DAQUAS marca el inicio de una nueva era para el agua urbana en España
El colectivo resultante de la unión de la Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) y la Asociación Española de Empresas Gestoras de los Servicios de Agua Urbana (AGA) se presentó en sociedad esta mañana en Madrid. La Asociación Española del Agua Urbana, DAQUAS, es la nueva organización en la que se integra más del 80% de los gestores del ciclo urbano del agua y que nace para reforzar la interlocución institucional, impulsar la inversión en infraestructuras, consolidar la colaboración público-privada y situarse como referente técnico y estratégico ante las administraciones locales, autonómicas, estatales e internacionales.
DAQUAS agrupa a más del 80% de los gestores del agua urbana en el país. La asociación como objetivo principal reforzar la interlocución institucional con todas las administraciones públicas.
El presidente de DAQUAS, Jesús Maza, explicó las razones que llevaron a la unión de ambos colectivos, “que siempre trabajaron en paralelo, aunque AEAS desde una perspectiva más técnica y AGA con un enfoque más empresarial”. Maza recordó que en junio del pasado año se decidió sumar fuerzas para intentar otorgar al sector español del agua urbana la visibilidad y el reconocimiento que merecen las tareas relacionadas con esta actividad.
La constitución de DAQUAS, dijo Maza, es un acto francamente importante para el sector, y supone un paso histórico para el sector del agua urbana en España. DAQUAS agrupa a más del 80% de los gestores del agua urbana en el país y que tiene como objetivo principal reforzar la interlocución institucional con todas las administraciones.
“Más unidos y más fuertes”
En su alocución, Maza aseguró que “en esta nueva etapa que estamos afrontando —en la que el sector se ha integrado en una sola asociación— estamos más unidos y somos más fuertes. Ahora tenemos una sola voz para representar todo el ciclo urbano del agua”.
La vocación de liderazgo que impulsa esta reunificación aspira a colocar a la asociación como un socio estratégico en el diseño de políticas públicas y en la aplicación de normativas, con la ambición de consolidarse como “la asociación más grande, más fuerte y con mejor conocimiento técnico del sector del agua urbana en España”.
El presidente de DAQUAS remarcó la importancia de acercar la gestión del agua urbana a la ciudadanía: “Es esencial que la ciudadanía no sea únicamente beneficiaria de los servicios de agua urbana, sino también un actor fundamental e informado sobre el trabajo que realizan las entidades gestoras. Se trata de acercar el valor del agua a la sociedad, comunicar con claridad, y visibilizar una labor muchas veces invisible, pero vital”, exhortó.
Maza recordó que en el sector del agua urbana español conviven modelos de gestión públicos, privados y mixtos, así como concesiones, una pluralidad que es una de las señas de identidad de la nueva asociación. “Esa diversidad que nos caracteriza es lo que nos hace fuertes y lo que nos permitirá alcanzar los objetivos que como Asociación nos propongamos”, auguró.
Una de las principales peticiones que DQAUAS hace a las administraciones públicas es que el agua salga del debate político y forme parte de la agenda política.
Siete prioridades para transformar el sector
La nueva hoja de ruta de DAQUAS se estructura en torno a siete ideas clave que definen su discurso y orientan sus actuaciones:
1.- Superar el déficit de inversión. El sector estima necesaria una inversión adicional de más de 5.700 millones de euros anuales para renovar infraestructuras deterioradas y cumplir con los requisitos medioambientales europeos.
2.- El establecimiento de tarifas sostenibles y transparentes, ya que el precio actual del agua no cubre los costes reales del servicio. España tiene una tarifa un 45% inferior a la media europea.
3.- Agilizar la contratación pública. DAQUAS reclama una revisión normativa que integre criterios de sostenibilidad, innovación e inclusión, y favorezca la colaboración público-privada.
4.- Normativa clara y financiada: la trasposición de directivas europeas requiere inversiones sin precedentes. DAQUAS exige un papel prioritario como interlocutor para asegurar su viabilidad.
5.- Reforzar el acceso a recursos alternativos: el agua regenerada y desalada son fundamentales frente al déficit hídrico del país.
6.- Regulación armonizada: se propone una política nacional del agua urbana con criterios homogéneos, sostenibles y estables.
7.- Colaboración sectorial y datos sólidos: DAQUAS fomentará la recogida y análisis de datos para hablar con una única voz y legitimar sus propuestas.
Un servicio esencial y asequible
Durante la presentación, DAQUAS ofreció un adelanto de los resultados de su próximo Estudio Nacional. Uno de los datos más significativos es el precio medio del agua para uso doméstico: 1,96 euros por cada 1.000 litros (un 45% por debajo de la media europea), una cantidad mucho más baja que las de países con una situación hídrica mucho más favorable que la de España. Con tan solo un céntimo de euro, un ciudadano puede disponer de cinco litros de agua para abastecimiento y saneamiento.
Además, el gasto medio en agua representa solo el 0,8% del presupuesto familiar, muy por debajo del 3% marcado por la ONU como umbral máximo de asequibilidad del Derecho Humano al Agua. Ese mismo porcentaje, el 3% del PIB nacional, es el que se quiere destinar a incrementar las capacidades defensivas de nuestro país.
Consumo eficiente y redes obsoletas
Otro dato destacado es el descenso del consumo doméstico de agua, que ha pasado de 131 a 123 litros por habitante y día, lo que sitúa a España entre los países con menor consumo de Europa, un indicador de la eficiencia en el uso del agua urbana, según los datos recopilados en ‘Datos del Sector del Agua Urbana en España 2025’.
A pesar de este avance logrado por los ciudadanos, las infraestructuras hídricas se encuentran al límite. España cuenta con 1.640 estaciones de tratamiento de agua potable (ETAP), 2.232 estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR), 248.245 kilómetros de red de distribución y 189.203 kilómetros de redes de saneamiento. Las tasas de renovación actuales son muy reducidas: 0,49% en la red de distribución y 0,33% en la de saneamiento, lejos del 2% recomendado.
Además, España continúa sin cumplir la Directiva 91/271 sobre tratamiento de aguas residuales, especialmente en municipios pequeños y medianos, lo que pone de relieve la necesidad urgente de reforzar las inversiones en infraestructuras críticas.
Reutilización, colaboración y empleo
La inversión en infraestructuras también es clave para fomentar la reutilización. En el último año, España reutilizó 457 hectómetros cúbicos de agua regenerada, de los cuales 151 hm³ correspondieron a reutilización directa y 306 hm³ a reutilización indirecta.
En cuanto a la gestión del agua, la distribución por tipo de operador se mantiene equilibrada: 35% de la población abastecida por entidades públicas, 33% por empresas privadas, 22% por modelos mixtos y el 10% restante por servicios municipales. Esta configuración demuestra el valor de la colaboración público-privada en el sector.
Por último, el sector del agua urbana genera empleo estable, cualificado y equitativo, con 35.798 trabajadores en plantilla directa en los operadores, consolidándose como uno de los sectores estratégicos para la economía y la sostenibilidad del país.






















