El desarrollo sostenible: una propuesta que crece en la construcción

La expresión 'Desarrollo sostenible' apareció de manera oficial en 1987, en el informe 'Our common future' de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el medioambiente y el desarrollo. Un informe redactado por Gro Harlem Brundtland, entonces primera ministra de Noruega. Desde entonces el medioambiente se ha convertido en una preocupación en el mundo entero, con una incidencia creciente en todos los sectores de actividad.

En el transcurso de medio siglo, el nivel de vida de una gran parte de la humanidad ha evolucionado más que durante dos milenios. Pero en cambio, las catástrofes industriales no han cesado de multiplicarse: Chernobil, Seveso, Bhopal, Exxon Valdez por mencionar algunas de las más graves. Sin olvidar los inquietantes daños ecológicos que se están generando continuamente: polución de aire y de agua, desaparición masiva de especies animales y vegetales, desforestación, y desertización…

Este contexto hizo emerger cuestiones fundamentales: ¿cómo conciliar el progreso económico y social sin poner en peligro el equilibrio natural del planeta? ¿Cómo repartir las riquezas entre los países ricos y los menos desarrollados? ¿Cómo dar algo de riqueza a estos millones de hombres, de mujeres y de niños todavía despojados cuando el planeta ya parece asfixiado por la reducción desenfrenada de sus recursos naturales?.¿Y sobre todo, cómo legar una Tierra con buena salud a nuestros hijos? El 20% de la población consume el 86% de los recursos, y el 20% de la población más desfavorecida consume a penas el 1% de los recursos.

El concepto de desarrollo sostenible nació para aportar respuestas concretas a estas cuestiones. Un concepto que se resume hoy en una frase simple: “un desarrollo que responde a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras a responder a las suyas".

Para llegar hasta ahí, las empresas, las administraciones públicas y la sociedad deberán trabajar conjuntamente con el fin de aunar estos tres universos que se han ignorado desde hace mucho tiempo: la economía, el medioambiente y el progreso social. A largo plazo, no habrá desarrollo posible si no es económicamente eficaz, socialmente equitativo y ecológicamente tolerable.

Las 3 P: tres polos interelacionados para el desarrollo sostenible de la humanidad

Los 3 objetivos asociados para el desarrollo sostenible son:

• la equidad social (People)

• la preservación del medioambiente (Planet)

• la eficacia económica (Profit)

- 1972, Estocolmo: las Naciones Unidas se reúnen por primera vez para evocar el impacto medioambiental de la fuerte industrialización de los países desarrollados sobre el equilibrio del planeta. Esta conferencia dio origen al UNEP (United Nations Environment Programme).

- 1987: El término "Desarrollo sostenible“aparece de manera oficial, en el informe”Our common future” de la primera ministra noruega, Gro Harlem Brundtland. La fractura económica y social entre los países desarrollados y el Tercer Mundo se añade a las preocupaciones exclusivamente medioambientales de las Naciones Unidas.

- 1988: IPCC / ONU, Panel Intergubernamental para el cambio climático

- 1992: “Cumbre de la Tierra” en Río de Janeiro.

Por primera vez, se reúnen instancias nacionales (164 naciones y más de 100 jefes de estado) para abordar el tema del desarrollo sostenible. Cada país redacta una Agenda 21 (o cómo mejorar el equilibrio del planeta en los 10 años venideros, para que el siglo XXI sea el siglo del desarrollo sostenible). Por primera vez, el debate político abandona las esferas gubernamentales para alertar y mobilizar la opinión pública: cada uno tiene en lo sucesivo su papel para crear un mejor desarrollo de la humanidad. «Think Global, Act Local» (Pensar al nivel Global, Actuar a nivel Local) se convirtió en el nuevo lema desde los años 90.

