Poscosecha - Información, gestión, planificación y se Info Poscosecha - Información, gestión, planificación y se

SIAL Mercosur - Rio de Janeiro - 18/9/03

5 al día - Una propuesta alimentaria saludable para el Mercosur

Mariano Winograd29/09/2003

29 de septiembre de 2003

En el marco del SIAL Mercosur, que hace ya 8 años viene desarrollándose como feria homóloga a la original francesa se desarrolló un simposio conjunto brasileño - argentino sobre "5 al día, una propuesta alimentaria saludable", en Rio de Janeiro. En la foto puede verse el equipo binacional en un local de Hortifruti (Leblon).


En el marco del SIAL Mercosur, que hace ya 8 años viene desarrollándose como feria homóloga a la original francesa, se desarrolló un simposio conjunto brasileño - argentino sobre "5 al día, una propuesta alimentaria saludable", en Rio de Janeiro. En la foto, de izquierda a derecha, Fabio Hertel (5 al día Brasil), Sueli Couto (INCA - Instituto brasileño de lucha contra el Cáncer), Mariano Winograd y Adriana Gamba (5 al día Argentina).

Compartieron la palestra disertantes de ambos países, frente a un público de alta selectividad profesional, que incluyó a los principales supermercadistas brasileños cuyo salón anual ABRAS 03, se desarrolló en paralelo.

Mariano Winograd de Argentina, se abocó a la temática sociopolítica de la propuesta procurando adaptar su formato al particular contexto de esta región en profundos cambios. Fabio Hertel de Hortifruti y Sueli Couto del INCA (Instituto Nacional de Lucha contra el cáncer) complementaron describiendo una experiencia local de fuerte impacto.

Hortifruti es una cadena minorista frutihortícola de venta por autoservicio, que factura 30 millones de dólares anuales, habiendo partido tan sólo hace unos 15 años, de una experiencia inicial en la venta callejera.

Antecedentes

El esquema 5 al día originalmente formulado en California durante los 80´s y posteriormente adoptado por 25 países de todo el mundo, con el consenso explícito de la OMS (Organización Mundial de la Salud); propone un formato marketinero dirigido a población con capacidad de consumo y posibilidad de acceso al alimento ya sea saludable o "chatarra".
A este público se dirige un mensaje que apela a identificar la "utilidad" que el consumidor procura en las F&H, a partir de comprobación del impacto saludable que genera su consumo abundante.
En el hemisferio sur, y en Latinoamérica en particular, se han desarrollado propuestas en este sentido durante el último trienio, las cuales si bien habiendo logrado un cierto impacto mediático en las clases medias no terminan de generar el cambio cultural buscado, seguramente por causa de la restricción socioeconómica y de la estrechez del "mercado".
Con un 50 % de población empobrecida y casi un tercio en indigencia, Brasil desde hace tiempo y la Argentina más recientemente, necesitan fórmulas originales para la comunicación con un sector consumidor de muy baja renta, vinculado simultáneamente con la asistencia estatal para su requerimiento alimentario. En dicho sentido Brasil al principio y la Argentina luego han desarrollado en último quinquenio propuestas de carácter social que procuraron el suministro de una ración básica a las poblaciones carenciadas: Hambre Cero y el Hambre más urgente (Ley 25.724) respectivamente.
Un proyecto sustentable aplicado a la promoción frutihortícola que contemple los aspectos sociales y políticos del contexto real, debiera asimismo adecuarse a la existencia de los conocimientos y las organizaciones para ser llevado a cabo; éstos existen y pueden ser potenciados.
La obtención de resultados casi inmediatos, lo convertiría en un proyecto consistentemente creíble, y en consecuencia, con mayores oportunidades de ser financiado.

