La sostenibilidad ambiental y el reto climático, desafíos transversales

El Congreso de la Ventana, la Fachada y la Protección Solar, organizado por Asefave, estructuró su programa en torno a cuatro áreas temáticas: Sostenibilidad y reto climático, Nueva reglamentación, Formación y Tendencias e innovación. A lo largo de las siguientes páginas, les ofrecemos un resumen de los temas tratados en cada una de estas áreas.

Dentro del área ‘Ambiental y reto climático’ se presentaron varias ponencias, que incluyeron temáticas como el desarrollo de nuevas estrategias para la verificación de la huella de carbono en la construcción, el uso y trazabilidad de madera local en la construcción de fachadas y cerramientos, así como la ayuda que los nuevos desarrollos tecnológicos pueden ofrecer para enfrentarnos al reto climático. Asimismo, se celebró una mesa redonda en torno al Pasaporte Digital de Producto (PDP).

José Luis Gálvez, de Tecnalia, presentó la ponencia ‘Optimización de datos para la verificación de la huella de carbono en edificación: avances y retos’. En la misma se exponía un trabajo realizado en conjunto con Fernando Calvo y Marta Fuente, también de Tecnalia, y con Anna Delgove, de 011h Sustainable Construction. Este trabajo se basa en el desarrollo de una metodología para cuantificar, reducir y comunicar el impacto ambiental de los edificios. Para esta evaluación, el análisis de ciclo de vida y las declaraciones ambientales de producto, resultan elementos clave, aunque su aplicación presenta limitaciones.

Para abordar este problema, 011h Sustainable Construction y Tecnalia han desarrollado una iniciativa centrada en sustituir datos genéricos por información ambiental más precisa, verificable y estructurada, alineada con marcos europeos como Level(s) y normas como EN 15978 y UNE-EN 15941:2024. El proyecto destaca la priorización de partidas materiales según su representatividad ambiental: en un caso piloto, el 72 % de la huella de carbono procedía solo de 20 partidas, lo que abre posibilidades para metodologías simplificadas de ecodiseño y cuestiona el criterio tradicional basado en la masa.

También se aplicaron procesos de regionalización de datos mediante ecoinvent y Brightway2, adaptando información genérica al contexto español. “Todo ello refuerza la importancia de cumplir estrictos criterios de calidad de datos —representatividad, precisión, integridad y trazabilidad— fundamentales para obtener resultados fiables y avanzar hacia un reconocimiento ambiental europeo común”, concluyó Gálvez.

Javier Navarro, en representación de A-OK Motors, presentó la ponencia ‘Nosotros no vamos a resolver el cambio climático’, en la que se planteaba que ninguna generación ni tecnología aislada tiene la capacidad de solucionar por sí sola la crisis climática. La propuesta central fue replantear “cómo usamos la tecnología: no se trata de frenar el progreso, sino de combinar innovaciones tangibles —motorización, automatización, eficiencia energética— con innovaciones mentales, basadas en reorganizar procesos y cambiar la forma de pensar”.

Durante su intervención, Javier Navarro rechazó la visión pesimista que asocia desarrollo con destrucción y defendió que la tecnología, bien enfocada, es una oportunidad para reducir impactos y mejorar la vida. “Para ello, es necesario abandonar la narrativa apocalíptica y apostar por la creatividad, la colaboración y el diseño inteligente”, indicó. Puso como ejemplo, la protección solar motorizada, que demuestra cómo las soluciones conectadas y sostenibles pueden mejorar la eficiencia energética de los edificios.

En la ponencia se incitaba a ingenieros, arquitectos, fabricantes y ciudadanos a trabajar con visión a largo plazo. “Cada edificio sin sistemas inteligentes supone una oportunidad perdida y avanzar hacia un 2100 más limpio depende de aplicar el conocimiento de forma responsable y colectiva”, concluyó Navarro.

