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Un proyecto estratégico único en Francia para descarbonizar la construcción y la industria

Corialum, la primera fundición de aluminio bajo en carbono que integra el tratamiento de residuos

Redacción Interempresas17/10/2025

El martes 16 de septiembre, las familias Liebot y Corre inauguraron Coralium, la primera fundición francesa de aluminio con bajas emisiones de carbono que integra el tratamiento de residuos de aluminio.

Este proyecto estratégico, que cuenta con la certificación France 2030, supone una inversión de 42 millones de euros. Para 2027, permitirá producir cada año 40.000 toneladas de aluminio con bajas emisiones de carbono en forma de tochos (un yacimiento equivalente a más de un millón de carpinterías de aluminio: ventanas, correderas, puertas de entrada, etc.).

Con una huella de carbono entre las más bajas de Francia y Europa, esta producción contribuirá a la descarbonización de la construcción y la industria. También aportará una respuesta a los retos de la soberanía nacional en materia de metales críticos.

“Gracias a Coralium -explica Jean-Pierre Liebot, presidente de la compañía- tenemos la oportunidad de contribuir de manera significativa al objetivo de neutralidad en carbono para 2050 fijado por el Plan Climático. Con este ecosistema circular, ofreceremos a nuestros dos grupos, así como al mercado, lingotes franceses con bajas emisiones de carbono para reducir la huella de carbono de los edificios y la industria. Coralium forma parte de una visión colectiva que beneficiará a toda la profesión”.

Planta de la fundición de aluminio de Corialum
Planta de la fundición de aluminio de Corialum.

Un tocho de aluminio con bajo contenido de carbono 100 % francés

Tras una primera colada realizada en junio de 2025, la fundición Coralium ya está operativa. A partir de 2026, producirá 26.000 toneladas de lingotes de aluminio con bajas emisiones de carbono, antes de alcanzar la cifra de 40.000 toneladas anuales a partir de 2027.

Coralium es la primera y única fundición de aluminio de Francia que integra in situ el tratamiento de residuos de aluminio, condición indispensable para un buen rendimiento bajo en carbono y una trazabilidad perfecta. Gracias al control de sus suministros, la calidad del tratamiento de los residuos y su innovador proceso, los tochos Coralium contienen más del 80 % de aluminio reciclado procedente de residuos de aluminio franceses.

Zona de descarga de los residuos de aluminio reciclados, procedentes de las fábricas de los grupo Liebot y Fineiral
Zona de descarga de los residuos de aluminio reciclados, procedentes de las fábricas de los grupo Liebot y Fineiral.

Los tochos Coralium R80 presentan así una de las huellas de carbono más bajas de Francia, con 1,67 kg de CO² por kg de aluminio, lo que supone una reducción del 70 % con respecto a los tochos estándar actuales, con 5,8 kg de CO². El tocho R80 será el tocho estándar de Coralium, destinado a los mercados de la construcción y la industria. Según las necesidades de los clientes y los mercados, su porcentaje de aluminio reciclado podrá variar entre el 80% y el 100%, con una huella de carbono baja o incluso casi nula. Gracias al control de la calidad de la clasificación de los residuos y a su trazabilidad, el peso de carbono del tocho Coralium R80 ha sido validado por un organismo independiente mediante una ficha DEP (declaración medioambiental de producto).

“El aluminio es un material infinitamente reciclable y hoy en día dominamos perfectamente este proceso. Ya no es aceptable que los residuos de aluminio, que son una materia prima de gran valor medioambiental, salgan de Francia por falta de medios industriales para tratarlos. Nuestra fundición de aluminio con bajas emisiones de carbono viene a llenar este vacío mediante la creación de un gran ecosistema de proveedores, fabricantes y recicladores para reducir la huella de carbono de las estructuras de aluminio, en particular en el marco de la RE2020”, declara Christian Chevrel, director general de Liebot Industrie y director de compras del Grupo Liebot

Carga automática del horno de fusión (izquierda) y zona de control de este proceso
Carga automática del horno de fusión (izquierda) y zona de control de este proceso.

El primer circuito circular francés dedicado al aluminio extruido

El Grand Ouest es una de las principales regiones consumidoras de aluminio de Francia y Europa, con numerosos fabricantes líderes (carpintería, verandas, fachadas, portones, etc.), y hasta ahora no contaba con instalaciones de refundición. Coralium es ahora la piedra angular de un nuevo ecosistema local virtuoso que reúne a proveedores, fabricantes y recicladores.

Ubicada en un terreno de 70.000 m², la planta de 9.600 m² (que también incluye 750 m² de oficinas contiguas) es la primera en Francia en combinar una planta de clasificación de todo tipo de residuos de aluminio de la construcción (puro, lacado, en barras o al final de su vida útil) con una fundición de aluminio con bajas emisiones de carbono.

Tochos de aluminio R80 de Corialum, de 8 o 9 pulgadas y 7 metros de longitud

Tochos de aluminio R80 de Corialum, de 8 o 9 pulgadas y 7 metros de longitud.

La gran mayoría de los residuos de aluminio franceses se exportan actualmente a otros mercados (Unión Europea, China) para ser utilizados y consumidos localmente. Para abordar esta incoherencia económica y medioambiental, garantizar el suministro de aluminio y crear una cadena de reciclaje 100 % francesa, Coralium se basa en dos fuentes de suministro:

  • Los recicladores de residuos de aluminio, con la ayuda de la implantación de la REP (responsabilidad ampliada del productor) aplicada a los productos y materiales de construcción que, desde el 1 de enero de 2023, sistematiza la recogida de residuos de aluminio al final de su vida útil procedentes de operaciones de demolición.
  • La recogida de residuos de producción procedentes directamente de las fábricas de los grupos Liebot (carpintería, fachadas y extrusión) y Fineiral (extrusión).
Marcado de los tochos R80
Marcado de los tochos R80.

En una segunda fase, Coralium tiene previsto crear una central eléctrica alimentada por la recuperación del calor residual, lo que permitirá reducir su consumo. Este nuevo circuito, que abarca la recogida, la clasificación y la refundición, ofrece una trazabilidad perfecta de la producción y permite reducir la huella de carbono de la actividad de toda la cadena de valor. Además, la conservación de esta materia prima en Francia supone un ahorro de tiempo y una optimización de los costes de transporte.

“Coralium se beneficia de la implantación de tecnologías 'verdes', innovadoras y más eficientes desde el punto de vista energético. No obstante, el control del tratamiento de residuos es la clave del éxito de una fundición con bajas emisiones de carbono. Coralium es la única fundición de Francia que integra el tratamiento de residuos de aluminio. Esta audaz decisión nos permite producir tochos con más del 80% de aluminio reciclado. En otras palabras, el 100% de nuestra producción tendrá un mínimo del 80 % de aluminio reciclado con exactamente la misma calidad que un lingote de aluminio primario”, concluye Thierry Corre, director general de Coralium.

Tochos de aluminio R80 listos para su expedición
Tochos de aluminio R80 listos para su expedición.
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