conectar actores, ya que también impulsa proyectos reales, canaliza inversión e innovación en construcción vasca. Gracias a su visión de futuro y a su capacidad de colaboración, se ha convertido en un auténtico motor de cambio.
En un contexto en el que muchas pymes del sector enfrentan dificultades para adaptarse a la digitalización, la sostenibilidad o los nuevos modelos productivos, el apoyo al sector de construcción en el País Vasco es más necesario que nunca. Ahí es donde el clúster despliega todo su potencial ofreciendo asesoramiento, formación, herramientas de innovación y espacios de colaboración interempresarial que permiten crecer incluso en tiempos inciertos.
Espacio colaborativo
Lejos de ser una plataforma institucional al uso, Build:Inn se ha convertido en un espacio vivo de encuentro entre agentes públicos y privados. Desde empresas constructoras con décadas de experiencia hasta jóvenes startups tecnológicas, pasando por universidades, centros de investigación y administraciones públicas, todos encuentran un espacio común donde compartir ideas, abrir nuevas vías de colaboración y buscar respuestas conjuntas a los retos del sector. Ya no se trata solo de trabajar en paralelo, sino de avanzar en red.
Uno de los pilares sobre los que se apoya esta comunidad es la innovación en construcción vasca, entendida no solo como la adopción de nuevas herramientas o dispositivos digitales, sino como un cambio profundo en la forma de pensar y hacer. Innovar significa repensar los procesos desde su base, profesionalizar al máximo los equipos, reforzar la competitividad y, sobre todo, integrar principios como la sostenibilidad o la economía circular en cada fase de un proyecto.
Todo ello sin perder de vista las particularidades de un tejido empresarial con muchas pymes que requieren apoyo real y personalizado para adaptarse a esta nueva era.
Además, el clúster actúa como antena de tendencias y normativa: identifica oportunidades de financiación, informa sobre cambios legislativos, anticipa movimientos del mercado y canaliza ese conocimiento hacia sus miembros. Esta capacidad de análisis y transferencia es una de las razones por las que cada vez más empresas constructoras en Euskadi se integran en la red.
Retos del presente, respuestas colectivas
Hoy la construcción vasca se enfrenta a un triple desafío: sostenibilidad, productividad y atracción de talento. Build:Inn no responde con discursos, sino con proyectos concretos y colaborativos. Uno de los frentes donde más ha trabajado es el de la construcción sostenible en Euskadi, impulsando proyectos piloto donde se aplican soluciones de bajo impacto ambiental, uso de materiales reciclados y sistemas energéticos eficientes.
En paralelo, se ha hecho un esfuerzo considerable en modernizar los procesos constructivos, promoviendo la industrialización del sector a través del uso de prefabricados, ensamblajes modulares y tecnologías off-site. Estas soluciones innovadoras para construcción no solo acortan los tiempos de obra, sino que garantizan mayor precisión técnica y reducen significativamente el volumen de residuos.
Una línea de trabajo igualmente importante ha sido la creación de itinerarios formativos ajustados a las nuevas competencias que demanda el mercado, especialmente en digitalización, BIM, impresión 3D, eficiencia energética y gestión de proyectos con metodología ágil. Estos programas están pensados tanto para profesionales en activo como para jóvenes que se están formando y aún no han entrado al mercado laboral.
Proyectos que marcan la diferencia
Algunos ejemplos que nacen de Build:Inn muestran cómo es posible combinar rentabilidad con responsabilidad. Entre ellos destacan iniciativas de rehabilitación energética de barrios enteros, plataformas de digitalización para pymes del sector, desarrollo de nuevos materiales de bajo impacto, y herramientas de análisis predictivo para mejorar la planificación de obra.
Uno de los proyectos más destacados ha sido la participación del clúster en consorcios europeos que buscan replicar modelos sostenibles de edificación urbana. Estas experiencias permiten a las empresas locales escalar sus soluciones, adquirir visibilidad internacional y aprender de otros territorios que enfrentan retos similares.
El valor de una red empresarial con visión
Lo que distingue al Clúster de Construcción de Euskadi no es solo su estructura, sino su enfoque práctico. Build:Inn no acumula informes, sino que activa colaboraciones reales entre empresas. Gracias a su estructura de grupos de trabajo, muchas firmas que operaban de manera aislada han comenzado a desarrollar proyectos conjuntos, competir por licitaciones europeas o incluso diseñar productos innovadores de forma cooperativa.
Esta capacidad de dinamizar relaciones ha hecho que el clúster se convierta también en un interlocutor válido ante las administraciones, ofreciendo una voz coordinada cuando se trata de diseñar políticas públicas o canalizar fondos estratégicos. De hecho, muchas de las ayudas regionales o nacionales orientadas al sector ya reconocen al clúster como plataforma de referencia para su implementación.
No menos importante es su papel como facilitador de acceso a financiación. Muchas pymes encuentran difícil navegar por los entornos de fondos europeos o ayudas competitivas. Build:Inn, con su equipo técnico y experiencia acumulada, se encarga de acompañar a las empresas en la elaboración de propuestas, justificación de gastos y coordinación de consorcios, haciendo viable lo que antes parecía inabordable.
Mirar al futuro desde la colaboración
El camino que está recorriendo Build:Inn es también una apuesta por un nuevo modelo de desarrollo económico. Frente al individualismo empresarial que durante años ha dominado el sector, el clúster propone una lógica basada en la colaboración interempresarial en Euskadi: compartir es ganar, sumar es crecer.
Esta mentalidad, que hasta hace poco podía parecer arriesgada en un entorno competitivo, se ha demostrado eficaz en contextos de crisis. La pandemia de la covid-19, la escalada de costes de materiales o la escasez de mano de obra cualificada han mostrado la vulnerabilidad del sector, pero también su capacidad de adaptación cuando trabaja en red.
En definitiva, el Clúster de Construcción de Euskadi, representado por Build:Inn, ha demostrado que otro camino es posible. Uno en el que la innovación no es una palabra vacía, sino una práctica cotidiana. Uno en el que la sostenibilidad deja de ser un objetivo lejano para convertirse en obra construida. Y uno en el que colaborar ya no es una excepción, sino la norma.
Construir mejor es posible. Pero solo si lo hacemos juntos.













































































