Para aumentar las grandes ventajas potenciales de usar las calidades de PVD, Sandvik Coromant ha ideado la tecnología Zertivo
La calidad de fresado de PVD eleva la seguridad del mecanizado a nuevos niveles
El fresado de acero en el área de los materiales ISO P no está libre de retos. Los recorridos de herramienta complejos y las fluctuaciones térmicas, combinados con materiales exigentes y pastosos, han supuesto una ardua batalla para los ingenieros de producción con la intención de optimizar las operaciones de fresado de acero. Recientemente, las calidades de deposición física de vapor (PVD, por sus siglas en inglés) han demostrado ser una elección popular, pero incluso estas pueden verse comprometidas (en función de la aplicación) debido a la formación de fisuras y el astillamiento del filo. Por ello, Sandvik Coromant se ha propuesto reinventar la tecnología de las calidades de PVD desde sus cimientos, creando GC1130, una calidad específicamente diseñada para el fresado de acero, que será la primera en beneficiarse de la tecnología Zertivo; un nuevo método de producción que resulta en beneficios tales como una mayor vida útil de la herramienta y una seguridad optimizada.
Gracias a propiedades intrínsecas como las cargas residuales compresivas y la gran dureza en caliente, las calidades de PVD son una buena elección para operaciones de fresado que exigen filos tenaces o agudos para mecanizar con éxito los materiales pastosos.
Fresado ISO P optimizado
Uno de los secretos tras el excelente rendimiento de GC1130 es el sustrato de grano fino con alto contenido en cromo (Cr). Las características inherentes a los elementos de cromo en el metal duro integral ayudan a resistir el astillamiento del filo y las fisuras derivadas de los entornos de mecanizado complejos tales como las variaciones de la temperatura y la carga, además de las vibraciones.
Para aumentar las grandes ventajas potenciales de usar las calidades de PVD, Sandvik Coromant ha ideado una nueva tecnología de producción llamada Zertivo, que tiene en cuenta toda la plaquita, no sólo el recubrimiento.
La creación de un recubrimiento de PVD de alta calidad es un proceso complejo que comprende múltiples pasos, siendo los principales el picado, el calentamiento, el sellado, el recubrimiento y la refrigeración. Además de la composición del recubrimiento, parámetros del proceso tales como la temperatura y el caudal y la presión del gas son fundamentales para el rendimiento final de la herramienta. Al fin y al cabo, las variaciones en los procesos de producción tienen un impacto directo en la calidad y, en última instancia, el rendimiento de la herramienta en la máquina. La innovadora y exclusiva tecnología de producción Zertivo está diseñada para elevar el control del proceso de PVD a un nuevo nivel, que resulta en una adherencia optimizada entre el sustrato y el recubrimiento, junto con una integridad del filo optimizada. En última instancia, el objetivo tras Zertivo es garantizar que cada calidad se produce en las condiciones correctas, resultando en un producto de mayor calidad para un mecanizado seguro.
De hecho, el equipo de I+D de Sandvik Coromant ha descubierto el arte de crear las calidades de PVD perfectas, donde los elementos cuidadosamente combinados tanto para el recubrimiento como para el sustrato se fusionan en condiciones de proceso cuidadosamente controladas para producir plaquitas con una seguridad del filo imbatible.
Con GC1130, la resistencia al astillamiento se ha visto muy optimizada gracias a la introducción de la predictibilidad y seguridad adicional en el proceso de producción. El filo limpio e intacto de GC1130 ofrece regímenes de arranque de metal elevados y un rendimiento optimizado en mecanizado con y sin refrigerante. Además, es adecuada para aplicaciones de desbaste y acabado. Ideal para fresas de ranurado en escuadras cuadradas, GC1130 se introduce en CoroMill 390 con plaquitas de tamaño 07 y 11, aunque ya hay previstas extensiones adicionales dentro de poco. De hecho, GC1130 pronto también estará disponible en la mayoría de los conceptos CoroMill. CoroMill 390 es un concepto versátil para el mecanizado de componentes de características y materiales diferentes. La gama incluye varios tipos de herramientas diferentes y una amplia selección de radios de punta.
En el caso de un cliente que implica el fresado de ranuras, la productividad del subcontratista se veía limitada por su fresa de ranurar de calidad estándar. Pero, al cambiar a CoroMill 390 con plaquitas de tamaño 07 y la calidad GC1130, la productividad incrementada conseguida con el aumento del 33% en velocidad de corte, de 150 a 200 m/min, y el beneficio del 50% en avance de mensa, de 600 a 900 mm/min, redujo el tiempo en corte de 5,5 a 3,8 minutos y la vida útil se vio muy optimizada. Además, esto se consiguió con una profundidad de corte de 3 mm frente a los 2 mm de la herramienta de la competencia.