Otro de los temas tratados en esta área temática fue el uso de madera local en la rehabilitación y nueva construcción de edificios, con medidas para controlar el origen de la madera y su trazabilidad. La ponencia ‘Madera local y trazabilidad forestal’ elaborada por Juanjo Otero, Cecilia López y Luis Ángel López, de MOLArquitectura, y pronunciada por el primero, puso luz sobre estos temas.

En la exposición de la ponencia se presentaron varios proyectos de cerramientos ejecutados con madera local, principalmente Pino de Galicia, empleada tanto en fachadas ventiladas como en carpinterías exteriores. En todos los casos se recurió a maderas tecnificadas—como autoclave con tratamiento carbonizado Shou Sugi Ban o maderas termotratadas—para mejorar su durabilidad. La trazabilidad del material fue un elemento central en cada uno de los proyectos, gracias a Fortra, una herramienta digital que registra todas las operaciones desde el bosque hasta el producto final, permitiendo conocer el origen de la madera mediante un código QR. Este sistema impulsa el uso de productos de proximidad, garantiza prácticas forestales responsables y facilita información sobre la huella de carbono.

Juanjo Otero destacó tres pilares sobre los que se sustenta esta estrategia: el origen y trazabilidad como factores de diferenciación; la sostenibilidad del monte avalada por certificaciones FSC y PEFC; y la clasificación de calidad que reconoce el trabajo del sector forestal. En los proyectos se utilizan también carpinterías de castaño o pino laminado, recercados en madera o Tricoya, y aislamientos de fibras de madera, corcho o espumas de taninos, con un enfoque común: sistemas constructivos de madera local, tanto en entramados como en paneles CLT.

“La madera certificada bajo la marca Pino de Galicia garantiza control y calidad. Además de ser estructural y estética, contribuye a reducir la huella de carbono y favorecer sistemas constructivos sostenibles”, afirmó Juanjo Otero.

Una de las novedades que presentó el congreso fue el análisis del Pasaporte Digital de Producto (PDP), entre la oportunidad y la incertidumbre. Para ello, se organizó una mesa de debate que contó con la participación de Luis Rodulfo, vicepresidente ejecutivo de la Confederación Española de Asociaciones de Fabricantes de Productos de Construcción – CEPCO, Suso García, Sales Manager de Orgadata, Raúl Alcaina, director técnico Comercial y Marketing de Producto Cerramientos Aislantes en Deceuninck Ibérica, y Eva HernampérezJo´, directora general de Anudal, con Aitor Aragón, responsable de Sostenibilidad en la Construcción y BIM de UNE (Normalización Española), como moderador.

Para Luis Rodulfo, el PDP supone una oportunidad para digitalizar toda la cadena de valor, en un sector donde existen “más de 2 millones de referencias en productos de construcción”.

Eva Hernánperez destacó la importancia de un lenguaje común europeo y de poner en valor el cumplimiento ambiental, si bien advirtió que el reto es evitar que el sistema se convierta “en una burocracia más”.

El diagnóstico sobre la preparación del sector fue desigual. Raúl Alcaina señaló que “no todos están preparados para el marcado CE” y alertó de que “estamos a la cola de Europa”. Suso García, por su parte, afirmó que la norma será “un punto de inflexión”, pero que el principal desafío no será tecnológico, sino la trazabilidad de la información: “El punto más crítico es cómo se genera y su trazabilidad”.

Sobre la necesidad de control, Alcaina fue directo: “Si no se multa no se va a cumplir”. Rodulfo añadió que la vigilancia de mercado sigue siendo difícil, aunque una visión orientada a la mejora podría generar beneficio para quienes cumplen.

Los ponentes coincidieron en que la adopción del pasaporte digital permitirá mejorar el diseño, la elección de productos y su uso en BIM.

No obstante, la digitalización se sitúa como uno de los principales desafíos del sector y, si bien la industrialización se posiciona como una palanca para dar respuesta a la crisis de la vivienda, gracias a la mejora del control de calidad en fábrica, la reducción de la huella de carbono y la alta eficiencia energética con sistemas como madera, steel frame o paneles de baja huella ambiental.