GeoNovatek consolida el terreno y recalza la cimentación de un centro de formación en Madrid

"El constante consumo de agua, los desperfectos estructurales, la alteración de la actividad normal del edificio y el peligro que suponía que el edificio se emplazara sobre arcillas expansivas (...) provocaron que la intervención se llevara a cabo con la mayor celeridad posible".

Cuando un edificio sufre un deterioro constante de la estructura es vital actuar lo antes posible y no posponer la decisión o poner parches mediante arreglos superficiales. Ese mismo caso afrontó GeoNovatek en un centro de formación de Getafe, en el que la compañía tuvo que realizar la consolidación del terreno y el recalce de la cimentación debido a los desperfectos que estaba experimentando una parte del edificio anexa desde hacía varios años, realizando reparaciones temporales de vez en cuando.

Dicho deterioro se empezó a vislumbrar mediante la aparición de un asiento diferencial en esa zona, propiciando grietas verticales y horizontales en paredes y techo que, incluso, habían provocado derrumbes, con el peligro que ello conlleva. Todo ello estaba originado por un lavado del terreno muy prolongado en el tiempo debido a roturas en las tuberías de agua que pasan justo por debajo de esa área como consecuencia de la antigüedad, además de fracturas causadas por las raíces de los árboles cercanos.

El constante consumo de agua, los desperfectos estructurales, la alteración de la actividad normal del edificio y el peligro que suponía que el edificio se emplazara sobre arcillas expansivas, las cuales propician que también se mueva el terreno con el consiguiente peligro de derrumbe total, provocaron que la intervención se llevara a cabo con la mayor celeridad posible.

Cuando el micropilote encuentra una formación que le permita resistir la fuerza de hincado previamente especificada, el pistón se desengancha y el micropilote se ancla a la cimentación a través de un mortero especial de anclaje.

Ante esta situación, generada por una serie de filtraciones de agua acontecidas de forma independiente a lo largo de los años, GeoNovatek decidió realizar una doble intervención: consolidación del terreno y recalce de la cimentación bajo el edificio anexo. Para consolidar el terreno se utiliza la resina HDR300, con el objetivo de incrementar la capacidad portante del suelo bajo la cimentación, además de rellenar los huecos y microvacíos que pudiera haber. En este caso, se realizaron 10 inyecciones en total.

Dicha técnica se inicia llevando a cabo varias perforaciones de entre 10 y 26 mm de diámetro, que atraviesan la losa. A continuación, se insertan varias cánulas metálicas en cada una de las perforaciones, en las que a su vez se realizan las inyecciones de resina HDR300 justo debajo del plano de apoyo de la losa, expandiéndose hasta llegar a un estado sólido debido a una reacción química. Una vez que se solidifica, la resina rellena todas las oquedades y crea un estrato entre el terreno y la cimentación de elevada resistencia a la compresión.

Una vez que se solidifica, la resina rellena todas las oquedades y crea un estrato entre el terreno y la cimentación de elevada resistencia a la compresión.

Tras la consolidación del terreno, se procedió al recalce de la cimentación para lograr la transferencia de parte de la carga de la estructura hasta estratos de mayor resistencia y profundidad, instalando para ello 11 micropilotes bajo el suelo. Esta complicada intervención se pone en marcha efectuando varias perforaciones de 64 mm de diámetro, que atraviesan verticalmente la zapata.

A continuación, en estas perforaciones se introducen los micropilotes MP/60 por presión continua, evitando las excavaciones, empleando como contrapeso, la propia estructura, mediante punto de enganche para el pistón hidráulico con los adecuados pernos de anclaje. Los elementos que configuran el micropilote se introducen uno tras otro, uniéndolos entre sí con un manguito roscado macizo. Cuando el micropilote encuentra una formación que le permita resistir la fuerza de hincado previamente especificada, el pistón se desengancha y el micropilote se ancla a la cimentación a través de un mortero especial de anclaje.