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Dos formas de vida

Predadores o parasitoides

Redacción01/07/2005

Existe un gran número de artrópodos (insectos y arácnidos) predadores, entre los que se incluyen coleópteros, ácaros, moscas, mosquitos, arañas, etc. Estos predadores se refugian en todas las partes de las plantas, incluyendo las subterráneas, y también en árboles y arbustos próximos a los cultivos.

Predar para vivir
Existe un gran número de artrópodos (insectos y arácnidos) predadores, entre los que se incluyen coleópteros, ácaros, moscas, mosquitos, arañas, etc. Estos predadores se refugian en todas las partes de las plantas, incluyendo las subterráneas, y también en árboles y arbustos próximos a los cultivos (lo que pone en entredicho la muchas veces recomendada práctica de limpiar arbustos y malezas próximos a los campos de cultivo para eliminar posibles focos de plagas).

Algunos predadores están especializados en determinadas presas, mientras que otros son generalistas. Algunos son valiosos auxiliares, al hacer presa de insectos plaga, mientras que otros también las emprenden con insectos beneficiosos.

Características de los artrópodos predadores
Suelen ser generalistas en la elección de presa y a menudo son de mayor tamaño que su presa. Tanto machos como hembras y formas adultas y jóvenes pueden ser predadores. Atacan las formas madura e inmadura de sus presas.

La mayoría de ellos consumen numerosas presas durante su desarrollo, aunque hay algunos más efectivos que otros en consumir insectos plaga. Muchos dan un buen control en la última etapa del desarrollo de la plaga, pero dejan incólume el comienzo de la misma y aparecen demasiado tarde para evitar daños. Algunas especies tienen un impacto marginal, pero contribuyen a la mortalidad total de la plaga de manera efectiva.

El número total de predadores que puede existir en un cultivo es enorme; estudios realizados en algodón en Arkansas, EE.UU., señalan la presencia de más de 600 especies de predadores pertenecientes a 45 familias de insectos y 23 familias de arácnidos en 1 ha de cultivo. Es probable, entonces, que nos encontremos frente a la presencia de miles de artrópodos que, de una forma u otra, contribuyen a mantener el equilibrio y el control de las plagas. La contribución individual de cada uno de ellos a la mortalidad de los insectos dañinos es probablemente baja, pero en su conjunto son un factor determinante de equilibrio natural.

Ph. persimilis, un predador en España
Phitoseiulus persimilis es un depredador exclusivo del género Tetranychus (arañas rojas), entre cuyas colonias cubiertas de "tela" se mueve con gran facilidad. Pertenece al grupo más eficaz de depredadores, especialmente en cultivos bajo plástico: el de los ácaros fitoseidos. Es el más conocido del grupo y es muy abundante en las hierbas espontáneas, que conforman su hábitat natural. Los estados que constituyen el ciclo biológico de P. persimilis son huevo, larva, primer estadío ninfal (protoninfa), segundo estadío ninfal (deutoninfa) y ácaro adulto.
El adulto de P. persimilis es muy característico por su gran tamaño y movilidad. Su cuerpo es globoso, de color rojo brillante y con largas patas, resultando fácilmente distinguible a simple vista.

Los huevos de P. persimilis son depositados cerca de una fuente de alimento, una colonia de tetraníquidos, de los cuales emergen las larvas, que permanecen inactivas, sin capacidad de predación. Luego evolucionan a protoninfa y deutoninfa y empiezan a buscar presas en la superficie de la hoja para alimentarse. Finalmente se desarrolla el adulto, muy activo especialmente a altas temperaturas.

Cuando el ácaro depredador, adulto o ninfa, encuentra la presa, succiona el contenido fluido de su cuerpo. Los tetraníquidos depredados adquieren color marrón o negro, pudiendo ser identificados como pequeñas manchas en las hojas. No se deben confundir con tetraníquidos vivos, de color marrón claro a rojo oscuro, los cuales se mueven con rapidez. Durante los estadíos proto y deutoninfa,

P. persimilis depreda huevos y estados inmaduros. Los ácaros adultos devoran todos los estadíos de la araña roja. La cantidad de alimento ingerida por el ácaro depredador depende, además de la temperatura y humedad, del número de presas y depredadores.

Parasitoides
Los insectos parasitoides tienen una etapa de vida inmadura que se desarrolla sobre o dentro de un solo insecto huésped, hasta terminar matándolo - a diferencia de los parásitos, cuya infestación no mata al huésped. Los parasitoides adultos tienen formas libres y pueden ser también predadores. La mayoría de los insectos auxiliares parasitoides son avispas o moscas y también algunos coleópteros.

El parasitoide inmaduro, creciendo sobre o dentro de su víctima, se alimenta de sus fluidos corporales y órganos y luego lo abandona para pasar a la etapa de pupa o emerger como adulto. El ciclo vital de la plaga y el parasitoide pueden coincidir, o el del insecto plaga puede ser alterado por el de parasitoide para acomodarse a sus necesidades.

El ciclo de vida y los hábitos reproductivos de estos auxiliares pueden ser muy complicados. Algunos se desarrollan individualmente en su huésped, mientras que otros dejan cientos de larvas que se desarrollan dentro del cuerpo de su víctima. Algunas hembras de parasitoides pueden eliminar a muchos insectos plaga alimentándose directamente de sus huevos o formas inmaduras.

Características de los parasitoides
Son específicos a la hora de elegir su huésped y más pequeños que éstos. Sólo las hembras buscan víctimas. Diferentes especies pueden atacar en diferentes momentos del ciclo de vida del huésped. Los huevos del parasitoide se colocan sobre o cerca del huésped. Las formas inmaduras permanecen allí, pero las formas adultas son libres, móviles, y pueden también ser predadoras.

Mientras los predadores atacan y matan a sus presas en el acto, los individuos atacados por parasitoides mueren más lentamente. Algunos huéspedes quedan paralizados, mientras otros pueden continuar alimentándose o incluso poniendo huevos antes de sucumbir al ataque. Por otra parte, a menudo los parasitoides completan su ciclo vital e incrementan su número más rápido que muchos predadores.

Los parasitoides pueden ser los enemigos naturales principales y más efectivos de numerosas plagas, pero su presencia puede no ser evidente. A menudo es necesario realizar disecciones de insectos para comprobar si están o no parasitados.

El hiperparasitismo se produce cuando un parásito es atacado por otro parásito. Es un episodio común en la naturaleza y puede reducir considerablemente la efectividad de determinados insectos beneficiosos. Los parasitoides son muchas veces más susceptibles a los insecticidas que los predadores, y los parasitoides adultos más sensibles que sus huéspedes.

Los parasitoides inmaduros, protegidos por los huevos de o por sus propios huéspedes, pueden tolerar insecticidas mejor que los adultos, pero usualmente también mueren si su huésped muere.