A los anunciados récords de expositores y superficie se añadió el de asistencia, con más de 240.000 visitantes

1.572 expositores, 160.080 metros cuadrados de superficie y más de 240.000 visitantes son los históricos registros de FIMA, cuya cuadragésima edición queda perpetuada en la memoria colectiva del sector agrícola.

El impacto económico en Zaragoza y sus zonas de influencia se estima en 300 millones de euros y, lo que parece más sorprendente, entre el 50 y el 60% de los equipos expuestos se vendieron, según indicó el presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel.

FIMA 2018 llegaba con la etiqueta de “histórica” al tratarse de la cuadragésima edición de la gran Feria Internacional de la Maquinaria Agrícola. Por eso motivo, y como prueba de apoyo al sector agrícola —uno de los más potentes de la economía española—, el rey Felipe VI aceptó la invitación para encabezar la comitiva oficial durante la jornada inaugural.

El monarca, que no hizo declaraciones a los medios, recorrió los 11 pabellones durante noventa minutos, se detuvo en unos quince stands —incluidos fabricantes nacionales como Solà, Ferruz o Tenias— y departió con expositores mostrando gran interés por las innovaciones presentadas. Completó su visita a Feria de Zaragoza con la firma en el Libro de Honor, como hiciera en 2014 durante su anterior visita, entonces aún como Príncipe de Asturias.

Zaragoza volvió a ser el epicentro del sector entre el 20 y el 24 de febrero. La masiva afluencia, con visitantes llegados de muchos rincones de la Península Ibérica, llevó al límite la capacidad del recinto en determinados momentos. Los accesos y la salida —especialmente la jornada del miércoles— volvieron a ser elementos de crítica y, con toda probabilidad, formen parte del “intenso análisis” post-feria al que se ha comprometido la institución ferial.

Y es que FIMA no para de crecer. Otro de los retos de esta edición era una aumentar los niveles de profesionalización e internacionalización. El primero parece conseguido a tenor de un dato ofrecido desde la organización: la jornada con mayor presencia de público fue el jueves, con 71.000 personas, superando al sábado, donde predominan los grupos familiares con abundancia de menores.

El proceso de internacionalización también dio otro paso adelante. La presencia al frente del Comité Organizador de Jaime Hernani, presidente de la asociación española de fabricantes exportadores de equipos agropecuarios (AGRAGEX), suponía un aval para fortalecer lazos con mercados exteriores, en esta ocasión especialmente focalizados en el continente africano. Se registraron visitantes de hasta 72 nacionalidades, con predominio de europeos, asiáticos y norteafricanos.

Con unos resultados tan positivos y un horizonte prometedor, desde Feria de Zaragoza tienen muy claro que llega ahora el momento de reflexionar sobre el desarrollo de la gestión del certamen, no solo en el recinto, sino también en el entorno. Todo ello para analizar esta edición y preparar la próxima, que tendrá lugar en 2020.