Propuesta

Los programas de subsidio para desocupados, la asistencia a poblaciones marginadas y la ayuda alimentaria en ejecución en los países del MERCOSUR, poseen el objetivo central de disminuir los niveles de exclusión y marginalidad alcanzados en la región por el incremento del desempleo. Sin embargo, por lo general, no han logrado una respuesta sistémica a los tres aspectos principales consecuentes con la problemática social: el hambre, la disminución del nivel sanitario y la incapacidad de reinserción laboral.
La disociación entre las respuestas al problema del desempleo (subsidio monetario), la desnutrición (comedores comunitarios, escolares y bolsones de refuerzo alimentario) y la malnutrición (diferentes respuestas medicinales mayormente no preventivas), ha generado una sensación frustrante tanto para beneficiarios como para la población en general. Así también, preocupa que los paliativos ofrecidos no resulten promotores de un cambio en la condición de marginalidad sino que, por el contrario, promuevan una dependencia estructural y permanente hacia los mismos.
En esta línea, la propuesta presentada en el marco del SIAL en conjunto entre las organizaciones 5 al día de Argentina ( www.5aldia.com.ar ) y Brasil ( www.5aodia.com.br ) consiste en construir un proyecto regional a nivel MERCOSUR que promueva el consumo no sólo de mercado sino también social en municipios resueltos a enfrentar conjuntamente las problemáticas del desempleo, la desnutrición, la malnutrición y la emigración hacia los grandes centros urbanos.
Tal como numerosas experiencias aisladas lo han demostrado, se considera que el desarrollo de proyectos hortícolas a nivel local, ofrece una oportunidad al menos temporaria para enfrentar los problemas mencionados, mientras el marco económico resuelve una reactivación sustentada en la inversión e insuficientemente garantizada hasta hoy por el boom exportador de excedentes y la sustitución de importaciones ocurrida luego de la devaluación en ambos países..
En F&H, la relación entre empleo generado y nivel de inversión es una de las más favorables, así como se reconoce el vínculo entre el consumo frecuente de frutas y hortalizas con superiores niveles de nutrición y salud.
Elaboraciones sobre la base de datos del INDEC (Argentina) reflejan que el decil más pobre de la población consume 4 veces menos hortalizas y 7 veces menos frutas que el promedio de la sociedad.
Extrapolando los incrementos del consumo (y por ende de la producción) que aplicarían si los tres deciles inferiores de la sociedad consumieran como el promedio, se llega a niveles del 50 % de aumento en verduras y hasta del 64 % en frutas. Por consiguiente, existe un universo de consumo social disponible para un incremento productivo, sin afectar la actividad profesional dirigida a su venta en el mercado.
Si bien las frutas y hortalizas no constituyen los vehículos más eficaces para el traslado de nutrientes y proteína a grandes distancias (por su condición perecedera), en cambio, sí lo son para la transformación local de trabajo en alimento. Es tal sentido, es que el proyecto tiene como fundamento el originamiento local de los recursos alimentarios de los que resulta objeto, reemplazando toda organización superestructural de logística por la movilización de los recursos económicos y humanos, allí donde se producirá el consumo.

Objetivos y financiamiento

La propuesta aspira a complementar y, cuando correspondiere, sustituir mecanismos de asistencia actualmente empleados en el MERCOSUR, destinados a la atención de poblaciones desempleadas, con las consecuentes carencias alimentarias y sanitarias.
Los planes en ejecución han permitido la resolución urgente de algunos problemas pero han generado otros nuevos: un crecimiento desproporcionado de la estructura burocrática, una consolidación estructural de comportamientos asistenciales y el permanente riesgo de desviaciones clientelistas.
La consolidación de aplicaciones locales de una fórmula regional como la propuesta, permitiría un enfoque más económico, eficiente, culturizador y original para un problema, cuya recurrencia y universalidad en la región resulta en una verdadera paradoja frutihortícola regional por la incompatibilidad con la abundante dotación de recursos; manifestándose como una dolorosa constatación diagnóstica de la desintegración organizativa social en que ha derivado.
La fórmula del presidente Lula en Evian, propuso el financiamiento de un plan global de lucha contra el hambre mediante un impuesto al comercio internacional de armas. Ad referéndum de avances en dicho sentido creemos posible avanzar velozmente en una propuesta más modesta consistente en un plan regional de horticultura local, a ser financiado con fondos hoy destinados a la protección agrícola en países desarrollados.
Parte de los mismos son hoy canalizados como ayuda alimentaria, basada en la exportación sin costo de excedentes (cereales y oleaginosas esencialmente) originados en países desarrollados y dirigidos a poblaciones subnutridas de los países de menor desarrollo relativo.
El fenómeno distorsiona fuertemente los mercados ejerciendo una presión a la baja de los precios para terceros oferentes (como sería el caso de Argentina y Brasil), ya que las compras para el abastecimiento de la ayuda se restringen a producciones propias de los países donantes.
La baja del mercado internacional realimenta un círculo vicioso pues en países que no subsidian obliga a un incremento desmesurado de productividad que neutralice la baja, y en países que subsidian genera crecientes necesidades de fondos para compensar el desfasaje consecuente.
Como compromiso local, por ejemplo, la Argentina podría asignar a la propuesta parte de los recursos obtenidos por retenciones a la exportación sectorial. Sería una forma de redistribución equitativa intrasector, en tanto que el segmento favorecido por la devaluación aporta fiscalmente para el soporte del subsector perjudicado por la disminución del ingreso local. La propuesta consiste en integrar dichos fondos en carácter de préstamo y no de subsidio.
La reconstrucción de modelos sustentables en comunidades locales del MERCOSUR, basadas en producciones hortícolas y, por ende, no exclusivamente sesgadas a la producción de cereales y oleaginosas para la exportación, podría constituir una ventaja adicional del proyecto, descomprimiendo la presión hacia la sobreoferta y baja de precios internacionales que caracteriza a dicho mercado.