- 1994: Aalborg, Carta de las ciudades europeas hacia un desarrollo sostenible

- 1997: Protocolo de Kyoto sobre el cambio climático

- 2000: Living Planet Report 2000, WWF

- 2002: Johannesburgo, Cumbre de l Tierra + 10

- 2003: Living Planet Report 2002, WWF

La construcción de un edificio tiene obligatoriamente un impacto sobre nuestro medioambiente, tanto positivo como negativo (modificación del paisaje, las modificaciones del modo de vida de los habitantes, el cambio de los medios o del tiempo de transporte). La carta de Aalborg fue aprobada en mayo de1994 por las autoridades locales participantes en la Conferencia Europea sobre Ciudades Sostenibles celebrada en Aalborg (Dinamarca).

Comprendemos que nuestro actual modo de vida urbano, en particular nuestras estructuras de división del trabajo y de las funciones, la ocupación del suelo, el transporte, la producción industrial, la agricultura, el consumo y las actividades de ocio, y por tanto nuestro nivel de vida, nos hace especialmente responsables de muchos problemas ambientales a los que se enfrenta la humanidad. Este hecho es especialmente significativo si se tiene en cuenta que el 80% de la población europea vive en zonas urbanas.

Nosotras ciudades, estamos convencidas de que la ciudad, es a la vez, la mayor entidad capaz de abordar inicialmente los numerosos desequilibrios arquitectónicos, sociales, económicos, políticos, ambientales y de recursos naturales que afectan al mundo moderno y la unidad más pequeña en la que los problemas pueden ser debidamente resueltos de manera integrada, holística y sostenible.

Además podemos decir que:

- El 50% de todos los recursos mundiales se destinan a la construcción.

- El 45% de la energía generada se utiliza para calentar, iluminar y ventilar edificios.

- El 40% del uso global del agua es para la construcción.

- El 60% de la mejor tierra cultivable que deja de utilizarse para la agricultura se utiliza para la construcción.

- El 50% del calentamiento mundial lo produce el consumo de combustible fósil utilizado en los edificios.

- Sólo el 2,7% del agua consumida por persona al día es para beber.

- Por todas estas razones es importante fijar reglas en este ámbito; con el fin de preservar el medioambiente.

Es su aptitud para satisfacer dos exigencias complementarias: A)controlar los impactos del edificio sobre el medioambiente exterior y B) crear un medioambiente interior cómodo y sano para sus usuarios. Estas preocupaciones se deben aplicar en la construcción y más ampliamente en el urbanismo y en el fomento de los recursos de un país (zonas industriales, urbanizaciones e infraestructuras).

Nuestra asociación homóloga en Francia (Otua) ha editado una publicación llamada “El Acero para una Construcción Responsable” haciendo referencia a los 14 requerimientos definidos por la asociación HQE (Haute Qualité Environnementale-Francia) donde se especifican las exigencias medioambientales que tienen que ser cumplidas por un edificio durante todas las fases de su vida. Para conocer las exigencias y las soluciones propuestas por el acero. Las respuestas del acero a las 14 exigencias definidas por la asociación HQE.

Francia y los Países Bajos son los primeros países que se han dotado de normas para la elección integrada de los procedimientos y productos de la construcción. En otros países de Europa (Alemania, Gran Bretaña, países nórdicos) han comenzado a trabajar en el seno de la ISO (International Standard Organization) y del CEN (Comité Europeo de Normalización). Existe una necesidad verdadera de armonización europea para estas declaraciones de datos medioambientales de los productos de la construcción. El referencial francés (FDES) es un punto de referencia y hoy una herramienta principal en la concertación europea. El acero aporta respuestas adecuadas a la gran mayoría de estos requisitos, como son controlar los impactos del edificio sobre el medioambiente exterior.

1 - Relación armoniosa del edificio con su medioambiente inmediato. Soluciones en acero: ligereza, elegancia, luminosidad.

2 - Elección integrada de los procedimientos y productos de la construcción. Soluciones en acero: lógica de la economía de los recursos, las ventajas de las estructuras soportes-vigas.

