Pablo Arjonilla (IVECO): “Una vez los conductores profesionales prueban el camión autónomo, su percepción cambia radicalmente.”
En 2025 celebran 50 años de historia e innovación. ¿Cómo se refleja esa herencia y qué aprendizajes históricos siguen guiando el desarrollo de nuevos productos?
La historia de Iveco es la de una aventura industrial nacida de la fusión de marcas con raíces distintas pero una misma vocación, innovar. Esa multiculturalidad ha forjado una mentalidad abierta, disruptiva y valiente, que nos ha llevado a tomar decisiones arriesgadas que, en muchos casos, han marcado el rumbo del sector. Un ejemplo claro es el desarrollo de los primeros camiones de gas natural, impulsado desde nuestro centro de ingeniería en Madrid, heredero directo del espíritu pionero de Pegaso.
El transporte autónomo avanza rápidamente, pero todavía hay grandes desafíos. Desde su punto de vista, ¿cuáles son los principales obstáculos para camiones autónomos en Europa?
En Europa, los principales retos para el camión autónomo son la aceptación social y la regulación. Aunque todavía existe cierta desconfianza sobre la seguridad y la convivencia con este tipo de vehículos, la experiencia demuestra que, una vez los conductores profesionales prueban la tecnología de primera mano, su percepción cambia radicalmente. Al experimentar cómo el sistema supervisa constantemente el entorno con un nivel de atención y percepción superior al humano, la confianza crece de forma exponencial. Por otro lado, la ausencia de una normativa armonizada entre países limita las pruebas transfronterizas y condiciona el desarrollo de modelos de negocio viables a escala continental. Esta fragmentación, junto con la necesidad de definir responsabilidades legales claras, está ralentizando una adopción que, desde el punto de vista tecnológico, ya se podría escalar más rápidamente.
En relación con los marcos legales y sociales, ¿qué papel deben jugar las administraciones públicas para acelerar la integración del vehículo autónomo en la logística por carretera?
Las administraciones públicas no deben liderar el desarrollo tecnológico, pero sí acompañarlo de forma activa, creando marcos regulatorios claros que faciliten su implementación y, al mismo tiempo, otorguen una ventaja competitiva a las empresas europeas frente a otros mercados. Es fundamental que avancen hacia una armonización normativa que permita realizar pruebas piloto a escala continental y evite la actual fragmentación entre países. Además, deben implicar tanto al sector del transporte como a la sociedad en un diálogo abierto, porque la aceptación del vehículo autónomo no será únicamente una cuestión tecnológica, sino también cultural y social.
¿Qué ventajas concretas ofrecerá la autonomía en los camiones pesados para las empresas de transporte en términos de eficiencia operativa y costes logísticos?
Los beneficios operativos del camión autónomo crecerán a medida que avancemos en los niveles de automatización, pero ya desde las primeras fases, como el nivel 2+, se logran mejoras sustanciales en el coste total de operación. La automatización parcial predictiva permite optimizar la eficiencia energética, aumentar la seguridad y mejorar el confort del conductor, quien sigue presente en la cabina en todo momento. Además, puede habilitar nuevos niveles de flexibilidad operativa, siempre que la normativa acompañe.
En una segunda fase, cuando la operación sea totalmente autónoma en determinadas misiones, el impacto será aún mayor. Esta tecnología permitirá optimizar el uso de los vehículos y mejorar la eficiencia operativa, al tiempo que generará nuevas oportunidades profesionales. Surgen así nuevos perfiles ligados a la gestión remota, la supervisión técnica, la preparación de los vehículos o la coordinación avanzada de la cadena de suministro, donde la experiencia de los conductores seguirá siendo un valor esencial.
Además de la conducción autónoma, los camiones eléctricos están marcando el presente y el futuro del transporte. ¿Cuál es la estrategia de IVECO en cuanto a electrificación de su gama industrial y de reparto?
IVECO apuesta por una estrategia multienergética en la que la electrificación juega un papel central. Estamos avanzando en la electrificación de toda nuestra gama, desde vehículos ligeros hasta camiones pesados, adaptando cada solución al tipo de misión. Este enfoque incluye también nuestra oferta de autobuses eléctricos, con la que ya respondemos a las demandas del transporte público sostenible. Como fabricante, hemos cumplido con nuestro compromiso hacia la descarbonización, desarrollando productos competitivos y preparados para el mercado. No obstante, las condiciones habilitantes en Europa, tanto políticas como económicas e infraestructurales, todavía no están alineadas con las necesidades reales del sector, y seguimos evaluando su evolución para garantizar una implementación eficaz.
¿Qué avances tecnológicos han incorporado recientemente sus vehículos que los diferencien frente a otras opciones del mercado?