Pensando en global, actuando en local

La recuperación de uso para las quintas periurbanas debiera generar un ingreso por tasas locales, hoy inexistente, en cada municipio, y uno homólogo, por incremento de la recaudación inmobiliaria en cada provincia.
El financiamiento que brinde el fondo será utilizado por los municipios para la instalación de huertas periféricas destinadas al abastecimiento local, con un mercado inicialmente garantizado por el consumo social (cárcel, escuelas, hospitales, comedores, ONGs, etc.)
Como consecuencia, se movilizaría la economía y el empleo local, se promovería la salud, la nutrición, la educación y la cultura y, por sobre todo, se contribuiría a revertir la dramática concentración urbana, causa de una parte sustancial del subdesarrollo argentino y latinoamericano en general.
La revisión de impuestos que absorban los efectos surgidos por el uso de la tierra es un desafío aún mayor. Un medio ambiente sano, en donde haya un equilibrio ecológico y no se dé una depredación de los recursos naturales obviamente es valioso, pero solo a través de una mejoría en las condiciones de vida de la población es posible detener y revertir el deterioro ecológico.
En tal sentido, Williamson (Consenso de Washington) expresa que "... hasta que Curitiba mostró el camino, ninguna ciudad del mundo había desarrollado un sistema de transporte amigable con el ambiente, con la gente y abordable. Curitiba, ha ganado la atención y la admiración del mundo entero por su innovación. No veo la razón para que algún país latinoamericano no obtenga aplausos similares por liderar la creación de un impuesto sensible a la tierra".

Efectos colaterales positivos y administración

La asociación entre la producción hortícola local, el desarrollo exportador y el sistema político y financiero mundial constituiría una actitud inteligente frente a la globalización, favoreciendo la sustentabilidad y, en consecuencia, garantizando a bajo costo un sistema económico que, de no ser corregido en su injusticia, marcha al colapso.
Asimismo, recrearía el paradigma de desarrollo local que caracterizó a la utopía de Alberdi, y que al ser abandonado por el metropolitanismo concentrador, se alejó cada vez más del proyecto equilibrado que la organización nacional proponía obtener.

En esta línea, la autoridad de proyecto debiera corresponder a las siguientes condiciones:

· Metodología general - acción local: definidas las condiciones marco para su instrumentación en los aspectos legales, normativos, financieros y tecnológicos, la ejecución debería ser local, adaptada a las culturas y formas de organización que en cada localización correspondan.

· La administración general del proyecto debería trascender la vocación corporativa en lo profesional, que tanto daño ha hecho a la racionalidad de nuestro desarrollo institucional histórico.

· El ente administrador habría de ser mixto, incluyendo el control público - privado, supranacional y local.

· La autoridad de proyecto requeriría ser auditada por un organismo independiente.

Mariano Winograd