Instalar ventanas ya no es lo mismo: el impacto del TPS y la eficiencia del vidrio
En el sector de cerramientos y ventanas, la innovación tecnológica ya no es opcional: es una necesidad. La jornada Efficient organizada por Grupo Valverde, con la colaboración de Grupo Navas y Guardian Glass, bajo el lema 'Eficiencia en el vidrio: de la exigencia al TPS’, reunió a instaladores de todo el país para conocer de primera mano cómo la incorporación del intercalario termoplástico (TPS) y otras soluciones avanzadas están transformando la manera de trabajar. Novoperfil estuvo allí para acercar a sus lectores un repaso completo y práctico de lo que supone esta evolución para el día a día del instalador.
La jornada celebrada el pasado 16 de octubre reunió a 43 profesionales de 33 empresas procedentes de las cuatro provincias de Catalunya. El objetivo de la misma era reafirmar la visión de Grupo Valverde de “mejora continua + fabricación industrializada + valor añadido al instalador, con la incorporación en sus series del intercalario TPS sin coste adicional”.
En la pasada edición de Construmat ya se presentó esta innovación.
Gestión de riesgos y costes
Manuel Valverde abrió la jornada destacando los desafíos que enfrenta el instalador de ventanas en la actualidad, centrándose en el papel del vidrio. Con cristales cada vez más sofisticados (capas bajo emisivas, control solar y tecnologías sensibles), la correcta gestión de la instalación y el asesoramiento al cliente se vuelve clave.
Ante las observaciones de los usuarios de posibles deformidades del vidrio, el fundador de Grupo Valverde afirmó que el vidrio no puede inspeccionarse “al trasluz” ni acercarse mucho a él para su revisión. Según la normativa, la inspección debe hacerse desde 1,5 a 2 metros, la distancia habitual de uso de la ventana. En este sentido, subrayó que “no existe la exigencia de mirar el cristal con lupa. A veces se cambian cristales por minucias que no son defectos, generando costes y problemas de reciclaje innecesarios”.
Asimismo, la limpieza impecable tras la instalación es otra herramienta de prevención: un cristal reluciente reduce la curiosidad del cliente por buscar “defectos” innecesarios.
Por otra parte, en su intervención también destacó la responsabilidad y valoración del montaje, ya que la garantía cubre el producto, no la instalación. Valverde insistió en la importancia de trasladar correctamente todos los costes: logística, maquinaria, margen de error y el impacto de nuevas tecnologías como el TPS. “El intercalario termoplástico, con una inversión de 4,5 millones de euros en la línea de producción de Grupo Navas, duplica el coste del perfil tradicional, pero mejora la calidad del vidrio y la velocidad de producción en un 30%. El instalador debe reflejar esta calidad en su presupuesto final”.
Otro de los problemas frecuentes que afectan al vidrio es la rotura por choque térmico, que recae en el instalador, normalmente a los tres o cuatro meses de la instalación. La clave en este caso es la exposición solar del hueco. “Un patio de luces con baja exposición requiere un vidrio bajo emisivo; en cambio, una fachada a pleno sol puede necesitar vidrio de control solar o vidrio templado. El instalador es el experto que debe evaluar la obra y decidir qué vidrio garantiza seguridad y durabilidad” sostuvo Manuel Valverde.
TPS: el salto tecnológico
Vicente Álvarez, de Grupo Navas / Barnaglass, presentó la nueva tecnología TPS (Thermoplastic Spacer) y su impacto en la eficiencia y calidad del doble acristalamiento. En su intervención, acompañado de Manuel Valverde, explicó con todo detalle las principales ventajas que ofrece el intercalario TPS, dedicando también un capítulo específico a la mejora de la compensación barométrica, realizada directamente por Grupo Navas en el proceso de transformación del vidrio, frente a las complejidades que ofrece la válvula autorregulable utilizada en el perfil rígido tradicional y en el warm edge.
Al instalar vidrio en zonas de gran altura, la diferencia de presión puede deformar el cristal y provocar roturas. Con el TPS, la compensación barométrica se realiza en fábrica, garantizando el gas interior y eliminando la necesidad de sellado en destino. Esto asegura seguridad, eficiencia y uniformidad en toda la instalación.
Asimismo, el doble acristalamiento tradicional utiliza intercalarios rígidos de aluminio que generan puentes térmicos. El TPS, extruido en caliente en un proceso robotizado, elimina puntos débiles y mejora las prestaciones térmicas hasta un 10%. A diferencia de sistemas manuales como Warm Edge, la producción industrializada garantiza uniformidad y precisión.
La línea TPS, de 70 metros de longitud, permite ajustar presiones para distintos sistemas de acristalamiento y reduce errores típicos de procesos manuales. Además, incorpora códigos de trazabilidad y secado rápido, manteniendo altos estándares de calidad y seguridad en cada unidad.
Tipos de capas y aplicaciones
Por parte de Guardian Glass, Salvador Rodríguez, trasladó las principales ventajas y prestaciones de los vidrios de capa selectiva, doble y triple acristalamiento, haciendo hincapié en un mayor conocimiento por parte del instalador de sus responsabilidades frente a problemas de garantías o usos incorrectos del cliente final. Así, centrándose en las posiblidades que ofrece la gama de la firma, explicó cómo seleccionar capas de vidrio según la orientación y condiciones climáticas:
- Climaguard Premium (bajo emisivo puro): ideal para fachadas norte o sin radiación directa.
- Guardian Sun (bajo emisivo + control solar): entrada de calor solar del 42-43%, filtro UV, cara 3. Perfecto para residencial.
- SNX 60 (alto control solar): entrada de calor solo 29%, alta transmisión lumínica. Recomendado para grandes ventanales sur en climas cálidos.
Rodríguez especificó que “las capas blandas siempre deben ir dentro de la cámara para proteger sus propiedades y asegurar prestaciones de por vida”.
Para concluir su intervención, indicó que “el futuro apunta al encolado del vidrio directamente al perfil, permitiendo ahorro en refuerzos metálicos y mejor manejo de grandes dimensiones”.
La voz de los instaladores
Los asistentes a la jornada se mostraron muy satisfechos de los contenidos expuestos, destacando el valor práctico y la innovación expuestos y valoraron la formación como una experiencia de aprendizaje técnico y profesional, en un ambiente cercano y práctico, “donde la tecnología TPS y el vidrio de capas se presentan como aliados esenciales del instalador moderno”.
Pere Casellas, de C.P. Tancaments, Lérida, declaró que lo que más relevante de esta nueva tecnologia de aplicación de TPS en fábrica fue " todo lo que aporta al cliente. Para mí, solo ventajas.” Por su parte, David Sánchez, de Cristalería Aluminio Iceland expuso que la jornada “fue muy interesante, nos ha aportado datos útiles para explicar y vender el producto”. Finalmente Carlos García Urrutia, de C.G.U. Instalaciones Aluminio y Vidrio, afirmó que la tecnología TPS facilita la instalación, mejora la acústica y reduce problemas de montaje.”
La jornada finalizó con un cóctel en los que los asistentes compartieron sus inquietudes y experiencias diarias, evidenciando que la combinación de innovación tecnológica, formación especializada y asesoramiento profesional marcan la diferencia en eficiencia, seguridad y satisfacción del cliente.
En su estrategia de consolidar una gran familia de profesionales que avanzan en una mayor producción integrada, de proximidad, innovadora y sostenible, la jornada organizada por Grupo Valverde, y recogida aquí por Novoperfil, demuestra que los instaladores que apuestan por aprender y adaptarse son los que liderarán el futuro del sector.





















































































