El estudio de arquitectura Campo Baeza ha proyectado Casa Rotonda, una residencia única en la ciudad de Madrid, en claro homenaje a las construcciones renacentistas de Andrea Palladio

La belleza fue una máxima durante el Renacimiento italiano, tanto en el arte como en la arquitectura. Un aspecto que el estudio Campo Baeza ha querido recuperar para proyectar unas de las residencias privadas más espectaculares que se encuentran en Madrid. Casa Rotonda es un desafío arquitectónico, una muestra de cómo el arte clásico se puede aplicar a una vivienda del siglo XXI, haciendo un guiño a las villas burguesas que diseñó Andrea Palladio. Una vivienda que se proyecta en altura, dejando todo el protagonismo a una azotea en forma de torreón, que ofrece unas vistas panorámicas únicas a la sierra de Guadarrama.

Con la Casa Rotonda se ha intentado construir la residencia más bonita del mundo y puede que se haya conseguido, pero, por encima de todo, se ha convertido en un auténtico reto arquitectónico, al edificar en lo alto de una colina.

Situada al norte de Madrid, esta majestuosa vivienda disfruta de unas vistas únicas a la Sierra de Guadarrama y, a pesar de las arquitecturas circundantes, tiene una gran similitud con aquellas villas que construyó el mismísimo Andrea Palladio durante el Renacimiento italiano. Casa Rotonda, diseño del arquitecto Campo Baeza, recoge esta herencia, pero aprovechando el paisaje, para ser concebida como un mirador sostenido por un podio de dos plantas de piedra caliza de Campaspero, en el que se han aplicado los espacios necesarios para las ventanas y para la ventilación de los espacios interiores.

Geométricamente, la estructura está basada en un cuadrado de 12x12 metros, dividida en nueve cuadrantes iguales de 4x4 metros, en los que se dividen los diferentes ambientes al más puro estilo ‘palladiano’. En el semisótano, o ‘basamento rustico’, se ubican las estancias para el servicio. En el ‘piano nobile’ o planta baja, se encuentra el salón, protegido por una terraza y en conexión directa con la piscina, junto a la cocina y el comedor; mientras que en el centro, un gran vestíbulo actúa de punto de encuentro entre todas las estancias. En cambio, la ‘mezzanina’ o la planta primera está diseñada para las áreas más privativas de la residencia, como son los dormitorios en las cuatro esquinas: tres habitaciones con baños tipo suite idénticas y otra principal de mayor tamaño.

Finalmente, en lo más alto de la casa, la idea de querer atrapar el cielo se ejemplifica, a partir de una gran urna transparente, bajo un techo, creando un porche abierto y generoso donde disfrutar contemplando las imponentes vistas que rodean a la residencia.

Sin duda, este ‘belvedere’ o mirador que tiene forma de torre, se convierte en el espacio más hermoso de la casa. Como soporte de este mirador, un podio de dos plantas de piedra caliza local de Colmenar, en el que se han tallado los huecos necesarios para las ventanas que proporcionan luz y ventilación a las habitaciones, pero también permite captar este paisaje panorámico de 360º, para sentirse como en el séptimo cielo, cuyo suelo también es de piedra, la misma que se ha empleado en la fachada.

La luz y las soluciones que favorecen la iluminación natural es una de las apuestas de Campo Baeza, a partir de la arquitectura estereotómica.

Una vez más, el plano horizontal en todo lo alto lo convierte en uno de los más eficaces mecanismos de la arquitectura, que ha sido posible gracias a la tecnología actual. Mientras que el podio estereotómico, más pesante, más cerrado, más privado, en piedra, sobre el que se coloca la cabaña tectónica más ligera, más abierta, más pública, en vidrio y acero, resuelve este gran desafío en altura. esta construcción en la escarpada topografía de la colina se erige un podio de hormigón, en color a juego con la piedra, para albergar el garaje, el almacén y las zonas de servicio.

La idea que traslada Campo Baeza es que, cuanto más se asciende, más hermosas son las vistas. Una alegoría del aclamado arquitecto, quien recibió el Premio Nacional de Arquitectura y la medalla de oro de la CSCAE en 2020.

Dos instantáneas del proceso de construcción de Casa Rotonda al norte de la ciudad de Madrid.

FICHA TÉCNICA

Proyecto: Casa Rotonda

Arquitecto: Alberto Campo Baeza

Situación: Madrid

Promotor: Privado

Fecha del proyecto: 2017

Fecha de construcción: 2021

Arquitectos colaboradores: Ignacio Aguirre López, Alejandro Cervilla García, María Pérez de Camino Díez, Elena Jiménez Sánchez, Joan Suñé, Alfonso Guajardo-Fajardo Cruz, Tommaso Campiotti, Sara Fernández de Trucios, Francesc Abajo, David Vera García

Aparejador: Francisco Melchor

Estructura: Andrés Rubio Morán

Ingeniería: Francisco Armesto

Constructora: Serviteco S.L.

Fotografía: Javier Callejas Sevilla