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«El Forcall», 50 hectáreas con geotextil antihierba de la firma Plast-textil

Aplicación de mallas antihierbas en fruticultura

ATHO Comunicación11/05/2004

Los geotextiles utilizados como antihierba son aplicados de forma extendida dentro del colectivo de viveros productores de planta ornamental en maceta e instalaciones hortícolas, sobre todo en aquellas basadas en cultivos hidropónicos. En cambio, en el sector frutícola, es ahora cuando comienza su introducción dadas las importantes ventajas que aporta.


La reducción de mano de obra en los trabajos
de limpieza es importante.

Los geotextiles utilizados como antihierba son aplicados de forma extendida dentro del colectivo de viveros productores de planta ornamental en maceta e instalaciones hortícolas, sobre todo en aquellas basadas en cultivos hidropónicos. En cambio, en el sector frutícola, es ahora cuando comienza su introducción dadas las importantes ventajas que aporta.

Estas se pueden encuadrar dentro de dos grupos; uno con aquellas de rentabilidad directa y otro con las indirectas aunque no por ello menos importantes. Como directas se pueden mencionar por ejemplo un ahorro de agua y fertilizantes ya que se evitan excesos de evaporación y con ello un uso más eficiente de la fertirrigación, se evitan posible estrés vinculado en muchas ocasiones a alteraciones hídricas, la ausencia de aplicaciones con herbicidas con su correspondiente incidencia directa en residuos de cara a producciones ecológicas e integradas, una reducción importante en mano de obra de trabajos de limpieza, que en ocasiones ya no es el precio sino la no disponibilidad de ella, una mayor velocidad de desarrollo de la planta y con ello una mayor productividad inicial, etc.


La estética visual de la explotación es un gran
potencial de apoyo a las ventas de su producción.
Como indirectas se pueden mencionar otro grupo de cuestiones como, también a título de ejemplo, son la estética visual de la explotación y su "potencial" de apoyo a las ventas de su producción, el cuidado sobre el medio ambiente ya que estos geotextilies pueden durar muchos años con respecto a otras aplicaciones plásticas de tipo acolchados que tras su vida útil quedan incorporadas en el propio terreno. Sólo recordar que estos geotextiles se garantizan en condiciones normales sobre los cinco años, pero que al quedar cubiertos por el árbol a proyectar su sombra, su vida se alarga fácilmente a más del doble.

Como ejemplo representativo del uso de estos geotextiles antihierba en fruticultura, se encuentra la explotación citrícola de "El Forcall" cercana a la localidad valenciana de Albaida (Valencia, España). Se trata de una superficie total de 50 hectáreas plantadas en 1998 de la variedad "Clemenules" , con riego localizado y con la utilización desde su comienzo con geotextil antihierba de la firma Plast-textil.


Una mayor productividad se pone de manifiesto
en estas fotografías en El Forcall.

Experiencias como esta ya se están implantando también en explotaciones modernas de frutales de hueso y pepita con óptimos resultados.