Toledo acoge el II Congreso de Comunidades Energéticas de UNEF
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) celebró en el Palacio de Congresos El Greco la segunda edición de la Cumbre de Comunidades Energéticas, en colaboración con la Junta de Castilla-La Mancha, con una asistencia que superó las 200 personas entre representantes institucionales, expertos, comunidades energéticas, empresas de servicios y entidades financieras.
El encuentro tuvo como objetivo compartir experiencias de éxito, identificar retos y explorar oportunidades de colaboración para impulsar el papel de las comunidades energéticas en la transición hacia un modelo más sostenible y participativo.
La jornada fue inaugurada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page.
Compromisos institucionales y nuevas ayudas
La jornada fue inaugurada por el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, acompañado de la consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez; el alcalde de Toledo, Carlos Velázquez Romo; el director general del IDAE, Miguel Rodrigo; y el presidente de UNEF, Rafael Benjumea.
Durante su intervención, García-Page anunció que el Ejecutivo autonómico lanzará antes de final de año una convocatoria de ayudas de 10,6 millones de euros para fomentar proyectos de energías renovables y comunidades energéticas. Además, adelantó la creación en 2026 de una Unidad Centralizada de Asesoramiento y Simplificación Burocrática, destinada a facilitar el desarrollo de estas iniciativas.
“España está en el momento adecuado y tiene ahora mismo el instrumento más importante para ser una potencia económica de futuro”, subrayó el presidente regional, convencido de que en dos décadas el país podrá alcanzar la soberanía energética gracias a la producción propia.
Por su parte, Miguel Rodrigo, director general de IDAE, afirmó que las Comunidades Energéticas “están consolidadas como una de las figuras protagonistas de la transición energética, especialmente porque permiten abordar retos que a todos los agentes del sector nos preocupan; como la pobreza energética, la electrificación de usos térmicos y de movilidad, así como la revitalización de zonas rurales, posicionándose de esta forma como una herramienta clave para una transición energética justa e inclusiva”.
Rafael Benjumea, presidente de Unef, también destacó el papel de las comunidades energéticas “siendo una oportunidad para el territorio, municipios, ciudades y zonas rurales”.
Comunidades energéticas, un modelo en crecimiento
Según el último informe de ECODES, presentado en la cumbre, en España ya existen 679 comunidades energéticas.
Toledo alberga uno de los ejemplos más destacados: la primera comunidad energética en un casco histórico, con participación de particulares, empresas, conventos y el propio ayuntamiento. Su éxito ha llevado al consistorio a anunciar la creación de una segunda comunidad, que ya cuenta con más de 100 solicitudes.
La visión de las administraciones y el sector
La consejera de Desarrollo Sostenible, Mercedes Gómez, puso de relieve la posición de Castilla-La Mancha como líder en renovables: “Estamos 20 puntos por encima de la media nacional en generación. El reto ahora es que el ciudadano perciba directamente los beneficios y el ahorro de esta energía limpia. Las comunidades energéticas y el autoconsumo son la gran oportunidad”.
Por su parte, el alcalde de Toledo destacó que estos proyectos son capaces de combinar conservación patrimonial y transición energética, al tiempo que refuerzan la cohesión social en barrios y comunidades.
El director general del IDAE, Miguel Rodrigo, señaló que las comunidades energéticas se han consolidado como una de las figuras protagonistas de la transición energética, al abordar problemas clave como la pobreza energética, la electrificación de usos térmicos y de movilidad, o la revitalización de zonas rurales.
Desde el ámbito empresarial, el presidente de UNEF, Rafael Benjumea, subrayó que estas comunidades “son una oportunidad para el territorio” porque los beneficios trascienden al autoconsumo: “pueden destinarse a movilidad compartida, rehabilitación de edificios o servicios locales, mejorando la vida de sus miembros”.
La necesidad de un marco normativo claro
Uno de los ejes centrales de la cumbre fue la reivindicación de un marco normativo específico para el desarrollo de las comunidades energéticas en España.
El director general de UNEF, José Donoso, recordó que la directiva europea debe transponerse en una normativa nacional clara, con derivadas en las comunidades autónomas. Entre las medidas necesarias destacó la creación de un registro oficial, la definición de figuras clave, mecanismos de financiación y un marco que permita la participación activa de los ayuntamientos.
“Para que ciudadanos, empresas y entidades se animen a crear comunidades energéticas, es fundamental que las reglas del juego estén claras”, señaló Donoso, defendiendo que los municipios puedan poner a disposición cubiertas y espacios públicos para los proyectos.
Retos y oportunidades
A lo largo de la jornada se analizaron los principales retos de estas comunidades: la financiación, la colaboración público-privada, la electrificación de nuevos usos y la adaptación de los modelos a entornos industriales, urbanos o rurales. También se compartieron innovaciones técnicas y sociales aplicadas en proyectos en marcha.
El congreso será clausurado por Alipio García, director general de Transición Energética de la Junta de Castilla-La Mancha, y José Donoso, director general de UNEF, quienes subrayarán la relevancia de este encuentro para seguir avanzando en un modelo energético más inclusivo, participativo y sostenible.




