Transformando el diseño: cerramientos de aluminio con adhesión estructural sobre poliamida

La poliamida ha sido, durante más de cuatro décadas, un material esencial en carpinterías de aluminio, gracias a su resistencia mecánica, estabilidad térmica, durabilidad y capacidad de actuar como barrera aislante entre la cara interior y la exterior del perfil metálico. Este papel la convierte en un elemento clave para reducir la transmisión térmica, evitar condensaciones y mejorar el confort y la eficiencia energética en los edificios.

El tratamiento Adhesion Prime, consiste en la incrustación de partículas de alúmina en la superficie de la poliamida. Con ello, se le confieren propiedades similares a las del aluminio anodizado sin alterar sus características de aislamiento térmico. El resultado es una superficie perfectamente apta para la adhesión de siliconas estructurales y de sellado, con certificación internacional, y que elimina la necesidad de imprimaciones químicas u otros tratamientos adicionales.

La posibilidad de adherir elementos directamente sobre la poliamida ofrece beneficios sustanciales tanto en el diseño como en el rendimiento de los sistemas. Desde el punto de vista energético, la unión entre acristalamiento y poliamida permite una mayor continuidad en el aislamiento, reduciendo puentes térmicos y desplazando la condensación hacia la cavidad de drenaje. Al mismo tiempo, esta técnica puede simplificar los sistemas, disminuir el número de componentes, reducir el peso y los costos, mejorar la rigidez estructural y prolongar la vida útil del cerramiento.

Xavier Ortuzar. I+D Technoform Bautec Ibérica.

Estas ventajas, frente a los diseños tradicionales, han sido confirmadas por la consultora independiente Priedemann Fassadenberatung GmbH, que destaca mejoras en estabilidad, aislamiento, facilidad de montaje y, especialmente, en sostenibilidad. Al evitar uniones mecánicas permanentes, la adhesión favorece la separación y el reciclaje de materiales, optimizando la economía circular.

Tres tipologías de cerramientos comunes en nuestro mercado sirven para ilustrar estas aportaciones:

• Ventanas de hoja oculta: muy valoradas en viviendas de alto rendimiento energético, maximizan la entrada de luz y mejoran la estética. Este nuevo tratamiento permite adherir directamente el acristalamiento a la poliamida, haciendo prescindibles junquillos y juntas, reduciendo peso y complejidad de montaje, y logrando mejoras notables en la transmitancia térmica.

• Ventanas de hoja minimalista en correderas: en auge por su ligereza visual y el aprovechamiento de las vistas. Para mantener el rendimiento térmico, los marcos de las hojas utilizan perfiles de poliamida, aunque su adhesión al vidrio plantea retos técnicos. El tratamiento Adhesion Prime lo resuelve, permitiendo una unión sólida similar al aluminio anodizado. El sistema mejora aislamiento térmico y acústico, aumenta rigidez, reduce peso, evita condensación, ofrece un sellado altamente resistente a la intemperie y garantiza un deslizamiento suave.
• Muros cortina: sistemas de cerramiento ligero, generalmente compuestos por vidrio y aluminio. Tradicionalmente, el vidrio se adhiere sobre aluminio, generando puentes térmicos significativos. Con este tratamiento, la poliamida puede actuar como superficie de pegado, aportando mejoras sustanciales en transmitancia térmica y en el control de la condensación.

Más allá de las ventajas técnicas, esta innovación representa un paso adelante en términos de sostenibilidad. La adhesión directa sobre poliamida simplifica la recuperación de materiales, reduce la huella ambiental de los sistemas de cerramiento y responde a las crecientes exigencias normativas y de mercado en materia de eficiencia energética, confort y responsabilidad medioambiental.