Uno de los campos donde IVECO está marcando la diferencia es el plano digital. Nuestra colaboración con Amazon nos ha llevado a integrar Alexa en cabina, con una segunda generación ya disponible y una tercera en desarrollo, que incorporará inteligencia artificial y modelos de lenguaje avanzados para ofrecer una experiencia más intuitiva y personalizada. También hemos lanzado soluciones como el Driving Style Evaluation, que gamifica la eficiencia y la seguridad al volante, y avanzamos en mantenimiento predictivo gracias a la conectividad total del vehículo. A través de nuestra Control Room monitorizamos flotas en tiempo real, optimizando el uptime y mejorando la planificación operativa de nuestros clientes.
IVECO ha participado este año en el Tour d'Europe 2025 con el S-Way propulsado por biometano. ¿Qué balance hacen de esta iniciativa y qué papel otorgan a los combustibles renovables dentro de la transición energética?
La participación en el Tour d’Europe 2025 ha sido una excelente oportunidad para demostrar que el biometano es una solución madura, disponible y plenamente operativa para la descarbonización del transporte pesado. Con el S-Way propulsado por bio-LNG recorrimos rutas internacionales sin emisiones netas, gracias a una red europea ya consolidada. El balance ha sido muy positivo tanto a nivel técnico como institucional, reforzando el mensaje de que los combustibles renovables deben tener un papel central en las regulaciones si realmente queremos avanzar hacia una movilidad sostenible.
¿Cuál es su visión sobre el papel del biometano como solución intermedia o complementaria frente al hidrógeno o la electrificación total del transporte de larga distancia? Durante los últimos años, el debate sobre descarbonización se ha centrado casi exclusivamente en la electrificación, sin considerar adecuadamente el ciclo completo de emisiones. El biometano ofrece una alternativa real, circular y de bajo impacto, especialmente en misiones donde la electrificación aún no es viable. A diferencia de otras opciones, es una tecnología madura, con infraestructura existente y un potencial de suministro y precio estable si se refuerza la producción con contratos a largo plazo. Es, sin duda, una de las soluciones más habilitadoras para acelerar una transición energética justa y efectiva.
IVECO y Ford Trucks han firmado un acuerdo de colaboración para el desarrollo de nuevas cabinas. ¿Qué expectativas tiene IVECO respecto a esta alianza y cómo beneficiará a sus clientes?
La firma del acuerdo con Ford Trucks marca un paso estratégico para el desarrollo conjunto de una nueva generación de cabinas de camión pesado. Este proyecto nos permitirá ofrecer productos más avanzados en seguridad, confort y eficiencia aerodinámica, adaptados a los nuevos estándares europeos. Esta alianza, como anuncio nuestro presidente, refuerza nuestra competitividad y nos prepara para afrontar los retos regulatorios y tecnológicos, generando valor tangible para nuestros clientes.
Los talleres IVECO son un pilar estratégico en la atención al cliente. ¿Cómo están evolucionando estos servicios para adaptarse a una flota cada vez más digitalizada, conectada y electrificada?
La red de talleres IVECO está afrontando una transformación profunda para dar respuesta a los retos de una flota cada vez más digital, conectada y electrificada. Hemos apostado por la innovación, incorporando herramientas digitales, automatizando procesos y facilitando la gestión online de citas. Además, estamos invirtiendo de forma constante en la formación técnica de los profesionales que forman parte de nuestra red. Una de las claves de esta evolución es la conectividad: gracias a las unidades instaladas de serie en nuestros vehículos, podemos monitorizar su estado en tiempo real, realizar diagnósticos a distancia antes de su llegada al taller y anticipar necesidades de mantenimiento. Todo esto nos permite reducir tiempos de inactividad y aumentar significativamente la eficiencia del servicio, convirtiendo al taller en un verdadero socio tecnológico para nuestros clientes.
Finalmente, ¿cuál considera que será el mayor cambio disruptivo en el transporte por carretera en los próximos 10 años, y qué papel jugará IVECO Group en liderar ese cambio?
El mayor cambio disruptivo en la industria del transporte por carretera en la próxima década vendrá de la mano de la digitalización, y se materializa en el concepto del vehículo definido por software. Este nuevo paradigma está transformando tanto el diseño y la fabricación del vehículo como su funcionalidad, su mantenimiento y la manera en que se utiliza en las operaciones logísticas. A través del software y la inteligencia artificial, estamos habilitando funciones y servicios que hace solo unos años eran impensables, con un impacto directo en la eficiencia del transporte, la gestión de flotas y la cadena de suministro. Para liderar este cambio, en Iveco Group hemos creado un nuevo laboratorio de software y datos que crece de forma exponencial y colabora activamente con empresas tecnológicas y startups punteras. Nuestra ambición es clara: ser un referente en esta nueva era digital del transporte por carretera.
