Esta solución mejora la calidad del aire, reduciendo el CO₂ hasta 520 ppm, valores cercanos al aire exterior (430 ppm)

Lumon señala que el acristalamiento de terrazas se posiciona como una solución eficaz para reducir el consumo energético en los hogares, permitiendo hasta un 65 % de ahorro en calefacción. Según un estudio realizado en el Edificio del Turó del Sastre en Montgat, un proyecto de 39 viviendas sociales equipado con galerías bioclimáticas de la compañía, mejoran el aislamiento térmico, incrementan entre dos y tres grados la temperatura interior sin necesidad de calefacción, mantienen estable la temperatura durante todo el año, favorecen la calidad del aire reduciendo los niveles de CO₂ hasta 520 ppm y disminuyen el ruido exterior hasta en un 50%, combinando eficiencia energética y confort.

Con la llegada del invierno, los hogares españoles experimentan un aumento significativo en el uso de la calefacción, que durante estos meses representa más del 40% del consumo energético doméstico. Esta situación se ve agravada por la subida del precio del gas natural en los últimos años. La última actualización tarifaria, publicada a principios de octubre en el Boletín Oficial del Estado, supuso un incremento medio del 13,2% en los recibos de los hogares y de entre un 12 y un 20,1% para las comunidades de vecinos. Ante este escenario, Lumon, especialista en soluciones de acristalamiento, destaca la necesidad de adoptar medidas que reduzcan el consumo energético y alivien el gasto de las familias.

En este contexto, un estudio realizado en el Edificio del Turó del Sastre en Montgat, un proyecto de 39 viviendas sociales promovido por IMPSOL y equipado con galerías bioclimáticas de la compañía, identifica el acristalamiento de terrazas como una de las soluciones más eficaces para mejorar el aislamiento térmico y optimizar el uso de la energía en los hogares. El análisis, llevado a cabo por 16 Times, evaluó el impacto de estas galerías en el confort térmico, la calidad del aire y el consumo energético.

Según Pedro Gracia, Prescriptor Técnico de Proyectos Lumon en Aragón y Barcelona, las galerías buscan aprovechar la luz natural para crear un microclima en la terraza o habitación, mejorando la habitabilidad y la eficiencia energética de la vivienda. Los resultados muestran que las viviendas que utilizaron la galería adecuadamente, cerrándola durante las horas de sol y ventilando de forma estratégica, registraron un consumo energético hasta un 65% menor y un incremento de entre dos y tres grados en la temperatura interior sin necesidad de calefacción.

El estudio indica además que los hogares mantienen una temperatura media interior entre tres y seis grados superior en invierno y reducen las oscilaciones térmicas en verano. Las encuestas a los residentes reflejan un aumento del bienestar y la satisfacción, debido al mayor aislamiento acústico, luminosidad y aprovechamiento de las terrazas durante todo el año.

Las galerías bioclimáticas generan un microclima que acumula calor y lo transmite al interior, actuando como barrera térmica pasiva: en invierno captan y retienen la radiación solar y en verano permiten abrir el espacio para favorecer la ventilación cruzada y evitar el sobrecalentamiento.

Además, estas soluciones mejoran la calidad del aire, ya que funcionan como sistemas de ventilación pasiva y filtros naturales. En solo cuarenta minutos de ventilación, los niveles de CO₂ descienden de 1.120 ppm a 800 ppm, alcanzando los 520 ppm tras dos horas, valores cercanos al aire exterior (430 ppm). Esta ventilación controlada permite reducir CO₂, partículas PM2.5 y COV sin perder temperatura interior. Asimismo, el acristalamiento contribuye a disminuir el ruido exterior hasta en un 50%, gracias a los paneles de vidrio y perfiles de aluminio que actúan como barrera acústica.

Actualmente, en Catalunya se observa una creciente demanda de proyectos de rehabilitación residencial, impulsada por programas de eficiencia energética y sostenibilidad. Según Gracia, aproximadamente un 20% de las nuevas instalaciones corresponden a rehabilitaciones de edificios existentes, mientras que el 80% restante se ejecuta en obra nueva, tanto en vivienda pública como en promociones municipales.

Las promotoras valoran cada vez más la flexibilidad del sistema, los tiempos de ejecución y el control de todos los procesos, además de invertir en soluciones que mejoran la calificación energética del edificio, en línea con los objetivos europeos de eficiencia energética (EPBD) y la promoción de edificios de consumo casi nulo (nZEB).

Según Gracia, en los próximos años el acristalamiento se consolidará como un elemento esencial en la arquitectura sostenible, combinando diseño, eficiencia y bienestar. Su integración en proyectos residenciales y de oficinas permitirá no solo ahorro energético, sino también un mayor bienestar psicológico y social, favoreciendo la conexión con el exterior y la flexibilidad de uso durante todo el año.