Knauf en el Edificio Lucía de Valladolid, con certificación LEED y VERDE
Redacción Ciberperfil17/05/2013
La placa de yeso laminado de Knauf está presente en uno de los edificios más sostenibles que se han construido en los últimos años. Se trata del Edificio Lucía (Lanzadera Universitaria de Centros de Investigación Aplicada), un proyecto de edificación CERO CO2 y CERO Energía promovido por el Vicerrectorado de Patrimonio e Infraestructuras de la Universidad de Valladolid.
En total se han instalado un total de 27.000 metros cuadrados de placas de yeso (Estándar, cortafuego e Impregnada) en un edificio que tiene una superficie útil de 5.356 m2. Según el Arquitecto de este edificio, Francisco Valbuena, “elegimos este material porque nos ayudaba a evitar residuos y consumos innecesarios de agua, ya que queríamos una obra lo más seca posible. Nos interesaba conocer la trazabilidad de los materiales y en el caso de la placa de yeso Knauf, conocemos su comportamiento en todo su ciclo de vida”.
Su rapidez de instalación y las posibilidades de reciclaje de este material fueron otros de los factores tenidos en cuenta para su elección según el arquitecto del Edificio Lucía. De hecho Knauf cuenta en la fábrica de Escúzar en Granada con una de las más modernas plantas de reciclaje de Europa para placas de yeso laminado. Además, sus productos han obtenido el certificado de Ecodiseño, lo que les somete a un proceso de mejora continua desde el punto de vista medioambiental.
Este edificio opta a la certificación LEED PLATINO (US Green Building Council) y ha obtenido una calificación superior a cuatro hojas en la herramienta VERDE (Green Building Council España), con una puntuación provisional de 91 puntos y 4,25 puntos, respectivamente. Además, ha sido simulado con la herramienta E-Quest y ha alcanzado resultados óptimos en materia de reducción de energía y nulo CO2.
Pablo Maroto, Project Manager & Sustainability de Knauf, asegura que son muchos los beneficios que aporta el empleo de un material sostenible como la placa de yeso y que ayudan a puntuar en certificaciones como LEED o VERDE, “el empleo de placa de yeso laminado como la que nosotros fabricamos contribuye a la calidad del aire interior de aquellos inmuebles en los que se instala. Sus altas prestaciones en aislamiento térmico y acústico también dan créditos en las certificaciones nacionales e internacionales”. Además, según Maroto, en este caso concreto, el factor de regionalidad también puntuó positivamente para la certificación americana, “LEED tiene en cuenta que la fábrica de yeso en la que se fabricó el material utilizado está instalada a menos de 800 kilómetros de la obra”.
El Edificio Lucía será destinado a laboratorios y ha contado con una inversión inicial de 8 millones y medio de euros, para una superficie total construida de 7.500 m2. Tanto sus promotores como el estudio de arquitectura han pensado en este edificio como un inmueble donde investigar sobre los aspectos sociales de la edificación sostenible. “Primero pensamos en conseguir un edificio con el menor consumo de energía y el menor número de emisiones de CO2. Las certificaciones son solo un método para constatar que hemos conseguido nuestros propósitos”, asegura Francisco Valbuena.
Las claves para conseguir esta reducción de consumos se basan principalmente en el ahorro energético; la reducción del consumo de agua; la utilización de materiales de bajo impacto medioambiental; y la gestión de residuos que se producirán en el edificio tanto en las fases de construcción y uso, como en la de demolición futura, con estrategias para desmontaje, reutilización y reciclado.
El diseño bioclimático, el incremento del aislamiento, la ventilación pasiva y otras estrategias, también permitirán una reducción de la demanda energética de más del 50%.
En total se han instalado un total de 27.000 metros cuadrados de placas de yeso (Estándar, cortafuego e Impregnada) en un edificio que tiene una superficie útil de 5.356 m2. Según el Arquitecto de este edificio, Francisco Valbuena, “elegimos este material porque nos ayudaba a evitar residuos y consumos innecesarios de agua, ya que queríamos una obra lo más seca posible. Nos interesaba conocer la trazabilidad de los materiales y en el caso de la placa de yeso Knauf, conocemos su comportamiento en todo su ciclo de vida”.
Su rapidez de instalación y las posibilidades de reciclaje de este material fueron otros de los factores tenidos en cuenta para su elección según el arquitecto del Edificio Lucía. De hecho Knauf cuenta en la fábrica de Escúzar en Granada con una de las más modernas plantas de reciclaje de Europa para placas de yeso laminado. Además, sus productos han obtenido el certificado de Ecodiseño, lo que les somete a un proceso de mejora continua desde el punto de vista medioambiental.
Este edificio opta a la certificación LEED PLATINO (US Green Building Council) y ha obtenido una calificación superior a cuatro hojas en la herramienta VERDE (Green Building Council España), con una puntuación provisional de 91 puntos y 4,25 puntos, respectivamente. Además, ha sido simulado con la herramienta E-Quest y ha alcanzado resultados óptimos en materia de reducción de energía y nulo CO2.
Pablo Maroto, Project Manager & Sustainability de Knauf, asegura que son muchos los beneficios que aporta el empleo de un material sostenible como la placa de yeso y que ayudan a puntuar en certificaciones como LEED o VERDE, “el empleo de placa de yeso laminado como la que nosotros fabricamos contribuye a la calidad del aire interior de aquellos inmuebles en los que se instala. Sus altas prestaciones en aislamiento térmico y acústico también dan créditos en las certificaciones nacionales e internacionales”. Además, según Maroto, en este caso concreto, el factor de regionalidad también puntuó positivamente para la certificación americana, “LEED tiene en cuenta que la fábrica de yeso en la que se fabricó el material utilizado está instalada a menos de 800 kilómetros de la obra”.
El Edificio Lucía será destinado a laboratorios y ha contado con una inversión inicial de 8 millones y medio de euros, para una superficie total construida de 7.500 m2. Tanto sus promotores como el estudio de arquitectura han pensado en este edificio como un inmueble donde investigar sobre los aspectos sociales de la edificación sostenible. “Primero pensamos en conseguir un edificio con el menor consumo de energía y el menor número de emisiones de CO2. Las certificaciones son solo un método para constatar que hemos conseguido nuestros propósitos”, asegura Francisco Valbuena.
Las claves para conseguir esta reducción de consumos se basan principalmente en el ahorro energético; la reducción del consumo de agua; la utilización de materiales de bajo impacto medioambiental; y la gestión de residuos que se producirán en el edificio tanto en las fases de construcción y uso, como en la de demolición futura, con estrategias para desmontaje, reutilización y reciclado.
El diseño bioclimático, el incremento del aislamiento, la ventilación pasiva y otras estrategias, también permitirán una reducción de la demanda energética de más del 50%.
