Entrevista a Francisco Vázquez, gerente de Toi Toi Sanitarios Móviles

El principal objetivo que hemos buscado con esta operación es aumentar nuestra rentabilidad. Tal y como está el mercado, sobre todo el sector de la construcción, que hubiera tres empresas de sanitarios portátiles, entre ellas Toi Toi y Snet Rent, para cubrir el área de Barcelona, hacía muy complicado obtener una óptima rentabilidad. Al incorporar Snet Rent hemos conseguido reducir nuestros costes directos e indirectos, y maximizar nuestras rutas. Cubriendo el mismo área contamos con una mayor oferta de sanitarios y optimizamos los costes de nuestro servicio.

Sí, de hecho hemos tomado la decisión de mantener Snet Rent como marca prioritaria para cubrir las aplicaciones relacionadas con la construcción, y dejar Toi Toi como firma especializada en eventos. Con la compra de Snet Rent nuestro parque de alquiler ha pasado a estar conformado por unos 1.500 sanitarios y 12 camiones de servicio.

Efectivamente, en este sentido podemos decir que tenemos un padre grande y, a la vez, generoso, que cree en las posibilidades que ofrece el mercado español. Es más, en Alemania, que es donde está la central de Adco, no conciben que aquí esté disminuyendo el volumen de baños alquilados, cuando allí la demanda no para de crecer, teniendo incluso problemas para encontrar chóferes que puedan realizar el servicio de limpieza. Sólo Adco tiene hoy alquilados en Alemania cerca de 80.000 sanitarios, en un mercado total que debe rozar las 110.000 unidades.

En el caso de Adco, ha apreciado perfectamente las sinergias que obtendríamos adquiriendo Snet Rent, sobre todo en materia de reducción de costes y, por consiguiente, de mejora de nuestra cuenta de resultados.

En España el sanitario portátil se enfrenta a una curiosa dualidad. Por un lado, está sujeto a un nivel de exigencia muy alto en la calidad del producto y del servicio, pero por el otro se enmarca en un mercado que aún está verde en su madurez, en el que no se ve reflejado en el precio de alquiler esa apuesta por la calidad.

En Alemania, por ejemplo, el 95% de los sanitarios portátiles alquilados son del tipo “caída libre”, es decir versiones básicas que en su interior apenas tiene un agujero donde caen los desechos. En España, por el contrario, lo que se exige para cualquier aplicación, incluidas las relacionadas con la construcción, son baños con sistemas de recirculación y totalmente equipados (lavamanos incluido), que en otros países pasarían como baños VIP. Otro claro ejemplo de este alto nivel de exigencia lo encontramos en las playas, donde los sanitarios portátiles que entran son de gama alta, con acabados de gran calidad que emplean materiales como la madera.

Según mi punto de vista, este asunto se puede tratar desde dos vertientes. Por un lado, perseverando para que la administración ponga medios que favorezcan el empleo de los baños móviles; y por el otro, concienciando a la sociedad. Personalmente apuesto por esta segunda vía porque cuando no se imponen las cosas y se justifica la necesidad de las mismas, es más factible que las personas las acaten. Pero también soy consciente de que España es un país de reacción y que muchas veces los hábitos no cambian hasta que no hay una sanción. ¿Cuándo la gente ha comenzado a ponerse el cinturón de seguridad en el coche? Cuando la DGT y la Guardia Civil comenzaron a multar por no llevarlo. Eso no quiere decir que antes no supiéramos que el cinturón es un dispositivo bueno para nuestra seguridad pero hasta que no se obligó a usarlo, muchos lo consideraron prescindible.

Desde la asociación Aespe se intentó implantar el Día del Sanitario Portátil para profundizar en el conocimiento de este producto y fomentar su uso, pero lo cierto es que tradicionalmente nos hemos encontrado con muchas barreras a la hora de diversificar y de entrar en nuevos ámbitos de trabajo diferentes a los tradicionales de la construcción y los eventos.

En muchas ocasiones nos señalan que no necesitan los baños para una determinada aplicación y luego compruebas que no es así. Hemos tenido casos de dejar un sanitario portátil, a pesar de que el cliente te indicaba que no lo necesitaba, y regresar a la semana siguiente con el baño completamente lleno.

No hay más que acercarse a la Sagrada Familia de Barcelona y quedarse mirando durante cinco minutos el comportamiento de los miles de turistas que la visitan diariamente. Lo primero que hacen muchos de ellos cuando bajan de los autocares es un escáner de reconocimiento para localizar bares donde entrar para hacer sus necesidades, ya que en la zona no existe ni un baño público. Todo esto se evitaría si se instalasen en los aledaños sanitarios portátiles, respaldados por un buen servicio de limpieza. Además, hay que tener en cuenta que la industria del sanitario cuenta ya con las tecnologías necesarias para diseñar los equipos de tal forma que supongan un mínimo impacto sobre el entorno.

