Daquas reclama un esfuerzo inversor sostenido para garantizar la sostenibilidad del ciclo urbano del agua en España

La Asociación Española del Agua Urbana (Daquas) celebró en Córdoba, en colaboración con la Empresa Municipal de Aguas de Córdoba, Emacsa, la jornada ‘Déficit de inversión en el ciclo urbano del agua’, en la que administraciones, operadores y expertos coincidieron en la necesidad de un modelo estable, eficiente y sostenible de financiación que asegure el futuro del agua urbana en España. En el encuentro, Daquas reiteró que el país necesita una inversión adicional de 5.700 millones de euros anuales para modernizar las infraestructuras y mantener la sostenibilidad de los servicios, un desafío que considera prioritario para las próximas décadas.

La apertura del encuentro contó con la participación del alcalde de Córdoba, José Mª Bellido; el presidente de Daquas, Jesús Maza; y el presidente de Emacsa, Daniel García-Ibarrola. Durante su intervención, Maza subrayó que “no nos enfrentamos a un problema nuevo, sino que desde hace años el sector arrastra un déficit de inversión que cada vez es mayor, porque también cada vez las exigencias son mayores”, informaron en una nota de prensa fuentes de Daquas.

El presidente de la asociación explicó que es imprescindible “disponer de unas tarifas más sostenibles para la renovación y mejora de las infraestructuras, que hoy presentan tasas de renovación claramente insuficientes, así como para hacer frente a las exigencias medioambientales que nos llegan de Europa”. Añadió que esta falta de inversión “se traduce en pérdidas de agua, aumento de costes operativos y menor capacidad de respuesta ante los efectos del cambio climático, por lo que es necesaria una visión de Estado que priorice la gestión del agua como un elemento esencial y prioritario, y donde la colaboración público-privada puede tener un papel muy importante”.

El evento reunió a representantes de Canal de Isabel II, Global Omnium, Veolia, Facsa, Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Aqualia, Gestagua, Acosol, Emasagra y ASA-Andalucía, así como a instituciones como la Junta de Andalucía, la Diputación de Valencia y el Ayuntamiento de Valencia. Durante las ponencias se presentaron casos de innovación, digitalización e inteligencia artificial aplicada a la gestión de redes, mostrando que el sector cuenta con la capacidad técnica y operativa necesaria para ejecutar las inversiones requeridas.

Las conclusiones del foro fueron unánimes: el sector está preparado para actuar, pero necesita marcos regulatorios estables y fondos asignados con criterios técnicos, alejados de coyunturas políticas. En este sentido, Carmen Hernández, responsable de Asuntos Técnicos de Daquas, destacó que “no se trata solo de gastar más, sino de invertir mejor, con planificación y continuidad. Las infraestructuras del agua necesitan coherencia presupuestaria. Si queremos una gestión moderna, necesitamos seguridad jurídica, criterios homogéneos y visión de largo plazo”.

Las mesas de debate definieron cinco líneas de acción prioritarias para alcanzar un modelo de financiación sostenible y eficiente:

1.- Establecer tarifas finalistas y adecuadas a las necesidades de inversión, sustentadas en una metodología tarifaria transparente y homogénea que cubra los costes reales del servicio.

2.- Generar incentivos que promuevan economías de escala, impulsando la cooperación entre operadores y administraciones.

3.- Planificar las inversiones con fondos asignados y ejecución garantizada, asegurando que los recursos públicos se traduzcan en mejoras tangibles.

4.- Fomentar la concienciación y la transparencia con la ciudadanía, explicando el valor del servicio y el retorno social de cada euro invertido.

5.- Garantizar voluntad política y financiación estable, condición indispensable para pasar del diagnóstico a la acción.

Los participantes coincidieron en que el consenso técnico y social ya existe, y que las infraestructuras hidráulicas deben considerarse estratégicas, al mismo nivel que la energía o el transporte. Invertir en agua no debe entenderse como un gasto, sino como una inversión esencial para la sostenibilidad y la resiliencia del país frente al cambio climático.

Daquas insistió en la necesidad de consolidar una planificación multianual basada en datos y transparencia, que garantice la sostenibilidad de los servicios de agua urbana para las generaciones futuras. La asociación reafirmó su compromiso de seguir impulsando políticas estables, tarifas adecuadas y una financiación suficiente que permitan modernizar las redes, garantizar la calidad del servicio y fortalecer la resiliencia del sistema hídrico español.

Con la jornada celebrada en Córdoba Daquas continúa promoviendo un discurso basado en el rigor técnico, la cooperación institucional y la acción coordinada entre administraciones y operadores del sector.