Entrevista a Marta Díaz del Hoyo, Regional Sustainability for Western, Eastern and Central Europe ESG en TÜV Rheinland Europe
La creciente complejidad regulatoria europea está actuando como un potente catalizador de cambio para las empresas españolas, obligándolas a replantear sus sistemas de gestión, gobernanza y toma de decisiones en materia de sostenibilidad. Marta Díaz del Hoyo, Regional Sustainability for Western, Eastern and Central Europe ESG en TÜV Rheinland Europe, analiza el impacto real de normativas como la CSRD y la CSDDD, el grado de preparación del tejido empresarial, las principales brechas existentes y el papel clave que juegan la digitalización, la formación y la verificación independiente en la consolidación de estrategias ESG sólidas y creíbles.
En este contexto, la sostenibilidad ha dejado de ser un ámbito periférico o meramente reputacional para convertirse en un eje central de la competitividad empresarial. Las nuevas exigencias regulatorias no solo elevan los estándares de transparencia y trazabilidad, sino que obligan a las organizaciones a disponer de información fiable, procesos bien definidos y una estructura interna capaz de responder a auditorías cada vez más exigentes.
Sin embargo, este proceso de transformación no avanza al mismo ritmo en todas las compañías ni en todos los sectores. Mientras algunas organizaciones han logrado integrar la sostenibilidad en su estrategia corporativa con un enfoque profesionalizado, otras todavía se enfrentan a limitaciones de recursos, capacidades técnicas y liderazgo interno. Sobre estas diferencias, sus causas y los retos que se vislumbran a corto y medio plazo, reflexiona Marta Díaz del Hoyo en la siguiente entrevista.
¿Cómo está influyendo la creciente complejidad regulatoria europea en la sostenibilidad de las empresas españolas?
La CSRD y la CSDDD han elevado significativamente las expectativas en materia de transparencia, trazabilidad y gestión de riesgos ESG. Esto obliga a las empresas a reforzar sus sistemas de recopilación de datos, redefinir procesos y adoptar marcos de gobernanza más robustos. El resultado es una profesionalización acelerada de la sostenibilidad corporativa.
Marta Díaz del Hoyo, Regional Sustainability for Western, Eastern and Central Europe ESG en TÜV Rheinland Europe.
¿Cómo describiría el nivel de preparación de las empresas ante los desafíos actuales (tecnológicos, regulatorios, etcétera)?
Aunque existe un avance notable en concienciación y alineación estratégica, muchas organizaciones aún carecen de capacidades técnicas y recursos internos suficientes para su logro. La adaptación a los cambios regulatorios requiere tiempo, recursos y un grado de maduración que todavía está en desarrollo, especialmente en empresas medianas.
Hay una tendencia al alza y un compromiso creciente, pero falta aún un gran camino que recorrer para que la mayoría de las organizaciones cumpla con los estándares con garantías.
¿A qué se debe esa brecha entre la preocupación y la capacidad real de actuación?
La explicación responde a tres factores clave. En primer lugar, la disponibilidad de recursos. Muchas organizaciones tienen claro hacia dónde deben avanzar, pero a menudo carecen del personal especializado o de la financiación necesaria para impulsar iniciativas con continuidad y ambición.
En segundo lugar, la gestión del dato sigue siendo uno de los grandes retos. Aunque hoy se generan más datos que nunca, no siempre se cuenta con las herramientas y procesos adecuados para transformarlos en información relevante para la toma de decisiones.
Y, en tercer lugar, es imprescindible un mayor respaldo desde la alta dirección. Sin un liderazgo claro que marque prioridades, movilice inversiones y defina una visión estratégica, resulta complejo acelerar la transformación que el contexto actual exige.
¿Cuáles son las principales barreras internas y externas para integrar criterios ESG en una empresa?
Internamente persisten carencias en sistemas de información, formación especializada y coordinación entre departamentos. Externamente, la rápida evolución normativa y la presión de la cadena de suministro generan incertidumbre y necesidad de adaptación continua. Todo ello dificulta que las empresas mantengan un avance homogéneo.
¿Qué necesitarían las empresas para minimizar esa brecha?
Contar con más recursos, especialmente en términos de talento cualificado y financiación orientada a proyectos de modernización y transformación; así como desarrollar una estrategia robusta de gestión, que garantice calidad, validez, gobernanza y un uso inteligente de la información.
¿Se observa una evolución positiva?
Sí, sin duda. Cada vez más organizaciones están dando pasos decididos y son plenamente conscientes de la necesidad de prepararse mejor y adaptarse a este nuevo entorno. Pero para que ese progreso sea duradero y generalizado, es fundamental trabajar de forma coordinada y contar con un apoyo constante. Sin ese impulso, los avances serán parciales y difícilmente sostenibles en el tiempo.
¿Cómo ayudan las herramientas de evaluación de cumplimiento normativo?
Estas herramientas permiten identificar con claridad las brechas frente a marcos regulatorios complejos, priorizar acciones y establecer hojas de ruta realistas. Además, ofrecen visibilidad sobre riesgos emergentes y facilitan la rendición de cuentas ante los diferentes grupos de interés.
“Aunque existe un avance notable en concienciación y alineación estratégica, muchas organizaciones aún carecen de capacidades técnicas y recursos internos suficientes para su logro”, constata Marta Díaz del Hoyo. Foto: 2310558 Pradhyumna V.
¿Qué aportan los programas de formación y certificación profesional?
Contribuyen a crear perfiles técnicos profesionales capaces de gestionar correctamente información en materia de ESG, interpretar normativas o calcular indicadores clave. Esta profesionalización es esencial para garantizar la calidad del dato y asegurar que la sostenibilidad se integre de forma rigurosa en los procesos empresariales.
¿Qué valor tiene la auditoría y verificación independiente?
La verificación por parte de un tercero como TÜV Rheinland aporta confianza y legitimidad. Evita sesgos internos, asegura la consistencia de los datos y proporciona al mercado la seguridad de que la información publicada refleja el desempeño real.
¿Cómo evalúa el avance de las empresas españolas en los últimos cinco años?
Ha habido un progreso significativo en gobernanza, transparencia y estrategia, impulsado también por la presión regulatoria y del mercado. Sin embargo, todavía existe margen de mejora en ámbitos como la cadena de suministro o la medición de impactos, especialmente para empresas en fases tempranas de transformación.
¿Cuáles son los sectores españoles más dinámicos en adopción de herramientas digitales?
Industria, energía y servicios avanzados lideran la digitalización aplicada a ESG debido a la complejidad de sus operaciones. Estos sectores ya están utilizando plataformas para gestionar datos en tiempo real, automatizar reportes y optimizar sus estrategias de sostenibilidad.
¿Cuál es el papel que juega la digitalización en empresas globales para integrar servicios de sostenibilidad?
La digitalización permitirá integrar en una misma plataforma datos de diferentes regiones, reducir duplicidades y aumentar la trazabilidad. Para empresas globales, supone una oportunidad clave para unificar modelos, mejorar la gobernanza, crear estrategias claras en la mejora de procesos y uso de recursos, así como acelerar la toma de decisiones.
¿Cuáles son los principales retos futuros?
El mayor desafío será consolidar datos ESG fiables y trazables en toda la organización, incluyendo proveedores. A esto se suma la necesidad de integrar la sostenibilidad en la estrategia corporativa y anticipar regulaciones cada vez más exigentes para mantenerse competitivos.



















