Según datos extraídos del Observatorio Español del Autoconsumo Fotovoltaico, promovido por Solarwatt

La emergencia climática ha pasado a estar en la conciencia de todos, pero también en las primeras páginas de la agenda política. Según los últimos datos aportados en la cumbre sobre acción climática 2019 de la ONU en Nueva York, a finales de este siglo la tierra podría sufrir un aumento de un mínimo de 2 grados sobre la temperatura preindustrial. Ya se ha elevado en 1 grado centígrado.

En el año 2090 aumentarán de forma significativa los huracanes, las olas de calor, las lluvias torrenciales y el nivel del mar de las costas hasta casi 1 metro. No sólo eso, sino que el estilo de vida de los españoles y la base de su economía también podría cambiar. La subida de las aguas en las costas españolas podrían afectar al turismo, así como la falta de lluvia o las inundaciones a los cultivos y a la economía sostenida por la agricultra, la ganadería y la pesca. ¿Cómo podemos contribuir a frenar los efectos de una sociedad altamente carbonizada en los últimos 150 años? Según el Observatorio Español del Autoconsumo Fotovoltaico, promovido por Solarwatt, ésta sería una de las preguntas que se harían los españoles para decicirse por la instalación de Autoconsumo Fotovoltaico en los hogares.

Cada vez son más los que tienen una conciencia ecológica y sienten la necesidad de luchar contra el cambio climático. Así se ha hecho visible en la última huelga mundial contra el cambio climático organizada por el movimiento 'Fridays For Future'', el 27 de septiembre.

A lo largo del 2019 se ha observado un importante aumento las instalaciones de autoconsumo fotovoltaico gracias a la aprobación, el pasado mes de abril del Real Decreto que facilita su desarrollo de forma fiable y definitiva. “Las barreras al autoconsumo se han derribado y, en el último año, grandes compañías han comenzado a actuar en el sector del autoconsumo proporcionando credibilidad y confianza a los particulares. Y es que cada vez hay más actores y más relevantes, que tratan de cumplir con los objetivos que ha fijado la Unión Europea para el año 2030”, apunta el director general de Solarwatt España, Ernesto Macías.

Un cambio de conciencia que también ha llegado a una sociedad que señala que existen diferentes tipos de motivaciones que van desde las racionales hasta las más emocionales a la hora de apostar por la instalación de un sistema fotovoltaico. Además de la lucha contra el cambio climático, está el económico, con ahorros de hasta el 80% en la factura de la luz. La revaloración de la vivienda sería otra de las motivaciones racionales más importantes. Por otra parte, entre los motivos emocionales (aunque no tanto), está el compromiso por el medio ambiente. A su vez, favorece decidirse por el autoconsumo fotovoltaico en España el hecho de que sea uno de los países con más horas de sol del mundo y donde, consecuentemente, es más barato producir la propia energía. “Se trata, pues, de ser una sociedad cada vez más consciente de la responsabilidad de dejar un planeta mejor a nuestros hijos", afirma Ernesto Macías.