La industria de la ventana ante el reto del potencial de calentamiento global
El Congreso de la Ventana, la Fachada y la Protección Solar, se cerró con la mesa redonda del área temática 4, ‘Tendencias e innovación’. Esta mesa de debate tenía como título ‘Potencial de Calentamiento Global (PGC), y fue moderada por Adrián Moreno, Director Técnico de Technoform.
Esta mesa redonda puso el foco en uno de los grandes desafíos actuales del sector de la edificación: la reducción del potencial de calentamiento global (PGC) asociado a los materiales que conforman la envolvente, y muy especialmente a la ventana. Fabricantes de vidrio —Guardian Glass, AGC y Saint-Gobain— y de sistemas de carpintería de PVC y aluminio —aluplast y Grupo Hydro (Technal y Wicona)— compartieron su visión y experiencia sobre un camino que ya está en marcha y que se acelerará con la nueva normativa europea.
Mejorar procesos antes que solo productos
Desde el ámbito del vidrio, los tres fabricantes coincidieron en señalar que la reducción del impacto ambiental pasa, en primer lugar, por la transformación profunda de los procesos industriales. Juan Imaz, responsable de Prescripción y Desarrollo de Negocio de Guardian Glass Iberia, explicó cómo la compañía ha invertido en eficiencia energética, nuevas tecnologías de combustión, recuperación de calor, energías renovables y automatización, con reducciones significativas de consumo energético y, por extensión, de huella de carbono. Estas mejoras se reflejan directamente en las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP), que muestran una evolución clara respecto a los valores de hace apenas cinco o seis años.
En la misma línea, Francesc Ventura, de responsable de Prescripción de AGC Flat Glass Ibérica, subrayó el esfuerzo inversor necesario para alcanzar objetivos ambiciosos, como la reducción de más del 40% de la huella de carbono del vidrio antes de 2030. Un esfuerzo que, según señaló, ya se ha materializado en productos de bajo carbono disponibles en el mercado, con DAP certificadas y accesibles para su incorporación inmediata en proyectos.
Por su parte, Fernando de la Rubia, Jefe de Soluciones de vidrio en Saint-Gobain Glass, recordó que la compañía fue pionera en la fabricación de vidrio bajo en carbono, precisamente en España, y destacó la importancia de actuar no solo sobre la fabricación, sino sobre toda la cadena de valor, integrando la gestión energética, el consumo de recursos y la economía circular como ejes estratégicos.
Economía circular: oportunidad y limitaciones
El uso de material reciclado fue otro de los grandes temas de debate. Los fabricantes de vidrio coincidieron en señalar su importancia para reducir emisiones —el uso de vidrio reciclado puede evitar alrededor de 300 kg de CO2 por tonelada producida—, pero también advirtieron de sus limitaciones. La disponibilidad de vidrio post-consumo de calidad suficiente, la complejidad de su separación y el hecho de que se trate de un recurso finito obligan, según Guardian, a no basar toda la estrategia de descarbonización únicamente en el contenido reciclado, sino en una mejora estructural de los procesos.
Desde los sistemas, Jordi Aguilar, Dirección Regional en aluplast Ibérica, destacó los avances en la incorporación de PVC reciclado sin comprometer prestaciones, recordando que el PVC reciclado puede reducir hasta un 90% las emisiones asociadas al material virgen. Mario Horno, Key Project Prescriptor en Norsk Hydro -que incluye las marcas Wicona y Technal-, explicó la larga trayectoria del grupo en aluminio post-consumo, con tecnologías avanzadas de clasificación y reciclaje que permiten maximizar el aprovechamiento del material y reducir de forma drástica su impacto ambiental.
El papel clave de las DAP y la necesidad de comparabilidad
Las Declaraciones Ambientales de Producto (DAP)centraron buena parte del debate. Todos los participantes coincidieron en que son una herramienta potente, pero todavía infrautilizada y mal comprendida. Se reclamó que las DAP se utilicen como criterio de decisión en fases tempranas del proyecto y no como un mero trámite documental al final de la obra.
Asimismo, se puso de relieve la dificultad de comparar DAP entre distintos fabricantes si no existe una base común clara. La necesidad de “comparar peras con peras” fue una idea recurrente, especialmente en relación con el indicador PGC, que los ponentes señalaron como el valor clave para avanzar hacia una lectura más sencilla y homogénea del impacto ambiental.
Formación y transferencia de información, el gran reto pendiente
En el cierre del debate, todos los ponentes coincidieron en que el mayor desafío no es técnico, sino de transferencia de conocimiento. La llegada del pasaporte digital de producto y de nuevas exigencias regulatorias obligará a formar a toda la cadena, desde arquitectos y promotores hasta transformadores e instaladores. La industria, aseguraron, ya está desarrollando herramientas digitales, bases de datos y configuradores para facilitar este proceso, pero será imprescindible acompañarlo de formación continua.
La mesa concluyó con una idea compartida: reducir el potencial de calentamiento global de la ventana es una tarea compleja, que exige colaboración entre materiales, sistemas y agentes, pero también una prioridad ineludible para el futuro del sector y de la construcción sostenible.
Tras el final de la mesa redonda, Miguel Robles, presidente de Asefave, dio por concluido el II Congreso de la Ventana, la Fachada y la Protección Solar, subrayando el éxito de esta edición y emplazando a los presentes a la siguiente, que tendrá lugar en 2027.





















































































