Accesorios y componentes ganan peso en el mercado
Los accesorios y componentes han pasado a ser decisivos en un mercado que evoluciona hacia el mantenimiento, la actualización y la búsqueda de valor real por parte del ciclista. Los datos de Estudios Interempresas – Tradebike refuerzan esta lectura: los componentes suponen el 18,40 % de las ventas sell-out y las bicicletas el 56,42 %, lo que sitúa a los accesorios y complementos por encima del 40 % del total. El textil alcanza el 12,6 %, los cascos el 3,7 %, el calzado el 1,99 % y las herramientas un 1,35 %.
En cuanto a la oferta disponible en España, el sector reúne 1.462 marcas, de las cuales 286 son nacionales. Del conjunto, un 39,47 % comercializa componentes y un 39,19 % accesorios, mientras que las categorías de bicicleta y textil representan el 25,44 % y el 22,16 % respectivamente.
Mercado
La temporada 2025 ha mantenido un pulso estable, marcado por decisiones de compra más racionales y un interés creciente por mejorar y prolongar la vida útil de la bicicleta que ya se posee. El taller se convierte en el epicentro de este cambio: gana protagonismo como espacio de servicio, diagnóstico, mantenimiento y prescripción, lo que impulsa de forma directa la venta de productos de limpieza, lubricación, protección y todas aquellas soluciones vinculadas al trabajo mecánico.
La evolución de los frenos de disco en Mountain Bike, carretera, Gravel y especialmente e-bike ha generado una demanda sólida de recambios, con crecimientos notables en pastillas y discos. También se percibe un mayor dinamismo en elementos de protección, soluciones de Bikepacking y accesorios para mejorar la seguridad, así como un repunte del interés por proteger el cuadro ante el incremento del coste de las bicicletas de gama media y alta.
Paralelamente, la llegada progresiva de marcas asiáticas con buena relación calidad-precio está introduciendo más competencia y obligando a los fabricantes tradicionales a acelerar innovaciones. Este efecto convive con el reajuste de inventarios heredado de años anteriores, una situación que ha moderado el lanzamiento de nuevas gamas y ha reforzado la compra selectiva en tienda.
En textil, 2025 confirma un consumidor más exigente, orientado a la durabilidad y a la sostenibilidad, mientras que en calzado, protecciones y accesorios premium se mantiene una demanda constante. El ciclismo urbano, deportivo y de aventura continúa creciendo, especialmente en Gravel, impulsando categorías como soluciones de carga, bolsas modulares o accesorios para larga distancia.
La distribución sigue en transformación: conviven el comercio online y la tienda física, aunque la complejidad técnica de muchos componentes mantiene el valor del montaje profesional. El resultado global es un mercado menos impulsivo, más técnico y con un cliente que prioriza comodidad, rendimiento, seguridad y calidad demostrable.
Tendencias
Hablando con las marcas y expertos del sector, hemos podido observar que este próximo 2026 vendrá marcado por la sostenibilidad, la optimización de materiales y el refinamiento estético. Los envases reciclables, la reducción del plástico y el interés por fórmulas con menor impacto ambiental ganan peso en productos de mantenimiento y en la presentación del packaging.
En componentes, la evolución continúa en tecnologías de fricción reducida, tratamientos anticorrosión y la incorporación progresiva de materiales de origen técnico como cerámica, carbono optimizado o aleaciones específicas. En rodamientos y retenes se observan avances adaptados desde sectores industriales de alta exigencia.
El ciclismo inteligente adquiere más presencia: iluminación conectada, elementos con sensores, cascos con sistemas integrados y accesorios capaces de registrar datos útiles para el usuario. La e-bike seguirá siendo motor de innovación en motores, baterías y soluciones compatibles para mantenimiento seguro.
En textil, dominan los tejidos más ligeros y transpirables, construcciones técnicas con menos costuras, active merino y prendas orientadas a mejorar la comodidad térmica en diversas condiciones. El diseño se orienta a un minimalismo funcional con paletas sobrias y tonos naturales: grises, tierras, caoba, verdes y colores propios del universo Gravel, que es el que más tendencia estética está marcando los últimos años.
Las categorías de transporte y Bikepacking mantienen su crecimiento, con bolsas modulares, resistentes y adaptadas a cuadros más pequeños, incluyendo opciones específicas para ciclistas mujeres. En zapatillas, guantes, cascos y accesorios de protección se afianza la combinación de ligereza, ergonomía y ventilación optimizada.
En cuanto al color, persisten los tonos neutros —negro, blanco, gris— y aparecen acentos vibrantes en segmentos deportivos. También es importante remarcar que se extiende la personalización, desde componentes hasta accesorios.
La tendencia general combina estética cuidada, integración con la bicicleta y soluciones que mantengan la funcionalidad y la durabilidad como prioridades.
Conclusiones
El mercado de accesorios y componentes entra en una fase madura en la que el valor se mide por la capacidad de mejorar la experiencia del ciclista, no por la novedad inmediata. La estabilidad en la demanda refleja un usuario más selectivo, que prioriza prestaciones tangibles, durabilidad, ergonomía y sostenibilidad.
El taller emerge como punto crítico de relación entre marca, comercio y cliente, impulsando el mantenimiento y el recambio como motores de negocio. Las nuevas tendencias 2026 enfatizan materiales avanzados, procesos más eficientes y diseños sobrios asociados al crecimiento del ciclismo de aventura.
En conjunto, el sector se mueve hacia una combinación equilibrada entre tecnología aplicada, calidad percibida y una estética que acompaña la evolución del ciclismo actual. Habrá que ver si este 2026 será o no un año donde los accesorios y componentes tengan un protagonismo destacado.



