Emasesa refuerza su sistema de alerta con sensores en los colectores de la red
Emasesa puso en marcha el Embalse Digital 5.0, un proyecto diseñado en el marco de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (Perte) de Digitalización del ciclo del agua del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España, financiado por la Unión Europea con fondos NextGenerationEU. Su objetivo es hacer un uso más eficiente del agua en Sevilla y los municipios que abastece en su área metropolitana, además de acelerar el programa de Transformación Digital de la entidad.
La actuación A21 de Embalse Digital 5.0 plantea un sistema de alerta temprana intermedia, diseñada para detectar vertidos de origen industrial antes de que alcancen la depuradora. Mientras que la actuación A20 controla vertidos puntuales desde cinco industrias, esta actuación amplía el control a vertidos procedentes de otras fuentes no identificadas, mediante sensores estratégicamente instalados en cinco colectores clave de la red.
Con la puesta en marcha de estas medidas de digitalización, se pretende conseguir una tasa de eficiencia en el ahorro del 20% sobre el consumo de agua bruta, lo que permitirá preservar para el futuro una cantidad de agua similar a la que se almacena en un embalse del sistema de abastecimiento la empresa metropolitana de aguas, según indicaron fuentes de Emasesa.
Embalse Digital 5.0 busca un modelo de gestión basado en la tecnología digital que se adapte al nuevo escenario de cambio climático, de escasez de recurso y calidad, implicando a la entidad, a los organismos de cuenca, a las administraciones y a la ciudadanía.
Embalse Digital 5.0 busca un modelo de gestión basado en la tecnología digital que se adapte al nuevo escenario de cambio climático, de escasez de recurso y calidad, implicando a la entidad, a los organismos de cuenca, a las administraciones y a la ciudadanía.
“Los colectores son grandes conducciones que transportan aguas residuales hacia las estaciones depuradoras. Al actuar sobre los colectores principales de la cuenca, esta actuación permite captar datos críticos sobre la calidad del agua transportada y detectar anomalías antes de que lleguen a la EDAR de Ranilla”.
La información generada se cruza con los datos de otras actuaciones como la A20 y la A24, permitiendo así una trazabilidad integral de los vertidos y una mejor identificación de su origen. Este sistema de vigilancia intermedia también será una herramienta clave para reforzar la respuesta operativa de Emasesa en caso de contaminación o sobrecarga, y para mejorar la planificación de infraestructuras en zonas sensibles.
“Con esta actuación, Emasesa afianza su compromiso con un modelo de saneamiento inteligente, preventivo y trazable, que utiliza la tecnología para anticipar incidentes y optimizar los recursos. La capacidad de detectar la calidad del agua en los colectores antes de su llegada a la depuradora proporcionará una ventaja estratégica que refuerza tanto la seguridad operativa como el cumplimiento ambiental”.
La información obtenida será además un insumo valioso para el diseño de futuras infraestructuras, y una base de datos clave para la mejora continua de los planes de saneamiento urbano en Sevilla.























