La venta de tierras y sustratos: distribución física

El relativo bajo precio de los sustratos en relación con su peso y volumen hace que el problema logístico deba ser resuelto con una exacta planificación.
Artículo de Arquitectura del Paisaje - 68 y 71, febrero y mayo 2000.

Un aspecto importante al analizar las ventas de tierras y sustratos es su distribución física, ya que la relación precio/volumen con respecto al manejo, reparto, rendimiento del espacio que ocupe e incluso al propio autoservicio por parte del consumidor final, supone costes importantes que deben optimizarse.

En este artículo proponemos soluciones para los primeros niveles de la cadena de distribución: centros de jardinería de capacidad media o alta y distribuidores.

Desarrollaremos una segunda exposición para proponer soluciones y sugerencias a fin de aumentar su rentabilidad para centros de menor capacidad, poco espacio disponible e incluso propuestas para mejorar el servicio de cara al consumidor final.

Identificaremos el problema en este primer nivel como el costo directo del transporte en función de la distancia y la descarga.

Antes de entrar en detalle en cada uno de estos aspectos hay que partir de una base que sería la definición de la unidad de transporte para que sea práctico y se adapte al mercado. Casi en la totalidad de nuestros envíos trabajamos con palet tipo europeo de 120 x 80, altura no superior a 1.80 m y peso no superior a 1.200 kg, embalado con plástico retráctil y capucha protectora para garantizar la estabilidad en el trasporte, para proteger contra los rayos UVA y contra la entrada de agua de la lluvia entre en los sacos.

En cuanto al transporte de esta mercancía, el costo directo del transporte puede repercutir en una proporción de hasta 300% en función de dos factores: la distancia y el tamaño del envío.

La canalización de los pedidos se realiza de forma diferente si la distancia desde nuestro almacén a casa del cliente es superior o inferior a 300 km. Para envíos superiores a 300 km, el sistema más rentable son las agencias de transporte, aunque esto condiciona la posibilidad de autodescarga, ya que en las rutas nacionales tienden a eliminar este tipo de camiones. En este
caso el tamaño óptimo de pedido para conseguir el mejor precio son las 24 TM o 24 palets. Como es lógico, esto no siempre coincide con las necesidades del cliente, pero es muy habitual coordinar varias descargas, para seguir rentabilizando el envío.

En estos envíos de largo recorrido, es importante mantener una buena comunicación entre el departamento de logística y el cliente, lo que permitan coordinar descargas en temas de horarios, fiesta semanal, disponibilidad de autodescarga...Esto evita muchos problemas y ahorra mucho dinero.

Los envíos a distancia inferior de 300 km se resuelven en su mayoría por medio de una flota propia de camiones autodescarga, con grúa, toro o plataforma elevadora, dando así un servicio completo a todos aquellos centros de jardinería que no disponen de medios propios de descarga. En este tipo de pedidos, el tamaño óptimo es de 10/12 palets o 10 TM que llegan a destino en 48 horas. No obstante, en la práctica, en la mayoría de las zonas se hacen rutas semanales para atender la mayoría de pedidos sea cual sea su tamaño. Todos estos aspectos se centran en una mejora de los servicios que demandan los mercados. Éste es uno de los principales retos que nos hemos propuesto superar y al que le vamos a dedicar todo el esfuerzo que sea necesario.

¿Qué sucede cuando estos centros de jardinería son de pequeña capacidad y no admiten más de cinco o seis palets?

Dos son las formas de canalizar los pedidos, siempre en función de la distancia a que se encuentran estos centros. Si la distancia es inferior a 150 km, la distribución se realiza mediante la propia flota de camiones y el departamento de logística deberá planificar con especial cuidado los pedidos, de tal maneras que se puedan hacer dos o tres entregas en cada viaje, a fin de optimizar los costes de los mismos. Esto supone una estrecha relación con el cliente, para coordinar las descargas con los horarios de cada establecimiento, así también como la disponibilidad de autodescarga.

Cuando la distancia es superior a 150 km, entra en función la figura del distribuidor de zona, que por su proximidad y continuo contacto con el punto de venta hace más rentable la entrega. La red de distribuidores de Burés, que cubre todo el territorio de España, Portugal y parte de Francia permite que, con una buena coordinación fabricante-distribuidor-cliente, el suministro quede asegurado en un corto espacio de tiempo, a la vez que el asesoramiento y la distribución son más eficaces.

Esta misma disyuntiva de la distancia se nos presenta en el escalón inferior de la distribución. En la floristería, estos comercios, por sus pequeñas dimensiones no pueden almacenar grandes cantidades de género, pero sí en cambio necesitan tener una amplia gama de productos, lo que requiere un contacto constante con el cliente, lo que en el caso de Barcelona y cinturón metropolitano está asegurado por medio de un servicio de auto-venta, con rutas diarias de periodicidad constante.

Otros clientes, sobre todo los que están fuera de la zona cubierta por la auto venta, se surten directamente de los puntos de suministro que Burés tiene en los mercados de la flor (Vilassar de Mar, Mercabarna), o también de diferentes "Cash & Carry" situados en las zonas de mayor venta de flores y plantas. En otras ciudades, estos mismos servicios se efectúan a través del distribuidor de la zona, lo que permite asegurar e! suministro constante del producto.