Tecnología blockchain para impulsar el desarrollo de las comunidades solares
La comercializadora energética Factorenergía junto a la startup Blockchain Digital Energy, han desarrollado una tecnología que por primera vez digitaliza la energía a través de blockchain. Esta herramienta permite registrar, en tiempo real y de forma precisa, el rendimiento de una instalación de autoconsumo fotovoltaico colectivo (edificios, comunidades residenciales o parques industriales).
Se trata de la primera vez que se digitaliza la energía con la tecnología blockchain que a través de un dispositivo se integra junto con la app de Factorenergia y las instalaciones de autoconsumo. El hardware proporciona información detallada e individualizada, a cada partícipe de un proyecto de autoconsumo colectivo. Permite visibilizar, en franjas de cada hora, el saldo neto de energía importada/exportada a la red y genera un informe de la transacción que, gracias al uso de la tecnología blockchain, es inmutable y perenne, por lo que aporta la fiabilidad y confianza necesarias entre los partícipes de una instalación de autoconsumo colectivo.
El desarrollo, promovido desde Barcelona, es fruto del trabajo de un equipo local de ingenieros, matemáticos y programadores, y tiene el objetivo de ofrecer una solución que impulse la confianza y transparencia en el mercado del autoconsumo colectivo.
“Después de estudiar el comportamiento de nuestros clientes que disponen de autoconsumo, podemos afirmar que, aquellos que disponen y son conocedores de los valores energéticos asociados a su instalación o participación en tiempo real, maximizan los ahorros de su factura de luz al aprovechar en mayor medida la energía producida de su instalación”, afirma Emili Rousaud, CEO de Factorenergia.
“Con este dispositivo, la información se actualiza cada hora y está disponible a través de la aplicación, permitiendo a los usuarios tomar decisiones informadas sobre su consumo de energía. Tienen una mayor gobernanza y confianza de sus datos para decidir cuándo y cómo consume la energía que se genera” añade Henry Daunert, CEO de Blockchain Digital Energy.
Blockchain y comunidades solares, claves de la transición energética
La transición energética es una realidad imparable. El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) del Gobierno contempla que el 81% de la energía consumida en 2030 en España ya provenga de energías renovables.
Esta transición no solo afecta a la industria, sino también vincula al mercado doméstico.
Esta solución busca consolidar un modelo de consumo más sostenible y participativo, en el que el consumidor, individual o colectivo, pasa a ser un agente activo (Prosumer). El dispositivo registra los balances energéticos, facilita las métricas para optimizar los usos de la energía y expide recibos certificados cada vez que un usuario exporta a la red.
El objetivo de este proceso de certificación es dar transparencia y generar confianza entre los partícipes de una instalación de autoconsumo que, hasta ahora, debían confiar en otras fuentes, como la comunidad de vecinos, la comercializadora o la distribuidora.
Gracias a dar visibilidad a las operaciones energéticas de una instalación de este tipo, los usuarios pueden maximizar su rendimiento, decidiendo objetivamente si vender el excedente a la comercializadora, mover usos energéticos a otras franjas horarias o acumular kWh los excedentes en baterías virtuales.
Además, en un futuro, cuando el marco legal lo permita, los usuarios también podrán decidir si les interesa comercializar energía con otros consumidores (energía Peer to Peer). La gestión de los datos está 100% centralizada en la APP y el Área Clientes de Factorenergia.
La tecnología es compatible con cualquier modalidad de autoconsumo (individual o colectiva), uso (residencial, servicios, industrial) y tipo de acuerdo de distribución (fija, variable). El único requisito es que los partícipes de la instalación estén en el radio de 2 kilómetros.
Tecnología ya implementada en instalaciones de autoconsumo colectivo de la provincia de Barcelona
Esta solución ya se ha implementado en tres tipos de comunidades solares diferentes para monitorizar su funcionamiento y acelerar la implantación del modelo a otras viviendas o comunidades en el corto y medio plazo. Entre los proyectos de éxito en curso destacan:
Residencial
La urbanización residencial de La Mallola, en Esplugues de Llobregat (Barcelona), compuesta por 14 instalaciones de autoconsumo colectivo y una potencia pico total de 511,11 kWp, da servicio a 159 vecinos partícipes.
También se ha realizado la instalación en una pequeña comunidad de vecinos en calle Enric Clarasó, formada por 4 vecinos partícipes y una potencia pico instalada de 4 kWp.
Edificios públicos
Instalación en dos edificios públicos (Institut Torrent dels Alous y los Juzgados de Rubí) situados dentro del radio de 2km y que comparten la energía generada en los paneles instalados sobre el tejado del instituto. La tecnología blockchain permite identificar y optimizar las curvas de consumo de ambas instalaciones, asignando la energía generada a uno u otro edificio en función de sus usos (fines de semana, vacaciones escolares). La producción energética registrada por el instituto los fines de semana que permanece cerrado, alimenta el consumo energético de los juzgados que permanecen abiertos esos días, optimizando la factura energética agregada. La instalación de autoconsumo tiene una potencia pico instalada de 24 kWp.
Industrial
La tecnología es también aplicable a proyectos industriales. Se ha implementado en una nave situada en el parque industrial Almeda en Cornellà del Llobregat, con una instalación de autoconsumo individual trifásica que tiene una potencia pico instalada de 80 kWp.
