Fachadas reactivas para un edificio sostenible

El Grupo Inditex confió en Batlle i Roig Arquitectura, estudio con el que mantiene una fluida colaboración, para la construcción de la sede de su marca Stradivarius en Cerdanyola del Vallès, una de las zonas industriales y económicas de mayor proyección del área metropolitana de Barcelona.

Esta sede cuenta con 33.000 metros cuadrados dedicados a oficinas. El edificio se estructura en tres plantas y una planta baja de aparcamiento que ejerce de acceso al edificio. Batlle i Roig Arquitectura se ha encargado del proyecto de varias sedes de marcas del grupo Inditex, como las de Massimo Dutti, en Tordera, Pull & Bear en Narón, y la ampliación de la sede principal en Arteixo. Todos estos edificios tienen la particularidad de situarse en polígonos industriales o zonas suburbanas desconectadas de la ciudad, por lo que gran parte de la gente que trabaja y ‘convive’ en ellos se trasladan en su propio vehículo.

“Ante la disyuntiva que tendríamos en el ámbito industrial de aparcar el coche en una explanada ante el edificio, empeorando el pasaje del entorno, o de proyectar un aparcamiento subterráneo, que sería mucho más caro, apostamos por la opción de integrarlo en la planta baja del edificio, a nivel de calle, con lo que se naturaliza su acceso como puerta principal del edificio y permite, a la vez, liberalizar un espacio en su entorno para hacer zonas verdes y mejorar las condiciones ambientales”, explica Albert Gil, arquitecto y uno de los responsables del proyecto. Sumado a la estrategia de patios verticales del edificio, esta opción permitía integrar soluciones de ventilación natural y así limitar el uso de sistemas de ventilación forzada para el mismo.

En la sede de Stradivarius, como en otros edificios proyectados para Inditex, Batlle i Roig encontró la manera de organizar una gran sala de trabajo común orientada a norte, de 160 metros de largo por 40 de ancho, unos 6.000 metros cuadrados. No hay pilares ni elementos auxiliares como escaleras o instalaciones entre medio, es una sala completamente libre y muy flexible. La fachada sur, por el contrario, alberga espacios compartimentados más flexibles que pueden modificarse en función de su uso específico. Entre medio se extiende una franja central de servicios, que acoge salas de encuentro, escaleras y patios. La profundidad de la gran sala de trabajo permite proporcionar luz natural a los espacios centrales, a través de patios con 20 metros de luces estructurales.

Gran sala de trabajo junto a la fachada orientada a norte, con 160 metros de largo y 40 de ancho. Fotografia:© Antonio Navarro Wijkmark.

Al situar la zona de trabajo en la fachada norte la carga de radiación solar era menor que en la sur o las laterales, por lo que se partió de la idea de instalar allí un muro cortina sin necesidad de ninguna protección solar. “Siguiendo la lógica racional de aplicar en los proyectos medidas para minimizar el consumo energético, en la sede de Stradivarius intentamos tratar cada una de las fachadas con un sistema de control solar diferente. Al estar la sala de trabajo ubicada en la fachada norte, la envolvente se desarrolla con muro cortina, para aprovechar toda la entrada de luz natural”, explica Beatriz Barral, responsable del desarrollo del proyecto de la envolvente y de su dirección de obra. El muro cortina, tipo Stick es de Cortizo, sistema SG52, y se desarrolla en toda la altura del edificio, con montante, rotura de puente térmico, juna siliconada y tapetas.

En el resto de fachadas, principalmente en la sur, se trabajó con una solución de doble piel, protegiendo el muro cortina con unas lamas verticales controladas mediante sistemas domóticos de gestión que permiten que solo incida en el interior el 50% del calor del sol. “Las lamas se accionan automáticamente en función del recorrido del sol. Por ejemplo, en invierno, al estar este mucho más bajo, las condiciones de insolación no son las mismas, por lo que se puede obtener más aporte de luz natural. Sin embargo, en días de verano las lamas se moverán para reducir la carga energética proveniente de la radiación solar directa. Si las lamas están en posición perpendicular al vidrio, conseguimos que solo incida el 50% del calor en la fachada. Podemos hablar pues de una fachada interactiva que reacciona ante las condiciones variables de la incidencia solar en la relación entre interior y exterior, por lo que no se pierde la condición de luz natural dentro de las salas mientras se conserva la relación visual con el exterior”, indica Beatriz Barral.

Fachada sur, con sistema de protección solar mediante lamas gestionadas de manera domótica en función de la radiación solar. Fotografia:© Antonio Navarro Wijkmark.

Las lamas son de sección ligeramente trapezoidal y están formadas por cuatro piezas de aluminio extruido, dos centrales y otras dos laterales, con un bastidor de aluminio interior que permite la fijación y clipado de las piezas. “Partiendo de un módulo tipo de lama, de unas anchuras de 60 o 30 cm de ancho por cuatro metros de altura, se conseguía trasladar a la fachada una modulación con un diseño que permitía jugar con la materialidad en las plantas. En las plantas baja y segunda se emplearon las lamas de 60 cm, mientras que en la primera planta, para obtener una concepción más dinámica, se modularon a 30 cm. De esta manera, cuando se accionan, las triangulaciones coinciden en vertical pero a la vez se generan diferentes sombras, con lo que se crea un espacio más dinámico y se potencia la interactividad de la fachada”, indica Beatriz Barral.

