Los alimentos funcionales coparán en 2005 hasta un tercio del mercado de alimentos en España
9 de febrero de 2005
Los alimentos funcionales coparán en 2005 hasta un tercio del mercado de alimentos en España, según aseguró la responsable del departamento de Nutrición e Higiene Alimentaria de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), Beatriz Cerviño.
Los alimentos funcionales son aquellos que, además de aportar nutrientes, han demostrado científicamente que ejercen un efecto beneficioso en una o varias funciones del organismo y generalmente son consecuencia de un proceso tecnológico por el que se les añade, elimina o modifica algún nutriente del alimento tradicional.
Cerviño explicó que estos alimentos, cuya mejor presentación es que "reducen el colesterol", "ayudan a cuidar las arterias" o a los que se les añade, "ácidos grasos Omega 3", "0 por ciento materia grasa", "Fibra + L-Carnitina" o "ácido fólico", suponían en 2003 una cuota de mercado del cinco por ciento.
El mercado de los alimentos funcionales, que según la responsable de Nutrición de CECU tienen desde hace dos décadas gran éxito en Japón -primer país del mundo en cuanto a beneficios económicos anuales obtenidos de estos alimentos respecto a su población-, han crecido en España un 85 por ciento en sólo un año.
Leches con calcio, yogures probióticos, zumos con vitaminas, cereales fortificados con fibra y minerales, pan con ácido fólico, margarinas que ayudan a reducir el colesterol, sal yodada e incluso embutidos enriquecidos son algunos de los 200 productos denominados "funcionales" que se comercializan en España.
Según Cerviño, el consumo de alimentos funcionales probióticos -que contienen bacterias vivas (Lactobacilus acidophilus, los bífidus y las bacterias del yogur) y que benefician a la flora intestinal, se ha multiplicado por ocho de 1998 a 2003, mientras que los bífidus doblaron su facturación en el mismo período.
Respecto a la normativa de estos alimentos, la responsable de Nutrición y Seguridad Alimentaria de CECU manifestó que la Unión Europea (UE) aprobará en un año una nueva directiva sobre la regulación de las alegaciones de salud que las empresas realicen en el etiquetado, la presentación y la publicidad de sus productos.
Señaló que la UE prevé que la información dirigida al consumidor sobre los efectos favorables en la salud de este tipo de alimentos únicamente podrá realizarse cuando dicha información haya sido evaluada científicamente por la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria y autorizada por la Comisión Europea.
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