3 - Obra que genere los daños mínimos. Soluciones en acero: “obra seca”, prefabricación en taller, “deconstrucción” limpia.

4 - Gestión de la energía. Soluciones del acero asociado con otros materiales: altos rendimientos térmicos.

5 - Gestión del agua. Soluciones en acero: las estructuras metálicas favorecen los sistemas de recuperación de agua.

6 - Gestión de residuos. Soluciones en acero limpias.

7 - Gestión del mantenimiento y la limpieza. Soluciones en acero: duraderos, facilidad de limpieza y de desmontaje.

8 –Confort Higrotérmico. Soluciones en acero: sistemas de fachadas adaptables a las exigencias de la construcción sostenible.

9 – Confort Acústico: Soluciones del acero asociado con otros materiales: excelente.

10 - Confort Visual: Soluciones en acero: estructuras ligeras, amplios espacios libres, abiertos a la luz natural.

11 - Confort Olfativo: Soluciones en acero: sin olor.

12 - Calidad sanitaria de los espacios. Soluciones en acero: higiene, limpieza, neutralidad eléctrica.

13 – Calidad sanitaria del aire. Soluciones en acero: respeto de la calidad del aire

14 – Calidad sanitaria del agua. Soluciones en acero: respeto de la calidad del agua

El acero se deriva del hierro, uno de los elementos más abundantes de nuestro planeta. Pero una gran parte del acero producido en el mundo también procede de chatarras, es decir de acero recuperado y reciclado. La parte de producción de acero nacida del reciclaje de chatarras alcanza el 40 % de la producción mundial de acero.

En menos de 50 años, el consumo de energía necesaria para la fabricación del acero y las emisiones de CO2 se han reducido a la mitad. Así en la fabricación de acero las emisiones contaminantes para el medioambiente han disminuido gracias a los dispositivos de filtración y de recuperación de gases y de polvos.

Las aguas utilizadas son sistemáticamente depuradas en instalaciones cada vez más eficaces. Su reciclado permite reducir el consumo en las reservas naturales. Todos los productos de deshecho generados son practicamente reutilizados. Las emulsiones que provienen de la elaboración de las fundiciones brutas y del acero sirven como ejemplo de material mineral de alto valor para la construcción de carreteras, como balasto, o para la fabricación de cemento. La tranformación sin tratamiento complementario de este desecho en cemento evita cada año la extracción de 4,5 millones de toneladas de caliza, economiza 350 000 toneladas de hulla y reduce en 2 millones de toneladas la emisión de CO2.

El acero es el material más reciclado del mundo. Por sus virtudes magnéticas, que no se encuentran en ningún otro material, el acero se selecciona muy fácilmente entre todos los tipos de residuos (domésticos, de obra, etc.). Puede ser reciclado indefinidamente, al 100 %, sin perder ninguna de sus propiedades. En el ambito de la construcción, los edificios de acero son facilmente deconstruibles (desmontaje y reciclado de sus componentes). Las construcciones de acero al final del periodo de vida util no requieren demolición. Se dejan desmontar fácilmente, con toda seguridad y de forma limpia, luego, eventualmente se pueden aprovechar en otro lugar. Se trata de una deconstrucción selectiva, que evita ruido, polvo y otros daños al medioambiente local.

Esta solución se utilizó en edificios históricos como los mercados de Baltard de París pero también en construcciones recientes tales como los aparcamientos de coches. Los costes de reconstrucción son en general inferiores a los de una construcción nueva. Los componentes de acero pueden en ciertos casos ser reutilizados, como las tablestacas que se comercializan en un mercado de alquiler.