Esta combinación en la modulación de las lamas mantiene la relación del 50%, por lo que desde el punto de vista energético es una solución racional. En las fachadas con lama, las más expuestas, el canto de forjado en el muro cortina no está revestido con vidrio. “Esta es una decisión que hemos adoptado también ya en otros edificios. En Batlle i Roig apostamos por la opción de dejar el vidrio solo en las zonas de visión e irlo eliminando cuando no aporta valor”, aclara Albert Gil.

En la fachada sur, desde su visión interior, se puede apreciar que a pesar de ser una envolvente con doble piel, se consigue una gran transparencia. En esta fachada se trabajó con un muro cortina en toda la vertical dividido por unos aleros en el canto de forjado, revestidos de composite y lacados en el mismo color RAL que las lamas exteriores. “El diseño de estos aleros permitía el alojamiento de la fijación de las lamas. Este alero da la vuelta a todo el edificio, independientemente, de si hay lamas o no. Así, aunque las fachadas norte y sur tienen sus particularidades en cuanto a diseño, existe una continuidad”, explica Beatriz Barral.

Detalle de la modulación de las lamas en la fachada sur. En las plantas baja y segunda, las lamas tienen un ancho de 60 cm, mientras que en la planta primera, de 30 cm. En todos los casos, la altura es la misma, 4 metros. Fotografia:© Antonio Navarro Wijkmark.

Las fachadas este y oeste son bastante opacas debido a su condición y a los tipo de usos que se generan en su interior, como zonas comunes, salas compartimentadas y escaleras. Existe la opción de apertura ocasional de algunos grupos vidriados con la incorporación de lamas. Se trata de fachadas ventiladas, que siguen la misma modulación con el alero perimetral de todo el edificio.

El edificio Stradivarius presenta una novedad respecto a otras sedes del grupo Inditex. En la planta baja se desarrolló un espacio de comedor para trabajadores, con una zona exterior aneja de terraza. Al tratase de una zona singular se enmarcó en una pérgola en la fachada sur. También se generaron ciertas terrazas en los espacios de ‘office laterales’, aunque quedan integrados en la solución de doble piel para proporcionar una cierta homogeneidad a la fachada.

Otro espacio de fachada singular en el edificio es el gran atrio en el que se aloja la escalera. A diferencia del resto de secciones del edificio, aquí no existía forjado que reflejar en la composición exterior de fachada. En su lugar se desarrolló un gran canto de forjado con una U estructural de acero que ejerce diferentes funciones. “Este atrio es un elemento que funciona a varios niveles, como jardinera, como elemento estructural y como soporte de la escalera. Estamos convencidos de que la fusión entre naturaleza y arquitectura es cada vez más importante para salir de las dos crisis en las que ahora mismo estamos inmersos, la crisis climática o energética y la sanitaria. Por lo tanto, incorporar la naturaleza en los edificios es fundamental. También, porque un edificio saludable es el que invita a que sus usuarios utilicen las escaleras. Si a una escalera se le dota de luz natural, anchura, tamaño, un diseño atractivo, vegetación… todo esto se retroalimenta y nos invita a utilizarla y caminar más. Su uso facilita el encuentro interpersonal en un espacio amplio, no como en un ascensor, donde no hay intimidad. Una escalera amplia permite una conversación con otra persona sin interferencias con el resto de la gente. Las escaleras en una empresa son también importantes porque fomentan la comunicación entre las personas y la sensación de pertenencia”.

El edificio Stradivarius es un buen ejemplo de la integración de soluciones y estrategias para conseguir un edificio más sostenible. Al comportamiento de su envolvente hay que sumar la aplicación de acciones dirigidas a optimizar la eficiencia energética del edificio como la reducción en un 30% del consumo eléctrico y el consumo de agua potable interior en un 45%, el uso de materiales reciclables y de proximidad y el conexionado a la red de ‘district-heating’. Todo ello ha permitido que el edificio haya obtenido la certificación LEED GOLD.

Ficha técnica

Sede Stradivarius, Cerdanyola del Vallès

Autores: Enric Batlle, Joan Roig, Albert Gil

Cliente: Stradivarius – Inditex

Superficie: 45.170 M²

Inicio y finalización: 2015 – 2017

Equipo:

• Arquitectos: Beatriz Barral, Carla Cadavid, Marcos Andrés, Segundo Rodríguez, Marta Peinado
• Ingeniera técnica agrícola y paisajista: Dolors Feu
• Arquitectos técnicos: Diana Calicó y Francisco Palau
• Arquitecta y BIM manager: María Duran

Colaboradores:

• Ingeniería de estructuras: Static Ingeniería S. A.
• Ingeniería de instalaciones: JG Ingeniería

Constructora: Goa Invest

Fachadas:

• Muro cortina: Cortizo SG52
• Instalador muro cortina: Kimak (anteriormente, Grupo Caamaño)
• Fachadas opacas: Grupo Liñagar

Fotografia: Antonio Navarro Wijkmark