VBH Training Workshop: Estrategia, innovación y alianzas en la nueva hoja de ruta de Aluminios MARTON

En el sector de la carpintería de aluminio, donde la técnica y la precisión son esenciales y donde cada detalle marca la diferencia, hay empresas que no solo fabrican ventanas, sino que también abren nuevas ventanas de oportunidad para evolucionar. Aluminios MARTON es una de ellas. Su reciente participación en el VBH Training Workshop celebrado en Galicia, sede de la compañía, ha sido mucho más que una formación técnica: ha sido una apuesta estratégica por el futuro.

Este viaje no solo supuso un desplazamiento físico. Fue, sobre todo, un desplazamiento de enfoque: de cliente a colaborador estratégico, de ejecución a liderazgo técnico, de producto a solución. En el VBH Training Workshop, el equipo de Aluminios MARTON —compuesto por perfiles técnicos, comerciales y de gestión y dirección general — vivió una inmersión completa en las soluciones de alto rendimiento que propone VBH Iberia, distribuidor líder del sector.

Lo que se respiró allí fue colaboración real. No fue una formación al uso, sino una experiencia compartida de mejora continua, donde cada sistema presentado fue analizado desde el punto de vista de su aplicabilidad en obra real y su valor añadido para el cliente final.

Entre los distintos sistemas presentados, destacaron especialmente los herrajes SIEGENIA GRUPPE para ventanas oscilobatientes de aluminio canal 16, una solución pensada para optimizar el proceso de fabricación y montaje sin renunciar al diseño ni a las prestaciones técnicas. También se presentó la nueva línea de cerraduras KFV de Karl Fliether GmbH & Co. KG, que combina seguridad, estética y sencillez de integración.

Para una empresa como Aluminios MARTON —cuya identidad se basa en ofrecer soluciones que resisten el paso del tiempo, que combinan funcionalidad y belleza—, este tipo de producto supone una ventaja competitiva clara. La posibilidad de integrar herrajes de este nivel con perfiles técnicos como los de la Serie E-30 de Extrual, perteneciente a su línea de interiorismo, la Gama INTUS, refuerza su posicionamiento en el mercado como empresa que cuida el detalle técnico tanto como el resultado estético.

El enfoque formativo no se limitó a una demostración técnica. Fue una jornada completa donde el conocimiento técnico, la experiencia práctica y el diálogo entre equipos marcaron el tono. El propio equipo de VBH Iberia compartió su entusiasmo en redes sociales, reconociendo la actitud participativa, crítica y constructiva del equipo de MARTON. No es casualidad que se les haya considerado un colaborador estratégico en Cataluña: hay visión, hay implicación y, sobre todo, hay voluntad de crecer juntos.

Para Aluminios MARTON, esta experiencia es parte de una hoja de ruta más amplia. Una estrategia donde la formación no es un gasto, sino una inversión. Donde cada oportunidad de aprender se convierte en una herramienta para liderar. Porque cuando el conocimiento se comparte, el futuro se construye mejor.

La sintonía entre VBH Iberia y Aluminios MARTON va más allá de un catálogo compartido. Se trata de una alianza que busca optimizar procesos, anticiparse a las necesidades del cliente y ofrecer soluciones cada vez más completas. Una relación que, como quedó patente en este workshop, se basa en la confianza, la profesionalidad y la apuesta por la excelencia.

Este tipo de sinergias son las que marcan el ritmo del cambio en el sector. Donde antes había distancia entre proveedor y fabricante, ahora hay proyectos compartidos. Donde antes había formación puntual, ahora hay acompañamiento técnico constante.

El VBH Training Workshop ha supuesto un punto de inflexión. Un ejercicio de desaprender para aprender, de visión para anticipar, y de coraje para transformar. Aluminios MARTON vuelve de este viaje con nuevas herramientas técnicas, sí, pero también con una renovada motivación para seguir siendo referencia en el sector.

Porque cuando una empresa como MARTON, con más de cuatro décadas de trayectoria y un legado familiar, decide seguir aprendiendo, escuchar más y colaborar mejor, no solo mejora su producto: también inspira al resto del sector a hacer lo mismo y deja latente su proyecto de futuro.

Y eso, en un mercado cada vez más exigente, no es solo diferencial: es revolucionario.