Las construcciones de acero pertenecen a la denominación “obra seca”. Ésta se caracteriza por el montaje in situ de productos y componentes elaborados en fábrica, a la manera de un mecano. Las obras son por tanto sin residuos, limpias, secas y sin polvo. Los productos pueden suministrarse en el tiempo requerido para el montaje, limitando las necesidades de almacenamiento en obra. Los tiempos de montaje son reducidos. Las obras se realizan limpia y rápidamente. Una realización en acero requiere muchas menos intervenciones de camiones en la obra, por lo tanto menos residuos inertes, y menor contaminación del aire. En los centros de la ciudad, las vías públicas adyacentes son menos atestadas de vehículos y la circulación no se ve perturbada, lo que reduce sensiblemente el ruido.

En cuanto a la facilidad de mantenimiento, los aceros para la construcción pueden suministrarse revestidos de pinturas que facilitan su limpieza y aumentan su resistencia a la corrosión. Los aceros lacados, por ejemplo, son muy fáciles de limpiar y anti-tag.

Adaptación a todos los tipos de ubicaciones: utilizado en elemento de fachada o de revestimiento, el acero aporta al arquitecto un abanico de texturas, de geometrías y de colorido, que va a ayudarle a responder a las limitaciones medioambientales más exigentes, desde la ubicación más contemporánea hasta los centros de las ciudades clasificados como históricos, pasando por el campo. Un material particularmente adaptado a las exigencias de la construcción duradera.

La Construcción en acero implica la aplicación de productos semiacabados elaborados en fábrica. Las obras son así más agradables para los trabajadores, y minimizan las molestias para la vecindad. Por otro lado, la brevedad del tiempo de realización in situ favorece la seguridad de los trabajadores: cuanto menos trabajo en altura, menor riesgo de accidentes, menos transportes, y menor tiempo de exposición a la intemperie. Las condiciones de trabajo in situ son también más agradables debido a que, las obras son más limpias y secas En la construcción del tablero del viaducto de Millau, por ejemplo, sólo el 4 % del tiempo de trabajo necesitó intervenciones en altura, con lo que existieron menores riesgos y condiciones de trabajo más fáciles.

Las construcciones en acero pueden fácilmente transformarse y adaptarse a nuevas necesidades. En las viviendas, por ejemplo, el acero permite realizar ampliaciones, cierre de balcones, nuevas cajas de escalera. Estas medidas de actualización no sólo los hacen más atractivos sino que permiten también mejorar la calidad del hábitat y modificar o aumentar ventajosamente el espacio util. Además, gracias a los sistemas de paneles sandwich (un alma de polímero entre dos chapas de acero), el acero ofrece un excelente aislamiento acústico-térmico.

La puesta en marcha de las construcciones con acero es rápida: la prefabricación de los elementos en taller reduce los plazos de construcción, el tiempo de montaje es breve. Gracias a los numerosos sistemas de protección contra la corrosión, por revestimiento metálico (galvanización) y/o por la aplicación de pintura, el acero asegura a las obras una duración de vida casi ilimitada. El acero inoxidable, no requiere tratamiento de protección. La resistencia mecánica del acero reduce la cantidad de material necesario, a igualdad de rendimiento y seguridad con relación a otros materiales.

En el antiguo edificio de France Soir, en París, la elección de aceros de alta resistencia permitió dividir la sección de los pilares por 8. Allí dónde un pilar de hormigón tiene una sección de 25 dm², un pilar de acero HLE tiene 3 dm². Para el edificio de France Soir se consiguieron así 100 m² más de superficie disponible, gracias a los pilares de acero HLE. Citemos también el ejemplo del tablero del viaducto de Millau: si se hubiera escogido la solución en hormigón, habrían sido necesarias 120.000 toneladas, en vez de las 36.000 toneladas de acero necesarias para la solución realizada en este material.

Las estructuras de acero y vidrio, particularmente en los grandes ventanales, favorecen la iluminación natural, y por tanto se produce un ahorro en el consumo de electricidad. A lo largo de la vida del edificio, gracias a las eficaces técnicas de aislamiento exterior y a los sistemas de doble fachada, el acero permite un ahorro significativo de energía.