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Reunión en Dijon (Francia) del grupo Genomyca

Proyecto Iberoeka sobre la micorrización del bonsái

Agustí Belda27/04/2004

27 de abril de 2004

La empresa española Mistral Bonsai, especializada en la producción de bonsáis, ha iniciado un proyecto I+D que pretende estandarizar el uso de las micorrizas en el cultivo del bonsái. El proyecto, de tres años de duración, aspira a convertir en habitual la utilización de micorrizas tanto en coníferas como en el resto de plantas cultivadas como bonsái.

La empresa española Mistral Bonsai, especializada en la producción de bonsáis, ha iniciado un proyecto I+D que pretende estandarizar el uso de las micorrizas en el cultivo del bonsái. El proyecto, de tres años de duración, aspira a convertir en habitual la utilización de micorrizas tanto en coníferas como en el resto de plantas cultivadas como bonsái.

Muchos aficionados conocen bien los beneficios de la relación micorriza-bonsái (protección frente a patógenos de raíz, crecimiento más vigoroso...). En realidad, las micorrizas existen en prácticamente todas las plantas conocidas pero, ¿qué son y como funcionan las micorrizas?. La respuesta es compleja, aunque podemos resumirla diciendo que las micorrizas aparecen por la formación de una relación estable entre las raíces del árbol y un hongo presente en el suelo o el substrato.

El hongo coloniza las raíces del árbol, y los beneficios son tanto para el árbol (protección frente a patógenos, resistencia a la sequía, aumento de la capacidad de absorción de fósforo) como para el hongo, que obtiene azúcares fabricados por el árbol. Las micorrizas más populares en bonsái se denominan ectomicorrizas, y son las que desarrollan los pinos. Este tipo de micorrizas es visible a simple vista, ya que el micelio del hongo tiene un aspecto de moho blanco o marrón que aparece a veces alrededor de las raíces de los pinos, aunque también en Fagus, Larix y algunos robles y olmos.

La fructificación del hongo, sobretodo en otoño, da lugar a las conocidas setas. Las endomicorrizas son otro grupo de micorrizas sólo detectable mediante microscopio y usando técnicas de laboratorio algo complejas. Estas micorrizas son las más abundantes en la naturaleza, y las que colonizan las raíces de olivos, frutales, vides, hierbas, etc.


Pinus pentqaphylla. Las micorrizas más populares
en bonsái se denominan ectomicorrizas, y son las que desarrollan los pinos.


El proyecto, titulado "Optimización del cultivodel bonsái mediante la inoculación de micorrizas", fue presentado al Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (Ministerio de Ciencia y Tecnología). La idea que se persigue es popularizar el uso de esta tecnología tanto en nuestra producción de bonsáis como en el cultivo diario del aficionado (trasplante, yamadori, etc.).


Investigadores de todo el mundo asistieron a la reunión de trabajo del grupo
Genomyca en Dijon (Francia).


La puesta a punto de un proyecto de estas características necesita de un extenso trabajo de investigación científica en el que se hallan implicados diversos departamentos de Mistral Bonsai que incluyen 11 técnicos entre biólogos, ingenieros agrónomos y otros investigadores. Un paso importante para el logro de este ambicioso proyecto ha sido la asistencia de Juli Pascual, biólogo y responsable del departamento de I+D, a la reunión de trabajo del grupo Genomyca celebrada en Dijon (Francia) el pasado mes de marzo en la que expertos de todo el mundo debatieron sobre los últimos avances sobre micorrización.


Juli Pascual como representante de Mistral Bonsai en la reunión de trabajo del grupo
Genomyca en Dijon (Francia).