Son muchísimos. Por ejemplo, en grandes bases logísticas o en polígonos industriales, donde en muchas ocasiones los camioneros tienen que dormir y donde no encuentran aseos donde ni siquiera poder lavarse. También en celebraciones particulares, cuando alguien hace una fiesta en una casa y no quiere que los 40, 50 ó más invitados entren en su baño privado. O en centros de jardinería, reformas de calles, etc. Como señalaba, el mercado del sanitario portátil está aún muy verde en España y las posibilidades de seguir creciendo son enormes.

Además, hay que considerar que estos baños se pueden poner sobre un pequeño remolque y, mediante un coche, se pueden trasladar fácilmente de un sitio a otro. El cliente únicamente nos tiene que avisar de dónde se encuentra exactamente el baño el día de la semana que toque hacer el servicio, y nosotros nos acercamos con el camión para realizarlo. Eso dota a estos equipos de una gran flexibilidad.

Nosotros no distinguimos entre obra y eventos, sino entre servicios de larga duración y de corta duración, pero en líneas generales le puedo señalar que las obras representan el 60% de la facturación del Grupo Adco y que el restante 40% procede de aplicaciones de lo más variado, desde sanitarios portátiles destinados a áreas recreativas donde tradicionalmente se realizan barbacoas a aseos alquilados en centros logísticos o en zonas portuarias. En Alemania, por ejemplo, es habitual tener sanitarios portátiles en los denominados “centros de frankfurt”, es decir puestos callejeros de salchichas, y esto es perfectamente extrapolable a España para churrerías, quioscos de prensa, paradas de autobuses, los clásicos puestos de petardos de San Juan, etc. Las posibles aplicaciones son infinitas. La necesidad existe, sólo hay que despertarla.

En un país como Bélgica, que tiene una superficie similar a la de Cataluña y una población de 10 millones de habitantes (frente a los 7,5 millones de Cataluña), Adco tiene hoy más de 5.000 sanitarios portátiles alquilados. Es el país de los grandes eventos, y de hecho allí se celebra un macrofestival musical para el que se requiere el alquiler de cerca de 800 sanitarios portátiles. Es impresionante ver la logística que hay detrás de esa organización, constituyéndose en uno de nuestros grandes referentes.

Aunque hemos participado en actos multitudinarios como la reciente Jornada Mundial de la Juventud, lo cierto es que nuestra estrategia pasa por trabajar en otro tipo de eventos que requieren menos unidades y además una gama más alta de acabados. Los eventos nos encantan, pero mejor los que cuidan a sus asistentes. Por poner algunos ejemplos, hemos estado presentes en el Maratón de Barcelona, en el Triatlón, en la Feria de Abril, el Rocío o el Campeonato de Europa de Atletismo, todos celebrados en Barcelona, entre los más multitudinarios. En cuanto a los de gama más alta, destaca el torneo de tenis Conde de Godó o el Concurso de Saltos Hípicos del Real Club de Polo de Barcelona.

Principalmente hay que profundizar en dos aspectos: en concienciación social y en mejorar las condiciones de cobro. La lucha contra la morosidad es uno de los asuntos pendientes de este país porque, ciertamente, trabajo sigue habiendo (aunque menos que hace cuatro años) pero lo que es ilógico es no cobrar por los servicios que prestas.

A nosotros nos comparan con alquiladores, y es cierto porque arrendamos baños móviles, pero en el fondo somos alquiladores de servicios. El que haya un sanitario en una obra supone que vayamos a ella 4,33 veces al mes (1 por semana) para hacer el servicio de limpieza y de reposición de materiales. Eso implica desplazar un camión, con los consiguientes gastos de combustible y personal, limpiar en profundidad el sanitario, emplear desinfectantes, reponer el papel higiénico, aspirar todos los desechos, llevarlos a la depuradora… Y todo eso supone un coste que hay que repercutir en el precio de alquiler y que choca con la tendencia de alargar los plazos de cobro. Fundamentalmente porque nosotros tenemos que hacer frente mensualmente a pagos imprescindibles para nuestra actividad, como las propias nóminas de los trabajadores o el gasoil, que se llevan más de un 80 % de nuestros costes variables. No podemos financiar eternamente. O entendemos esto como sector o nos seguirán comparando con el alquilador generalista de maquinaria, que quizás sí se pueda permitir cobrar a 120 días porque, al fin y cabo, hace una operación financiera.